ENFRENTEMOS EL SAQUEO Y LA COLONIZACIÓN

¿Cómo se explica que un país rico en recursos naturales tenga a casi la mitad de la población bajo la línea de la pobreza? La respuesta parece complicada, pero en realidad es sencilla: estamos así porque las grandes empresas multinacionales se llevan el oro, la plata, el petróleo, el gas, el litio, los recursos marinos, etc. Los empresarios locales son sus socios, y ese saqueo es promovido por los gobiernos nacionales y provinciales, cuyos funcionarios se hacen ricos entregando el país a las multinacionales y al FMI. Esta es una cuestión de total actualidad, porque es el plan que pretenden profundizar.

El superministro Sergio Massa, que tiene entre sus mayores méritos para el cargo su buena relación con Estados Unidos, hizo una gira recientemente con 2 ejes: la bendición del amo FMI respecto del acuerdo y metas del cumplimiento del acuerdo y la búsqueda de inversiones. En relación con el FMI Massa logró obtener el visto bueno del inicio de su gestión por parte de la titular del FMI Kristalina Georgieva y esta semana se anunció el cumplimiento de las metas de reservas y fiscales del tercer trimestre del año. Metas que se cumplen a costa de que el 50,6% de los niños del país sean pobres y el 8,8% de la población indigente.  El segundo eje tenía que ver con la búsqueda de inversiones. Difícil no recordar la similitud con el plan de Macri en 2017 de incentivar una lluvia de inversiones.  Así que gran parte de la gira estuvo dedicada a reuniones con petroleras, mineras y demás para intentar vender los recursos naturales que aún no se vendieron.

 En este artículo intentaremos profundizar en esta cuestión y desarrollaremos nuestra propuesta para enfrentar el saqueo.

 

Los empresarios nos dirán que estamos equivocados, porque ellos vienen a invertir generando empleo y convirtiendo esos recursos naturales en ingresos para las arcas del Estado, a través de los impuestos que se les cobra. Javier Milei, o cualquier personaje del PRO nos dirán que es necesario no cobrarles ningún impuesto para dejar que el mercado resuelva las cosas por sí mismo. El Frente de Todos, un poco más cuidadoso con los dichos, pero no menos entregador de los recursos naturales, nos dirá que necesitamos que ingresen dólares –para pagar la Deuda Externa, especialmente al FMI- entonces son importantes las inversiones, y por eso hay que garantizarles buenas condiciones a las multinacionales. Con ese argumento mantienen la misma estructura fiscal que construyó Carlos Menem en los 90. Según la Ley 24.196 de Inversiones Mineras del año 1993, solamente se les pude cobrar un 3% de regalías  a las mineras como tope máximo. En cuanto a las retenciones, esto es, el impuesto a las exportaciones, se les cobraba 12%, al igual que para hidrocarburos, pero en 2019, cuando asumió Alberto Fernández, el Congreso votó una reducción al 8%. Las empresas tienen estabilidad fiscal por treinta años, por lo cual no se les pueden tocar esos porcentajes. La lógica de esa ley, es la de que es necesario cobrarles lo menos posible de impuestos para que vengan a invertir, es decir, a llevarse los recursos. 

Pero la situación no se queda ahí, la Secretaria de Minería, Fernanda Ávila, dijo que están pensando en darles un “dólar minero” a las empresas, es decir, que el Estado le garantice a las multinacionales un dólar más caro, como hicieron con los sojeros. En la misma entrevista Ávila dice que es necesario mejorar el acceso a divisas para importar, pero ¿el país necesita más importaciones o necesitamos más producción nacional? Las empresas no pagan impuesto a las importaciones, por eso importan la maquinaria pesada, camiones, etc. A los empresarios locales les quedan los negocios más pequeños, como la hotelería y la comida en los yacimientos, algunas perforistas, el transporte, como el transporte de cianuro que es realizado por el empresario Leonardo Álvarez, ex Jefe de Gabinete y Ministro de Producción de Alicia Kirchner

