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Entre femicidios y pobreza, los poderosos se disputan la provincia.

El domingo 10 de mayo, muy tarde, nos enterábamos de un nuevo femicidio en nuestro país: Chiara Páez, una adolescente de 14 años, embarazada de 2 meses, asesinada por su novio de 16, con aparente colaboración de la familia del mismo. Una muerte macabra, ya que fue encontrada por la policía en el patio de la casa del novio, donde fue brutalmente golpeada y enterrada.

Esto sucedió en Rufino, una localidad ubicada a 260 km de Rosario, en la Provincia de Santa Fe. A pesar de ser ésta una pequeña ciudad, sus habitantes han demostrado que nunca se debe subestimar el poder del pueblo. Pocas horas después de la desaparición de Chiara, eran miles las personas que estaban buscándola, entre familiares, vecinos, e inclusive bomberos y policías de otras localidades. Tan grande fue la movilización espontánea, que ya el domingo a la tarde, llegaron desde Rosario policías con perros especializados para su búsqueda, y fue allí cuando se dio el hallazgo fatal.

Luego de 2 días de ocurrido el hecho, el pueblo salió a la calle en una multitudinaria marcha pidiendo justicia. Se movilizaron alrededor de 7.000 personas, en una columna de 12 cuadras. Una numerosa cantidad de personas, teniendo en cuenta que la ciudad tiene apenas 20.000 habitantes. Familiares y amigos de Chiara llevaban una remera blanca en la que se leía la frase “Ni una más”, en obvia referencia a la sucesión de femicidios que se conocieron en los últimos meses. En la espalda el reclamo era directo: “Justicia por Chiara”. Rápidamente, ante semejante indignación, se esparció una consigna muy contundente en las redes sociales: #Niunamenos, con adhesión de diferentes sectores, y convocando a una marcha a nivel nacional el 3 de junio.

Fraude en las urnas… pobreza y narcos en los barrios.

En consonancia con esta hostil realidad que estamos sufriendo, la provincia de Santa Fe está atravesando un entramado político trascendental, donde el Frente Progresista Cívico y Social de Binner, Bonfatti,Lifchitz y Fein; y el PRO de Macri como figura nacional, se disputan la provincia, siendo millone$ los que están en juego para sus bolsillos.

En las últimas elecciones PASO, el FPCYS, a través de maniobras fraudulentas, intentó alterar en su favor los resultados de los comicios, mediante grandes desprolijidades, desinformación, desborde de autoridades de mesa, utilizando además el nuevo sistema confuso de BOLETA UNICA, como facilitador del fraude.

A pesar de todo esto, el FPCYS, no logró frenar el ascenso del candidato más votado en la provincia: Miguel Del Sel. Un candidato que el PRO publicita como parte de “la nueva política, de la no agresión y el diálogo”, que pretende mostrar una imagen despolitizada, que siempre recurre a lo emotivo, aplicando al máximo toda su demagogia. Del Sel dice que “no sabe mucho como gobernar”, pero “tiene un gran equipo de especialistas”, de esta manera difunde su única propuesta para la provincia, y principal slogan de campaña: “Hay equipo, hay futuro”.

Con este mensaje lleno de liviandad, y en definitiva, vacío de contenido, ha logrado captar a gran parte de los trabajadores, decepcionados de tantos gobiernos que han saqueado la provincia, aplicando en Santa Fe los mismos planes de los gobiernos nacionales, dejando cada vez más sectores empobrecidos, y que hoy quieren mejores condiciones de vida para sus familias. Así eligen estas “novedosas” opciones como viables para una verdadera recuperación económica, social, educativa y de salud. En realidad, estas nuevas figuras, enmascaran el recalcitrante equipo que los maneja: políticos como Reutemann, Mercier y otros de su camada, que nada tienen de nuevo porque ya han gobernado, aplicando las mayores políticas de ajuste en la provincia. No muy lejos en este pasado y presente de estos supuestos apolíticos está Perotti, candidato a gobernador por el FpV.

Y todos, Binner, Bonfatti, Del Sel, Reuteman, Perotti y los partidos a los que representan están involucrados por acción u omisión en el preocupante avance del narcotráfico en la provincia y en el país.

Una década de violencia contra la mujer

En todo este contexto, Santa Fe es una de las provincias con las estadísticas más altas de femicidio en el país.

El FPCYS, en todos estos años en el poder tuvo como una de sus principales banderas los desarrollos en materia de salud. Creó la Secretaría de la Mujer, a nivel provincial y en 2012 se vio obligado a declarar la Emergencia por Violencia de Género en Rosario, debido al recrudecimiento de este flagelo. Pero para exigir los recursos y el presupuesto necesarios al gobierno nacional, lo único que hizo fueron declaraciones. Sin embargo, la realidad no se puede ocultar con bonitas palabras: son miles las mujeres que denuncian maltrato, violaciones y todo tipo de violencia. La justicia las cajonea y pone mil trabas, para que las mujeres hartas de tanta burocracia terminen desistiendo. Además, tenemos que soportar que la policía se nos ría en la cara cuando vamos a hacer una denuncia, sometiéndonos a interrogatorios donde, para la justicia, siempre terminamos siendo culpables las víctimas.

