La propaganda electoral abruma, pero las propuestas son pocas: para la mujer trabajadora, casi nulas. Victoria Tolosa Paz, primera precandidata a diputada nacional del Frente de Todos (FdT) en la provincia de Buenos Aires, declaró hace días: “En estas elecciones lo que está en juego es si vamos para adelante o para atrás”1. Tratemos de responder esa pregunta respecto de las políticas de género del Gobierno, tomando algunos ejemplos.
Por Isabel Morales de la Secretaría de Mujeres del PSTU. Precandidata a Consejera Escolar por Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires.
Pobreza.
Las mujeres trabajadoras son las más golpeadas por la desocupación, la informalidad y los bajos salarios.
De la situación económica de arrastre combinada con los efectos de la pandemia resultaron unas 19 millones de personas bajo la línea de pobreza, de las cuales más de 4 millones son indigentes, es decir no alcanzan a comprar el mínimo de alimentos necesarios para la subsistencia. El 70% son mujeres.
Los planes de contingencia del Gobierno, hablan también de mayor vulnerabilidad femenina. Por ejemplo, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), tres pagos de $10.000 cada dos meses durante 2020, alcanzó a 9 millones de personas. 5 millones fueron mujeres, muchas jefas de hogar.
Femicidios.
El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades no tuvo iniciativas efectivas para poner freno a la violencia machista, ni siquiera en pleno aislamiento, cuando se acrecentaron las denuncias. Producto de ello ocurre casi un femicidio por día2. La principal política del Gobierno, el Plan Acompañar, consiste en $21.000 durante 6 meses, que al caducar significa el cese de toda asistencia y, además, es incompatible con otros planes sociales. Con un ingreso por debajo de la línea de indigencia3 otorgado por un período brevísimo, ninguna mujer con sus hijos puede independizarse de una pareja violenta.
Protección de la maternidad y de la infancia.
Hace 11 años que la Asignación Universal por Hijo (AUH) es la política central de los Gobiernos. Hoy llega a 4 millones de niños y jóvenes menores de 18 años. En el 90% de los casos la cobran madres desocupadas, con trabajos precarios o beneficiarias de planes del Ministerio de Trabajo.4 El monto de la AUH es de $5.063, por hijo, a partir de setiembre, lo mismo que la AUE (por Embarazo). Una jefa de hogar con 5 hijos, que percibiría el máximo valor posible de la AUH, estaría aún por debajo de la línea de indigencia.
Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)
En diciembre de 2020, producto de la lucha, en especial de la gigantesca marea verde, se logró la legalización del aborto. Sin embargo, existen serias dificultades en el acceso a ese derecho. En los primeros cinco meses de su vigencia se otorgaron 11.970 tratamientos5. Una de las trabas principales es que la ley permite la objeción de conciencia, con la que médicos y médicas pueden complicar el acceso.
El Estado subvenciona a la Iglesia Católica y a las demás iglesias, aunque hacen campañas contra la salud pública, por ejemplo en rechazo de la anticoncepción y de Leyes como la de Educación Sexual Integral (ESI) y la de IVE. Mientras tanto aumentaron las cifras de embarazos precoces, especialmente durante la pandemia, principalmente en las niñas y jóvenes más pobres. El Plan de los 1000 Días no es ninguna solución, sino apenas un paliativo que contribuye a que el problema permanezca.
Jubilación.
La Reforma de Macri robó a quienes se jubilan. Alberto Fernández implementó a su vez, una nueva “movilidad”. ¿El resultado?: aproximadamente la mitad del total de jubilaciones corresponde al haber mínimo, apenas $25.922, cifra menor a la línea de indigencia. La mayoría de quienes lo cobran son mujeres. La Jubilación para Madres, flamante decreto del Gobierno que permite agregar años de servicio a mujeres con hijos para completar sus aportes, solo beneficia a 155.000 mujeres.
¿Qué hace falta?
Alberto y Cristina Fernández, sus espadas en la CGT y CTAs y en el Movimiento de Mujeres, aseguran que las políticas descriptas y otras de su Gobierno son lo máximo posible. Los restantes partidos patronales no las discuten, salvo el Partido Celeste que se postula contra el aborto legal, la ESI y los derechos femeninos. Así: “¿vamos para adelante o para atrás?”
El PSTU y Lucha Mujer nos presentamos en las listas del FIT-U para decirte que podemos tomar otro camino. Que debemos organizarnos en cada lugar para obligar a las conducciones a luchar por un plan que vaya al nudo de los problemas femeninos y si no lo hacen, pasarles por encima. Un plan que contemple propuestas como las que siguen.
¡Basta de Hambre! ¡Ningún salario, jubilación o asignación por debajo de la canasta familiar! ¡Actualización mensual en base a la inflación! Trabajo genuino para las desocupadas, subocupadas y precarizadas, con prioridad para jefas de hogar. Distribución de canastas nutritivas de alimentos para comedores y merenderos y para las familias obreras y populares. Imponer a grandes frigoríficos y empresas alimenticias la entrega del 20 % de su producción para garantizarlo. Planes de vivienda para las jefas de hogar. Ningún desalojo.
¡Basta de femicidios y crímenes de odio! ¡Emergencia con presupuesto y recursos! Asistencia económica, legal, de salud física y psíquica. Licencias por violencia de género. Construcción de refugios. Prioridad en empleo y vivienda para víctimas de violencia. Organizar la autodefensa en lugares de trabajo, estudio y en los barrios. Imponerla en las organizaciones obreras, estudiantiles y populares.
¡Derecho a elegir ser madre o no! Implementación real de la IVE en todo el país. Anular la objeción de conciencia. Aplicación y ampliación de la ESI. Separación entre Iglesia y Estado. Eliminar el financiamiento estatal a la Iglesia y a toda institución religiosa.
¡No a las Reformas Laboral y Previsional del FMI! Ningún despido. Igual salario por igual trabajo. Categorías. Jardines maternales y jardines de infantes gratuitos en lugares de trabajo, estudio y en barrios obreros. 82% móvil. Jubilación mínima igual a la canasta familiar. Moratoria sin restricciones para las y los trabajadores que no alcanzan los aportes.
El FdT y mucho menos la oposición de Juntos o sus competidores derechosos, pueden poner en marcha un programa así. Porque este exigiría no conformarse con las migajas que nos deja el FMI, confrontar a los buitres, no pagar la Deuda de Macri ni nada de la Deuda usurera, cobrar fuertes impuestos a las grandes empresas y destinar toda esa plata a las necesidades del pueblo trabajador. Significaría hacer una nueva revolución como la de Juana Azurduy, San Martín y Bolívar, pero con la clase trabajadora y sus mujeres a la cabeza, rumbo a la construcción de una sociedad socialista, sin explotación ni opresiones. Que tu voto sirva para acercarte al PSTU y empezar a hacerlo.
1 Télam, 28/08/2021
2El Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven (AQSNV), registró 238 femicidios, transfemicidios y travesticidios, entre 01/052020 y 30/04/2021.
3INDEC, Canasta Básica Alimentaria, $28.000, primer semestre de 2021.
4El Economista, 29/10/2020
5Télam, 24/06/2021