Por eso, esos mismos empresarios locales, que son quienes gobiernan, o manejan e influyen enlos sindicatos, no cuestionan el negocio de las grandes empresas, al contrario se limitan a hacerse un lugarcito en el negocio del saqueo de los recursos naturales. De esta forma mantienen una estructura económica semicolonial, sometida financiera y económicamente a las grandes potencias. Pueden decirnos que los empresarios locales no tienen capital suficiente para desarrollar proyectos mineros de magnitud, puede ser, por eso decimos que debe hacerlo el Estado, utilizando para eso el dinero que se destina para los pagos al FMI y otros buitres usureros. Ahí está la plata para producción, desarrollo que no contamine y sobre todo para que las economías regionales puedan sobrevivir. Pero con estos gobernantes Argentina ha sido reducida a un mero productor de materias primas, víctima del saqueo, planificado y ejecutado como política pública. La última Dictadura Militar se ocupó de desmantelar lo que era una incipiente industria nacional, sometiendo al país a Estados Unidos, como parte de un plan en toda América Latina. Y esa estructura económica primarizada y extranjerizada no fue modificada por ningún gobierno desde la vuelta a la democracia burguesa. Al contrario se ha profundizado, avanzando el agro negocio y el saqueo de los recursos naturales.

También se llevan el litio

Según el informe de 2021 del Ministerio de Desarrollo y Producción de la Nación, actualmente “Argentina es el cuarto productor mundial de litio, luego de Australia, Chile y China. El triángulo del litio compuesto por Argentina, Bolivia y Chile cuenta con cerca del 65% de los recursos mundiales de litio y alcanza el 29,5% de la producción mundial total para 2020”. Pero como ocurre con el resto de los recursos naturales, los yacimientos se encuentran en manos de empresas extranjeras. En Catamarca es explotado por la empresa originaria de EEUU “Livent Corporation”. El otro yacimiento está en Jujuy, en manos de la empresa australiana Orocobre,  la japonesa Toyota Tsusho, y la JEMSE (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado). El 30 de agosto de este año el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, firmó un acuerdo con una empresa china para industrializar el litio en esa provincia. La multinacional tiene previsto alcanzar una producción de 50.000 toneladas en los próximos dos años. 

 

 Las consecuencias del saqueo, un  saqueo que nos mata

 

 

Esa lógica de garantizarle desde el Estado las mejores ganancias a las empresas y los menores costos es lo que explica también la explosión de la refinería en Plaza Huincul, Neuquén, que se cobró la vida de tres trabajadores petroleros. La empresa en este caso es New American Oil y lleva 10 años explotando yacimientos de Vaca Muerta. Como decimos en el artículo publicado apenas ocurrió la explosión, la empresa “tiene ganancias extraordinarias, se lleva todo lo que puede y desinvierte en seguridad y salarios. Al momento del accidente se estaba produciendo a máxima capacidad con sólo 4 obreros operadores en la planta y una red de incendios casi inexistente en el predio”. Esto se da en el contexto de que en el mes de agosto, el país alcanzó  la mayor producción de gas y petróleo no convencional de su historia: 590 mil barriles de petróleo por día. «Estamos muy felices con estos números que demuestran que con reglas claras y previsibilidad se le puede dar un gran impulso a un sector estratégico para nuestro desarrollo», expresó la Secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon. ¿A qué se refiere con reglas claras y previsibilidad? Que se lleven todo el petróleo pagando lo menos posible de impuestos y de costo. Ejemplo claro de esto es que “el Gobierno rehabilitó la vigencia del Decreto 929/2013, que contenía beneficios claves para las petroleras: la posibilidad de exportar sin retenciones hasta el 20% de la producción y el giro de los dólares afuera por la totalidad de esa operación”.

El saqueo indiscriminado se da también con la minería, y las multinacionales que arrasan las riquezas y dejan el suelo y el agua contaminada, pueblos destruidos y cuando se les acaba el negocio levantan todo y se van.

En el caso de Barrick Gold, que aún sigue llevándose el oro, las consecuencias ambientales son tremendas. Opera desde el 2005 en la provincia de San Juan, en octubre del 2015 se da a conocer que fueron vertidos unos 15 mil litros de agua cianurada en los afluentes del río Jáchal. Luego la misma empresa de capitales canadienses admitió primero que fueron 224 mil litros los que se “escaparon” por los cauces naturales. Finalmente se confirmó que fueron un millón de litros los derramados.

