Finalmente el Gobierno Nacional acordó con tres grupos de bonistas. El anuncio se hizo a través de un comunicado conjunto donde se informa cuáles son los puntos principales del acuerdo entre la República Argentina y los representantes del Grupo Ad Hoc de Bonistas Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Bonistas del Canje y otros acreedores.
El presidente Alberto Fernández dijo que está “muy contento por el país. Resolvimos una deuda imposible en la mayor crisis económica que se recuerde y en el medio de una pandemia.” “Resulta que finalmente cerramos un acuerdo que le permite a la Argentina ahorrarse 33 mil millones de dólares de la deuda asumida en los próximos diez años”.
Y por último “Ahora debemos construir un capitalismo con más compromiso social. Que distribuya mejor las ganancias”.
¿CUÁL FUE EL ACUERDO?
Alberto Fernández dice que nos ahorramos 33 mil millones de dólares, lo cual realmente parece una burla. Nos quieren hacer entrar en su lógica, mostrando que consiguieron el mejor acuerdo posible, pero lo que hicieron es legitimar la estafa de la Deuda odiosa que no deberíamos pagar. Y lo hicieron aceptando importantes subas y concesiones a sus propias propuestas iniciales.
Es cierto que hay una quita de capital, pero es de un 1,9 %. Muy poco. También es cierto que pagarán menos intereses que los que pagó Macri, pero aun así, el Gobierno Nacional aceptó que sean muy superiores a los que se están pagando en el resto del mundo.
Guzmán comenzó ofreciendo reconocer alrededor de 40 dólares por cada 100 dólares adeudados y terminó acordando 54,8 dólares por cada 100 adeudados. Esto significaría aproximadamente una diferencia de 17 mil millones de dólares entre la oferta inicial y lo que terminaron acordando. Está claro que ganan los buitres.
¿QUÉ ES LO QUE VAMOS A PAGAR?
La Deuda Externa total ronda los 340 mil millones de dólares, entre bonistas, organismos de crédito y agencias del sector público. El acuerdo que acaba de cerrar el gobierno significa un porcentaje de cerca del 20% de esa suma. Es decir, que todavía falta negociar con el FMI y otros organismos internacionales.
Según dijeron Cristina Fernández y su hijo Máximo Kirchner esta deuda la contrajo Macri para fugar el dinero y bancar su campaña electoral. En un reciente informe del Banco Central se expuso con claridad que esa deuda financió una fuga de capitales por 86 mil millones de dólares en los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri. Y el mismo presidente Alberto Fernández dijo que esa deuda era un suicidio. Sin embargo, plantean pagarla más adelante siendo que ni un solo centavo de esa deuda fue para el pueblo, por eso decimos claramente que no hay que pagarla ni hoy ni más adelante.
ES MENTIRA QUE EN EL CAPITALISMO PODEMOS GANAR TODOS.
No es posible un capitalismo donde ganemos todos como dice Alberto Fernández, eso es mentira y él lo sabe muy bien. En el capitalismo para que haya ricos tiene que haber pobres, y cuanto más tienen algunos, menos tienen otros.
Para pagarle a los buitres el Gobierno tiene que sacar dinero de lo que producimos que podría estar destinado al pueblo. Para que un empresario gane más tiene que pagar menos salarios, aumentar las horas de trabajo, y atacar los convenios como está ocurriendo. Para que haya países ricos tiene que haber países sometidos y saqueados como ocurre con Argentina.
Por eso, insistimos en que frente a la profunda crisis que sacude al mundo, necesitamos respuestas de fondo.
No hay que pagar la deuda, hay que nacionalizar y estatizar los recursos naturales controlados por los trabajadores y poner la economía al servicio de enfrentar realmente los efectos de la pandemia, de resolver el problema de la pobreza y el hambre que crecen día a día, porque con $10 mil de IFE no alcanza, de aumentar el presupuesto para salud, educación y vivienda, de combatir el flagelo de la violencia machista. Para enfrentar la desocupación necesitamos desarrollar la industria, generar obras públicas.
Pero ese no es el plan del Gobierno de Alberto Fernández. Por eso tenemos que imponerlo desde abajo, organizándonos en los barrios y lugares de trabajo, empezando por decirle no al pago de la Deuda ni ahora ni en un par de años.