Las elecciones en CABA son un test nacional. Javier Milei y Mauricio Macri se han involucrado en apoyo a sus respectivos candidatos.
Se pelean para ser los mejores representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y los grandes capitalistas. Es una pelea por el “queso”, ya que han colaborado mutuamente para permitir que este Gobierno entregue el país al FMI, las riquezas naturales a empresas multinacionales que nos saquean sin dejar nada a cambio y reprima a los jubilados.
Mientras, mantienen los salarios deprimidos y perdiendo frente a la inflación. Leandro Santoro defiende al peronismo, que se hace el opositor pero es el gran responsable de haber frenado toda resistencia a los planes de entrega. Son cómplices de Milei.
La mayoría de sus diputados no votan las leyes, pero se limitan a una oposición formal, sin enfrentar los planes del Gobierno. Sus gobernadores son socios del Gobierno Nacional. Y los dirigentes sindicales millonarios, los culpables de la situación de miseria, precariedad y decadencia de la clase trabajadora y los jubilados.
De las 17 listas postulándose la mayoría son para robar en la Legislatura, y coimear con los grandes negociados en CABA.
No son ninguna salida
Milei no representa nada nuevo. Defiende un modelo económico que propone volver al pasado, cuando los conservadores y sus amigos militares gobernaban el país y el pueblo vivía en la miseria. Santoro y su jefa Cristina no presentan otro modelo diferente.
Defienden la misma política económica: el pago de la Deuda Pública fraudulenta que todos ellos contrajeron, la continuidad del saqueo de nuestro recursos, que los peronistas garantizan en sus provincias, y un mismo ajuste que, unos y otros, han aplicado cuando les tocó gobernar.
Con cada Gobierno que pasa estamos peor. No hay diferencias de fondo entre Milei, Macri y el peronismo. Solo discursos diferentes “para la tribuna”, y la misma sumisión a los poderosos. No solo en el terreno de la economía. Cada uno en su momento ha reprimido las luchas obreras y populares. Y Milei disfruta pegar a los jubilados.
Nuestro partido, el PSTU, ha sufrido cárcel de dos de sus miembros, Sebastián Romero (el “Gordo del Mortero”) y Daniel Ruiz, por enfrentar a Macri en su momento, y fueron mantenidos en prisión durante gran parte del Gobierno de Alberto y Cristina.
Todos defienden al sionismo asesino de palestinos
Como prueba, basta un botón. En momentos en que Israel bombardeaba Gaza asesinando población civil, la mayoría mujeres, niños/as y ancianos/as, destruyendo hospitales y escuelas, Santoro, junto a varios diputados del PRO y peronistas, formaron el 29 de abril, un Grupo Parlamentario de Apoyo al Estado de Israel. Se pelean, pero todos ellos compiten por el favor de Israel, admirada por Milei, Trump y toda la ultraderecha mundial.
Romper con los partidos patronales, votando a la izquierda.
Los trabajadores, los jubilados, los estudiantes, las mujeres, la comunidad LGBT+, no pueden votar a los/as candidatos/as capitalistas y patronales.
Tenemos que terminar con los partidos del gran capital. El FIT-U presenta un programa diferente, de ruptura con el FMI y contra los grandes capitalistas.
Con medidas a favor de la clase trabajadora, los jubilados, la juventud, la mujer y los oprimidos. Su candidata Vanina Biasi, al revés que Santoro y compañía, ha sido denunciada penalmente por reivindicar la causa Palestina y enfrentar a Israel.
Por eso llamamos a votar al FIT-U, para debilitar a los partidos de los capitalistas, y repudiar este régimen político que no sirve al pueblo trabajador
Los votaremos, porque su programa no tiene compromisos con la clase capitalista. Y a la vez, exigiremos al FITU y sus dirigentes, que utilicen su capital electoral para hacer lo que no hacen: organizar a los trabajadores y la juventud para la lucha directa, utilizar las campañas electorales para defender el socialismo, un sistema opuesto al capitalismo de Milei, Macri y el peronismo. Que sus tribunas sirvan para explicar que el Parlamento es una cueva de ladrones, y que ninguna solución vendrá de allí para el pueblo trabajador. Que presenten sus propios proyectos que los diferencien y de ese modo evitar votar leyes de partidos patronales. Que hace falta expropiar a los grandes empresarios, banqueros, terratenientes, y terminar con el capitalismo, a través de una revolución obrera y popular, que como toda revolución deberá enfrentar con todos los recursos la resistencia violenta de los poderosos para mantener sus privilegios.