En el año 2008 la misma Cristina Kirchner, a pedido de la Barrick Gold,  veta la ley de glaciares que había sido aprobada por unanimidad en diputados un año antes, esa ley protegia a todos los glaciares argentinos para su preservación.

El 27/05/ 2009  el diario Página /12 publicaba:“El 14 de abril pasado, Peter Munk, fundador de la minera Barrick Gold, fue recibido en Casa de Gobierno por Cristina Fernández y el gobernador de San Juan, José Luis Gioja. Dos semanas después, el 30 de abril, los gobiernos de Chile y Argentina dieron luz verde a Pascua-Lama: firmaron el acuerdo tributario para definir las regalías de cada país, la última traba que tenía el proyecto.

Pascua-Lama, utilizará 17 camiones con cianuro por mes, 370 litros de agua por segundo –en una zona semidesértica– y 200 camiones de explosivos al mes. Todo en zona de alta montaña, de glaciares. “No existen antecedentes mundiales de operaciones mineras, petrolíferas, industriales o arquitectónicas de gran dimensión, en o sobre formaciones glaciarias o periglaciarias que hayan resultado de nulo o mínimo impacto sobre las mismas”, denunció el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. 

 

Resumiendo un poco

Las multinacionales se están llevando los recursos naturales, destruyendo el medio ambiente, vaciando al país de oro, plata, litio, petróleo, gas, y a cambio el gobierno les cobra apenas un 3% de regalías, un poco más de retenciones, los libera de pagar impuestos a las importaciones, y les libera el dólar. Le están entregando todo a cambio de chirolas, haciéndose ricos en ese entramado de saqueo y corrupción. Nos quieren vender que esto es lo mejor que podemos hacer, pero no es así. Esta estructura económica es la que nos mantiene en la pobreza ¿Por qué no se aumentan los impuestos, por qué no se aumentan las retenciones, las regalías, los canones, para recaudar más y usar ese dinero para obra pública, para desarrollar la industria, para generar empleo y terminar con la desocupación, la pobreza y el hambre? Es más, ¿por qué no se estatizan y nacionalizan las mineras y yacimientos petroleros, y se los pone bajo control de los trabajadores? ¿por qué entregar todo cuando podríamos aprovecharlo para el bienestar del pueblo? ¿Por qué no dejan de pagar la fraudulenta Deuda Externa y ese dinero se usa para desarrollar la industria?

 La respuesta es que estamos así porque en la división mundial del trabajo, Argentina fue reducida a una mera semicolonia. Esto no es nuevo, como decíamos más arriba, nos costó 30 mil compañeros desaparecidos víctimas de la última Dictadura Militar neoliberal y genocida, que actuó como agente del Plan Cóndor, que tuvo como objetivo consolidar el poder de Estados Unidos en la región. Ningún gobierno desde la vuelta a la democracia ha peleado por sacarnos de ese lugar de país dominado. Seguimos siendo víctimas del saqueo, ahorcados por el Fondo Monetario Internacional, gobernados por el peronismo o por el PRO de Macri o por radicales reciclados. Nadie ha tocado esa estructura, nadie -más allá de algunos discursos-  pelea por la soberanía nacional, por la independencia económica del país y de los países de América Latina, que son igualmente saqueados, explotados y sometidos por el imperialismo yanqui y europeo y las multinacionales chinas y rusas.

 

 

¿Puede el Frente de Todos terminar con la colonización de Argentina?

Nosotros estamos convencidos que no. Los trabajadores y trabajadoras, ocupados/as y desocupados/as tenemos que pelear por el aumento inmediato de las regalías, las retenciones, los impuestos, la remediación ambiental. Quienes confían en el Gobierno deberían exigírselo. Nosotros pelearemos junto a ustedes. Pero queremos ser honestos. No creemos que el Gobierno del Frente de Todos o el PRO lo hagan. Su política, por el contrario, viene siendo la de garantizarle mayores ganancias y menos costos a las empresas. Mucho menos enfrentarán a las multinacionales expropiándolas y poniéndolas a funcionar bajo control obrero. 