El gobierno nacional solo invierte 80 centavos por mujer para combatir la violencia. A pesar de la instauración de leyes que dicen proteger a la mujer, como la Ley de Violencia 26.485 impulsada por Cristina Kirchner en 2009, las muertes han aumentado, porque concretamente muy poco se cumple: los violentos no respetan las restricciones, andan sueltos, no son enjuiciados ni castigados. Las víctimas de la violencia, solo sobreviven si se cuidan ellas mismas de no morir. Es un doble discurso, que termina en más y más víctimas. El kirchnerismo, que se autoproclama como el “Gobierno de los Derechos Humanos”, no ha conseguido más que hacerle cosquillas al verdugo.

Emergencia nacional y provincial y presupuesto para combatir la violencia contra la mujer

La violencia machista nos mata, y son estos gobiernos con sus instituciones los que legitiman y reproducen esta ideología. Pueden cambiar la táctica, pero la estrategia es la misma: aplicar el machismo al máximo, para dividirnos a los hombres y mujeres de la clase trabajadora, someternos y explotarnos cada vez más…

Entre tires y aflojes, de quien está más a la “izquierda” y quien está más a la “derecha”, unos como actual gobierno, y otro como futuro supuesto cambio, ninguno de los tres frentes patronales, se pronuncia sobre la importancia de invertir en políticas de Estado para luchar contra la violencia sobre la mujer en Santa Fe. Es el mismo silencio de Cristina, Scioli, Macri o Massa a nivel nacional.

¿Qué es lo que podemos esperar para nosotras, si quienes nos representan o aspiran a hacerlo, aplican cada vez más recortes de presupuesto, y obstaculizan violentamente todo acceso a salud, protección y justicia, en el caso de las mujeres maltratadas? ¿Acaso, serán algunos de todos ellos los que garanticen se cumplan nuestros derechos? ¿Cuidarán a nuestras hijas, hermanas y amigas, del flagelo de la trata, femicidio o todo tipo de violencia contra la mujer?

Por eso exigimos:

– ¡Ni una menos!. ¡Basta de femicidios y violencia contra las mujeres jóvenes y las trabajadoras!

-Que se declare emergencia nacional y provincial

-¡No al pago de la deuda externa! ¡Plata para combatir la violencia hacia la mujer!

-Que el Estado castigue a los culpables de maltrato y femicidios.

-¡Justicia por Chiara! ¡Y por todas las victimas de femicidio!

-Organicémonos en los lugares de trabajo y estudio para exigir que las CTA, las CGT y las federaciones estudiantiles tomen este problema y convoquen a la Marcha del 3 de Junio

Desde el PSTU ROSARIO, te invitamos a participar en nuestra ciudad de la marcha del 3 de junio. Te esperamos a las 17 hs en el Monumento a la Bandera.


Miguel Del Sel: misógino, violento y antiobrero

Misoginia es un concepto que se refiere a una actitud de rechazo, desprecio o falta de confianza en las mujeres.

El candidato del PRO, Miguel Del Sel, es el autor de innumerables declaraciones misóginas y violentas como: “las adolescentes del norte de Santa Fe, se embarazan para cobrar una platita a fin de mes» (en alusión a la Asignación por Embarazo). Así las carencias de los más pobres serían responsabilidad de ellos mismos y no de los que gobiernan.

Otro de sus recientes dichos fue: “Mi viejo me metía unos cintazos espectaculares y yo salí buen tipo. Cuando me porté mal en la escuela San Cayetano, el padre Gatti me llevaba a la dirección, me metía dos varillazos en las patas y terminé abanderado. Hoy los padres están muy permisivos con sus hijos. Por ahí viene el hijo y escupe al padre, y dice: -‘Pero es que es chico’. ¡Metele un buen ‘cocazo’ y no jode más! Donde el pibe se porta mal, amonestaciones. Y, si no, rajarlo del colegio y que pierda el año». Los comentarios sobran, sin contar con que Pedro Bayúgar, Secretario General de SADOP de Santa Fe, quien fuera director de la secundaria de San Cayetano, lo desmintió: “Del Sel no fue abanderado ni el cura Gatti daba varillazos”

Tampoco duda en desprestigiar a la clase trabajadora, diciendo que “Los maestros no van a dar clases y tienen reemplazos de los reemplazos”, planteando que se paguen sueldos a maestros según su capacitación, con el único objetivo de congelar los salarios, y generar una competencia totalmente devastadora de los derechos obtenidos en ese sector, justamente un gremio con mayoría abrumadora de mujeres.

Ése es el criterio del posible futuro gobernador: machista, violento y antiobrero.