A la mayoría de las trabajadoras y trabajadores, nos gusta el futbol. Pero no es una actividad esencial en momentos de una pandemia y escasez de vacunas. Sin embargo la CONMEBOL (la Confederación Sudamericana de Fútbol) ha dispuesto (“donado”) 50 mil vacunas para los jugadores de los 26 equipos de primera división, y más adelante también para las jugadoras del Sudamericano Femenino. “Queremos darles inmunidad a los futbolistas antes de la Copa América porque cualquiera puede ser convocado”, dijo Gonzalo Belloso, Director de Desarrollo de la CONMEBOL.
Mientras en el país se nos mueren enfermeros, maestros y demás trabajadores y en el mundo unos pocos países acaparan más del 80% de las vacunas producidas, los empresarios del fútbol destinan miles de vacunas para jóvenes jugadores. Es que para los empresarios de cualquier rubro, lo primero son las ganancias, y la Libertadores y la Copa América que se jugará este año en Argentina y Colombia, son un negocio que hay que cuidar, aunque los pueblos, hundidos en la miseria mueran contagiados. El Gobierno debería confiscar esas 50 mil vacunas para aplicarlas a los más necesitados.