Como dijo el revolucionario ruso León Trotsky: “no será la retrasada burguesía sudamericana, esa sucursal del imperialismo extranjero, la llamada a resolver esta tarea, sino el joven proletariado sudamericano”. Nosotros creemos lo mismo. Pero la cuestión es cómo hacer eso. Hoy parece una locura hablar de revolución, y nos quieren hacer creer que no queda otra que votar al peronismo o a la derecha. El gobierno habla de Paz Social, de campaña contra el odio, pero durante el conflicto del SUTNA el superministro de Economía, Sergio Massa, amenazó con permitir las importaciones de neumáticos para derrotar a los trabajadores. 

No puede haber Paz Social con tanta desigualdad, un país sometido no puede estar en paz. La mayoría de la población vive mal. No vive en el barrio de Recoleta, en CABA,  desde donde Cristina Kirchner llama a enfrentar el odio con amor. Nos quieren tranquilos, necesitan que el pueblo esté manso para seguir pagándole al FMI, entregar los recursos naturales y atacar las condiciones de trabajo y de vida. Hablan de paz, pero aplican la violencia organizada desde el Estado, mandando a la Policía para cuidar a las empresas cuando los trabajadores reclaman, como ocurrió recientemente en Santa Cruz en el yacimiento Cerro Moro. O como hizo Cristina Kirchner cuando fue presidenta que mandó a Sergio Berni y sus secuaces a reprimir a los choferes de la línea 60, y a los trabajadores despedidos de Lear, Gestamp, Paty, etc. O como hizo Mauricio Macri cuando lo enfrentamos a cascotazos en la Plaza de los dos Congresos para que no le roben a los jubilados con la Reforma Previsional. 

Y no solo mandan a la policía, también manejan la mayoría de los sindicatos, controlándolos desde el Estado a través de la Ley de Asociaciones Profesionales y el Ministerio de Trabajo, y por la  pertenencia  de sus dirigentes al peronismo o al PRO, por lo que actúan como agentes de los gobiernos y de las empresas. Atacando así a los activistas y delegados que no están con ellos, garantizándoles a las empresas las reformas laborales, la perdida de salario y condiciones de trabajo, y en definitiva también garantizándoles el saqueo de los recursos naturales. 

Por eso, esto no se resuelve metiendo más diputados de izquierda en el corrupto Congreso para presentar proyectos de ley mejores que el resto de los partidos, mucho menos yendo a marchar por la Paz Social.  “Los reformistas inculcan sistemáticamente a los obreros la idea de que la sacrosanta democracia está más segura allí donde la burguesía se halla armada hasta los dientes y los obreros desarmados”, y eso es un gran problema, porque enfrentar la colonización de Argentina es enfrentar a Estados Unidos y el resto de los países que nos dominan, y eso no puede ser pacifico, ni acá ni en ningún país de América Latina y el mundo. 

Necesitamos una Argentina socialista, gobernada por los trabajadores y el pueblo, con los recursos naturales al servicio de enfrentar el hambre, la miseria y la desocupación. Pero no dejarán pacíficamente que expropiemos sus empresas, no permitirán  que los trabajadores las controlemos. Ni siquiera abrirán los libros contables para que veamos cuánto nos han robado y nos siguen robando; el FMI no aceptará pacíficamente que dejemos de pagar la Deuda. En fin, no podremos avanzar hacia un modelo económico superador, donde predomine la lógica de la necesidad del pueblo en lugar de las ganancias empresarias, si no es enfrentando violentamente de manera organizada a quienes nos dominan económica, política y militarmente. 

Nuestro programa

Toda la explotación de nuestros recursos naturales, la extracción del petróleo, gas, oro plata, la pesca, etc. se realiza con el fin de obtener ganancias millonarias para acumular riquezas en manos de las empresas multinacionales y nacionales, es el sistema capitalista. Nada de eso se realiza para generar mejores condiciones de vida, para desarrollar la ciencia, crear escuelas y hospitales, generar empleos y garantizar la salud, la educación, promover la obra pública, por el contrario, más riquezas se llevan, más pobres somos. 

