El 1 y 2 de diciembre, se realizarán las elecciones en UTA. Se presentarán 3 listas: la Celeste y Blanca, capitaneada por el histórico burócrata Roberto Fernández, actual secretario general del gremio. Mas cercano a la conducción Cegetista de Daer y Acuña, se encolumna políticamente con el Gobierno de Alberto Fernández.
La Azul, de Miguel Bustinduy, principal opositor que fue miembro de la directiva actual y además es líder de la Agrupación Juan M. Palacios. Apoyado y financiado por Moyanismo, se encolumna políticamente con el Kirchnerismo.
Por último, la Lista Roja Federal que no fue oficializada, cuyo referente es Ricardo Ríos, un chofer jubilado de larga distancia, ex miembro de la agrupación de R. Fernández y a quien se le adjudica la creación de las » Escuelas de Choferes».
Como la agrupación de R. Fernández controla la Junta Electoral, aún no está definido si las listas de Bustinduy y Ríos podrán ser oficializadas, a pesar de contar con los avales y con el apoyo de distintas las cámaras patronales del transporte. Esto refleja por una parte la pelea inter burocrática por el control y usufructo del aparato y por otro la puja entre los distintos grupos patronales. En el caso de Fernández representa los intereses de grupos como ERSA, MISION BS AS, AZUL SATA , El Rosarino y las líneas de componentes mayoritarios del conurbano y gran Bs As.
A su vez, R. Fernández tiene un ostensible vínculo con Héctor Prieto, ligado a la empresa de carrocerías y motores.
Esta conducción es la que le garantiza en este momento a las patronales el avance en la implementación de la flexibilización laboral, los contratos basura y el recorte de conquistas históricas de los choferes. El sector de Bustinduy representa los intereses de uno de los grupos más poderosos y concentrados del país, el grupo DOTA. También a una de las fábricas más importante de motores Agrelo. La facción de Fernández acusa a la de Bustinduy de «traidora y pro DOTA», esta última a la primera la ataca por ser «ilegítima y fraudulenta» también de no representar «los intereses de los trabajadores». Terciando en esta puja surge la lista Roja de R. Ríos con un discurso de encendida defensa del convenio colectivo de trabajo 460/73 y se pronuncia en contra de la flexibilización laboral. Dice representar «al interior olvidado y no representado por la UTA central». Por otra parte, la agrupación Roja Federal está ligada y asesorada legalmente por sectores de derecha (Alejandro Biondini), Según trascendidos la lista Roja Federal es una «colectora» de Fernández ya que le seria funcional para restar votos a la lista Azul de Bustinduy, su máximo oponente.
Al margen de toda esta pirotecnia de acusaciones cruzadas entre las distintas facciones burocráticas, este proceso refleja también y de alguna manera una reorganización por la base del gremio. Por ejemplo, la Lista Roja, está compuesta y genera ciertas expectativas en un sector del activismo que dio pelea en el transcurso del año en contra de la precarización laboral y por salario, sin embargo la junta electoral no la oficializó y si a la Azul (que presento avales y tiene miembros ex de la directiva) por eso nos manifestamos en contra de toda proscripción y limitaciones que impiden la presentaciones de listas.
Desde el PSTU consideramos que estas elecciones no significará ningún cambio para los trabajadores y trabajadoras de la UTA por eso llamamos a darle la espalda, no yendo a votar o votar en blanco.
Consideramos que esta forma gremial actual no sirve por ello si deberá cambiar radicalmente para que puedan estar representados todos los afiliados y no afiliados incluido los tercerizados.
Sabemos que hubo experiencias de organización independiente en otros tiempos como la Interlineas que deberemos tomar en cuenta como una base para superar y organizarnos mejor.
Ante esta elecciones nacionales de UTA
No Vote o Vote en Blanco
Por una organización de las bases
Por una nueva dirección gremial
Que las decisiones las voten en asambleas
Por un sindicato que incluya a todos