Nada es casualidad, en un lapso de quince días, en América Latina se suceden dos hechos de mucha trascendencia, el Papa llega a Cuba y encabeza una misa en la Plaza de la Revolución y el FMI realiza su asamblea anual en Perú luego de 48 años, la última asamblea en latino américa fue en Río de Janeiro en 1967. En la asamblea anual del FMI participa también el BID (Banco Interamericano de Desarrollo). A esta asamblea del FMI fueron los equipos económicos que representan a Scioli, Macri y Massa en las elcciones de Octubre
El rol del FMI sigue siendo el mismo.
El Vaticano en Cuba bendiciendo la restauración capitalista y el FMI en Perú expresando a través de José Viñals, director de mercados de capitales en el FMI que: “El gran reto al que se enfrenta América Latina es la baja tasa de productividad.” Y a través de Shannon O´Neil, del Consejo de Relaciones Exteriores y Santiago Levy, del BID que: “Es importante que se mejore la calidad de la educación si realmente la región quiere ser en el futuro competitiva en paralelo a una reforma del mercado laboral.”, tienen un solo objetivo, aumentar el saqueo de los recursos naturales y una mayor explotación de la masa de trabajadores latinoamericanos. La productividad enunciada por estos organismos se logra bajo ciertos parámetros, mayor jornada laboral, aumento de la edad jubilatoria o rebaja salarial (inflación, devaluación, etc). Eso nos están diciendo los representantes internacionales del imperialismo. Los créditos que otorga el FMI están condicionados a estos fines, vienen acompañados de planes de ajuste.
“Distintas opciones” para un mismo plan.
Desde el PSTU en el FIT hemos dicho en varias oportunidades y lo seguiremos diciendo, no hay ninguna diferencia en el plan de gobierno que proponen Scioli, Macri o Massa, no son oposición entre sí, solo representan algún que otro interés patronal distinto, todos fueron a los pies del FMI para mostrarse como los “más capaces” de realizar el ajuste coincidiendo en que hay que endeudarse más.
Silvina Batakis, la ministra de Scioli y Rogelio Frigerio, vocero del equipo económico macrista viajaron a reunirse con el FMI. Rogelio Frigerio planificó reunirse con JP Morgan. El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, quienes participaron de instancias como reuniones con titulares de bancos centrales y ministros de Economía, organizado nada más y nada menos que por la titular del FMI, Christine Lagarde y la misma Lagarde en persona.
El Banco Mundial confirmó la aprobación de créditos para la Argentina por un monto total de U$S 1.500 millones para el 2015 en el marco de lo que ya había aprobada en septiembre del año pasado, cuando se comprometió a otorgar U$S 5.000 millones para los próximos cuatro años. Pero para seguir aumentando la dependencia económica, con el resto de los organismos multilaterales hay planes de desembolsos por otros u$s 6000 millones para los próximos años. Frigerio, Redrado y Blejer participaron como exponentes organizados por Citi, Merrill Lynch, Itaú, Deutsche y Bank of America .
Scioli, Macri y Massa, todos se contactaron con los organismos multilaterales y ejecutivos de los principales bancos de inversión como el Citi, JP Morgan, Merrill Lynch y otros. Todos acuerdan en endeudarnos más, todos acuerdan en que es necesario adquirir entre u$s 10.000 y 15.000 millones más de deuda “para promover la inversión” y recomponer las reservas.
La salida no es adquirir más deuda sino dejar de pagarla, no darle ni un centavo a los fondos buitre, e invertir en obra pública, construyendo escuelas y hospitales, viviendas, generando empleo genuino, aumentando los salarios e invirtiendo en la industria que debe ser estatizada bajo control de los trabajadores, como el petróleo y todos los recursos naturales, de esa manera Argentina sería realmente independiente económicamente.
La presencia de los representantes del ajuste en la asamblea anual del FMI realizada en latino américa es la muestra concreta de su verdadero plan y de la unidad que tiene para aplicar el ajuste.