Nuestro partido no hace parte del FIT-U
El PSTU es un partido revolucionario, cuya actividad central son las luchas, las movilizaciones y el enfrentamiento directo al capital y sus gobiernos. A diferencia de la izquierda electoral, cuya actividad central son las elecciones y los cargos parlamentarios.
El PSTU propone un gobierno de los trabajadores que expropie a los grandes capitalistas y deje de pagar la Deuda Pública fraudulenta, para poner todos esos recursos al servicio de un plan económico obrero y popular, de desarrollo económico, productivo y social para que haya pleno empleo, altos salarios y jubilaciones, obra pública masiva, salud y educación estatales, gratuitas y de calidad, vivienda, alimentación y medicamentos para todas y todos.
Un programa para marchar al socialismo, en unidad con los demás pueblos de nuestra América Latina. Y por eso, se organiza junto a partidos similares de distintos países, en la Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional. Y dice con claridad que eso solo puede lograrse mediante una revolución, una gigantesca movilización obrera y popular, que logre una nueva independencia nacional y continental de toda potencia imperialista.
Que necesitamos organizar a la clase obrera y la juventud para enfrentar la represión estatal, y derrotarla, como única manera de lograr esos objetivos.
5 MEDIDAS DE EMERGENCIA EN CABA
- Vivienda accesible para todas y todos
Plan masivo de viviendas, para ser vendidas en cuotas que no excedan el 10% de los ingresos. Impuestos progresivos a toda vivienda ociosa. Expropiación de edificios y casas propiedad de grandes inmobiliarias, destinadas a la especulación. Comisiones obreras y de vecinos para relevar viviendas y necesidades. ¡Ningún desalojo a familias humildes!
- Educación y Salud Aseguradas
Escuela gratuita, estatal, única y de calidad. Corte de todo subsidio a la educación privada. Esos fondos deben ser para la escuela estatal. Nacionalización del sistema educativo. Hasta que eso se logre, 25% del presupuesto de CABA para educación. ¡Basta de escuelas para ricos y escuelas para pobres!
Universidad estatal y gratuita, autonomía global y gobierno universitario de estudiantes, profesores y no docentes, con mayoría estudiantil.
Expropiación de la universidad privada, y sus edificios y bienes, para transferirlos al sistema público.
Salud gratuita y de calidad. Estatización de clínicas y laboratorios privados, y por un sistema único nacional de salud igual para todas y todos. Medicamentos gratuitos para toda la población.
¡Basta de medicina de calidad para ricos y hospitales destruidos para los pobres!
- Transporte barato y de calidad
Boleto gratuito para estudiantes y obreros en horarios de estudio y trabajo. Boletos baratos para toda la población en subte, colectivos y trenes. Estatización de todo el sistema de transporte bajo control de los trabajadores y usuarios.
- Trabajo garantizado para todas y todos, con salario mínimo igual a la canasta
Por jornada laboral de 6 horas, sin reducción salarial, para que haya más trabajo.
Fin de la precarización, la contratación breve, y el trabajo informal.
Ninguna empresa puede contratar precariamente.
Salario mínimo igual a la canasta familiar, que hoy supera Los dos millones de pesos. Indexación mensual automática de salarios y jubilaciones.
En CABA tienen sede las más grandes empresas nacionales y multinacionales. Impuestos progresivos a esas empresas, para asegurar trabajo y salario.
- Protección de la juventud, la mujer trabajadora y todas las minorías oprimidas
Programa de contención educativa, deportiva y de esparcimiento, con establecimientos y locales, para todos y todas los/las jóvenes.
Pleno acceso a la educación sexual y reproductiva. Derecho al aborto asegurado y financiado. Igualdad salarial y de oportunidades, asignación de un 30% del salario por cada hijo menor para toda mujer trabajadora.
Derechos garantizados a la comunidad LGTB.
Plenos derechos sociales, laborales y políticos para todas y todos los inmigrantes que hacen parte de la clase trabajadora de nuestro país.