En un país rico como el nuestro que produce alimentos para 10 veces su población, hay desnutrición infantil. Tenemos petróleo de sobra y la nafta es cada vez más cara, el gas ni hablar, comer carnes de pescado o vacuna es una fortuna, no hay viviendas y así podemos hacer una gran lista. 

La explicación es muy concreta, entregaron todo, la solución también lo es. Tenemos que recuperar lo nuestro. La recuperación de nuestros recursos naturales no se dará a través de los mismos gobiernos que los entregaron y siguen entregando, la realizaremos nosotros, obreros, estudiantes, trabajadores ocupados y desocupados, necesitaremos una revolución para hacerlo, una que marque la Segunda y Definitiva Independencia. Que saque volando a las multinacionales y al FMI, que tome el control de las fábricas y su producción y que todos nuestros recursos sean utilizados para vivir mejor, responsablemente, así terminaremos con el hambre, cuidaremos el suelo, el agua y el aire, y dejaremos de morir para enriquecer patrones.

Y a la vez que emprendemos la tarea de construir la organización política que tenga ese objetivo tenemos que levantar un programa de acción que  nos oriente en ese camino, que oriente las luchas con un objetivo. Nosotros desde Avanzada Socialista queremos proponer algunos puntos de ese programa para que sirvan al debate y a la tarea de organizarnos. 

    • Expropiación sin pago de las empresas multinacionales y de capitales privados nacionales del sector energético, inmediato juicio a todas las petroleras y mineras por el pasivo ambiental provocado.
  • Anulación de los acuerdos, leyes, decretos y renegociaciones firmadas hasta la actualidad.
    • Protección de glaciares y áreas marítimas para la pesca.
  • Control obrero de los recursos naturales, la producción y de la contabilidad de las empresas para un manejo responsable y como única garantía de privilegiar las necesidades del pueblo trabajador.
  • Anulación del Impuesto a las Ganancias en los salarios de los trabajadores y aplicación de la jornada laboral sin reducción salarial para generar nuevos puestos de trabajo para los trabajadores desocupados.
  • Igual trabajo igual salario, por un único convenio.
  • Puesta en marcha inmediata de un plan de obras públicas nacional que sea presupuestado con las ganancias de las empresas nacionalizadas.
  • Generar el uso de energías alternativas, (solar, eólicas, hidráulicas) para creación de empleos y reducción de la contaminación. Se destinará un 20% de las ganancias anuales para la investigación, desarrollo y aplicación de energías renovables, alternativas y sustentables. Se generarán tarifas de servicios públicos baratas para los trabajadores y pequeños comerciantes.
  • Creación de una comisión investigadora independiente formada por trabajadores, ex trabajadores, jubilados de la industria y vecinos para juntar todo tipo de pruebas desde los accidentes laborales, las malas liquidaciones, los derrames y contaminación.  
  • Dicha comisión deberá diseñar un plan de remediación ambiental en cada pueblo y alrededores donde se extrajo, extrae o extraerá un recurso natural sea yacimiento, mar o ríos de represa. El dinero para dicha remediación saldrá de todo lo incautado a los responsables sean grupos empresariales, viviendas y acciones de los familiares de dueños o CEOs, y de los embargos a políticos gobernantes, incluyendo burocrátas sindicales por omisión ante las consecuencias del saqueo.

 

Minería y machismo

Igual trabajo igual salario para las mujeres mineras

Si mencionamos las palabras mujer y minería en la misma oración, seguramente quien lea pensará que son incompatibles entre si. Y eso es porque hace muy poco tiempo existen trabajadoras en yacimientos mineros en Argentina.  Tanto en la minería metalífera como en cementeras, caleras o canteras la desigualdad en relacion al empleo masculino y femenino es gigante, fundamentalmente en las funciones operativas y técnicas, donde la presencia masculina es arrolladora, aunque las mujeres destacan en la ocupación en puestos administrativos y profesionales

Específicamente en Puerto Deseado, Santa Cruz, donde se encuentra la mina Cerro Moro, las mujeres son el 40.6% de la población. Sin embargo, quienes padecen mucho mas el desempleo son ellas, y sus hijos/as, ya que muchas son jefas de hogares monoparentales.

