other

El techo del gobierno se le cayó en la cabeza a Caló

“Mi compañeros me quieren colgar del obelisco” dijo Caló hace un mes mientras amagaba con paros que nunca llevó adelante. Estaba haciendo circo para descomprimir la bronca y cerrar las paritarias abajo del techo que pidió el gobierno. Sin dudas las ganas de colgarlo del obelisco siguen estando. Por eso muchos metalúrgicos paramos el 9/6 contra la postura de los directivos. La victoria de los aceiteros y otros gremios que hicieron volar por los aires el techo salarial de Cristina y Scioli no sólo dejó mal parado a Caló y demás perros falderos de la Casa Rosada, sino que nos muestra que si nos organizamos y peleamos la podemos ganar. Por eso la presión que empieza a empujar desde las fábricas y algunos plenarios de delegados está obligando, por ejemplo, a Urbano de Córdoba a pedir la reapertura de paritarias y a Oscar Martínez a movilizar en Río Grande en reclamo de un 32% de aumento y la efectivización de los contratados.

El modelo Nac&Pop al servicio de la ganancia de los empresarios

Atrás de la discusión salarial se esconde el plan económico de ajuste a los trabajadores. La crisis económica mundial entró en el país, y el imperialismo yanqui y europeo aprieta a los trabajadores de América Latina a través de sus socios políticos: los gobiernos nacionales. Por eso la pelea por el salario no es sólo una pelea gremial, es una pelea política. Cristina fue clara: no iba a aceptar ningún acuerdo salarial con un 3 adelante. Así el Gobierno Nacional le garantiza a las empresas sus ganancias a través de leyes, de la policía, gendarmería, prefectura, el Ministerio de Trabajo y la colaboración los dirigentes sindicales vendidos. Caló obedeció y nos engrampó un 25,3 % anual de aumento y entregó derechos legalizando la precarización laboral con la nueva categoría de “ingresante”. También lo viene dejando claro Oscar Martínez en Río Grande, que a pesar de llamar a movilizar por las paritarias legalizó contratos basura (“personal de planta discontinua”, etc.) y viene dejando pasar despidos sin mover un dedo. Por eso el rechazo que tuvo en las urnas estas últimas elecciones en Tierra del Fuego, donde perdió y no va a renovar su banca como legislador. Aún así, hay patronales que intentan bicicletear el retroactivo, como Degeorgis (Córdoba) o Basso (Rafaela, Santa Fe) donde los compañeros respondieron con medidas de fuerza.

Organicémonos en las fábricas y seccionales para pelear en todo el país por la reapertura de paritarias

Las asambleas son cosa rara en los trabajos Porque las seccionales y los delegados vendidos no quieren que nos juntemos a discutir nuestros problemas y como solucionarlos. Nos quieren mansos en las líneas haciéndoles el laburo a los patrones. Tenemos que recuperar las asambleas exigiéndoselas a los delegados. Y sumarnos a la pelea de los compañeros de Córdoba y Río Grande. Para eso hay que votarle a los delegados que vayan a las seccionales a exigir congresos de delegados, para organizar de conjunto la bronca que hay en las fábricas y darle forma en un plan de lucha en apoyo a los conflictos. Por la reapertura de paritarias en todo el país, por la efectivización de todos los contratados, y por todos los reclamos postergados hace tantos años: asignaciones familiares sin topes ni escalas; no al Impuesto a las Ganancias sobre nuestros salarios: que se hagan cargo las empresas; no a las suspensiones y despidos: reparto de las horas laborales sin reducción salarial; pago del 40% por zona desfavorable en las seccionales patagónicas; no a la discriminación de las compañeras: igual salario por igual trabajo; etc. A lo dicho por la jefa de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba, Isabel Martínez, de que “este intento de reapertura es que no están cumpliendo con el acuerdo y están atentando contra la paz social” tenemos que responderle que los que atentan contra la paz social son ellos, pretendiendo que vivamos con salarios de miseria o empujándonos a la desocupación.

Basta de dirigentes vendidos, estas elecciones votemos trabajadores que luchan

Urbano de Córdoba está con De la Sota- Massa. Caló está con Cristina y llama a votar a Scioli, en Vte Lopez bancan a Massa, Gdansky de Matanza es diputado K y si nos ponemos a ver, todos los dirigentes sindicales están con algún candidato o ligados a algún partido político patronal. Scioli, el ex menemista, y candidato del kirchnerismo, que no le paga a los maestros en la provincia, ya fue a EEUU a decirles que les va a pagar todo a los fondos buitres. Lo mismo dice Macri y Massa. Esa es la Argentina que quieren. Con trabajadores laburando por dos pesos para las grandes multinacionales, engordando a los buitres estafándonos con una deuda externa que pagamos de nuestro bolsillo. Los Caló, Belén, Cattaneo, Furlan, Urbano, Gdansky y Oscar Martinez, por nombrar algunos, apoyando a esos candidatos apoyan el ajuste y la entrega de nuestro país, que sólo cierra con represión.. Por eso necesitamos nuevos dirigentes sindicales y políticos. El PSTU es parte de las listas del Frente de Izquierda y los Trabajadores, con candidatos como Hugo Navarro, delegado metalúrgico de zona Sur, y muchos luchadores más que pelean junto a nosotros todos los días.