Por eso, el anuncio de AOMA de incorporar 500 mujeres en la minería en Santa Cruz fue recibido en el año 2020 con mucho entusiasmo: en lugares de la Patagonia donde la mayor actividad productiva es la minería, no hay otras fuentes de trabajo que equiparen salarialmente a la misma, y mucho menos si hablamos de ocupación femenina. El sindicato planteaba un plan “en cuotas” para el ingreso de las mujeres. Siendo 2000 las anotadas, solo 50 se capacitarían en un comienzo (gratuitamente y debiendo dejar cualquier trabajo actual, siendo que los varones ingresan y luego son capacitados ya en actividad), y la empresa evaluaría si las contrataba o no, trabajando 6 meses por una suma ínfima, y en absoluta condición de precarización. Un plan imposible para alguien que es único sostén de su hogar. Y mas imposible aun para quien necesita independizarse económicamente para poder salir de un ámbito opresivo, de violencia machista, con hijos/as, etc. El propio sindicato avalando la precarización y la desigualdad laboral para las mujeres en la minería, sin diferenciarse en nada de los planes patronales. Las organizaciones feministas que son parte del gobierno, como Ni Una Menos, callando y siendo cómplices también.

Las mujeres al frente de la lucha de Cerro Moro

El conflicto que los trabajadores de Cerro Moro llevaron adelante puso sobre la mesa otra vez, la situación de las mujeres trabajadoras y el accionar de las patronales. De un total de 800 trabajadores, las pocas mujeres que trabajan allí cobran la terrible suma de $33000 (por debajo de la línea de indigencia), trabajando 12 horas, en un régimen de 14 días y otros 14 de descanso.  Y esta miseria la cobran a cambio de dejar hijos y familia, de dejar sus hogares, quizás con la promesa de conseguir la tan necesaria independencia económica, que es la base de cualquier otro tipo de libertad y conquista que las mujeres podamos aspirar. Y, sin embargo, en una situación tan adversa y desigual, muchas de estas compañeras mineras se pusieron al frente del conflicto por defender la familia minera y sus necesidades.

Para combatir la violencia machista, Igual trabajo igual salario 

Las cifras de violencia machista en Santa Cruz son altísimas, y en todos lados siguen escalando. Muchas mujeres no tienen recursos para irse de sus casas con sus hijos, ante la violencia familiar.  El Estado no brinda casas de refugio suficientes para poder acogerlas, entonces esta situación termina muchas veces en más violencia y hasta femicidios.

Desde el PSTU en Santa Cruz venimos insistiendo con la necesidad de implementar el cupo laboral para mujeres y travestis/ trans en la minería, e hicimos una fuerte campaña al respecto. Cuando AOMA lo toma, también denunciamos que la incorporación de las 500 mujeres se hacía en terribles condiciones de contratación y porque quien maneja su incorporación siguen siendo las patronales.  La complicidad del gobierno de Alicia Kirchner y del gobierno de Fernández, quien se dice feminista, es más que obvia. Su Ministerio de Mujeres mira para otro lado.  

La clase obrera debe tomar en sus manos la tarea de la independencia económica de las mujeres, que estén insertas en la actividad productiva en condiciones especiales por el hecho de ser madres y jefas de sus hogares, y que cobren lo mismo que un trabajador varón. 

En cada mina los trabajadores deben estar al frente de esto, poniendo en marcha las bolsas de trabajo manejadas por los trabajadores y por las propias mujeres desocupadas, de la manera más democrática y transparente. Asimismo, si cada trabajador trabajara menos horas, pero con un salario igual a la canasta familiar, estaríamos en mejores condiciones también para abrir nuevos turnos de trabajo e incorporar rápidamente a todas las mujeres en la minería. 

Este camino también es parte de tomar en sus manos la resolución de los problemas del conjunto de la clase trabajadora y de cómo dar solución a la desocupación en general, y específicamente femenina. Esto nos pondrá en mejores condiciones para dar pelea a la violencia machista que ni el gobierno, ni las patronales, quieren combatir de verdad.