PSTU: ¿Por qué surgió el conflicto?
Daniel: Por la amenaza de despidos producto de la baja internacional del barril en el cual las operadoras dicen que no están en condiciones de afrontar el 2016. Dicen que para ser viable la industria necesitan como mínimo reducir un 40% en el sector y eso significa 5 mil trabajadores en la calle. La operadora Tecpetrol empezó a implementar esa reducción: son ya 500 trabajadores, en un yacimiento de 1300, a los que hoy no los dejan ingresar a los yacimientos. Además, nosotros somos un sector, como así también los mineros, que tenemos que estar en los yacimientos 12hs., más las horas de viaje. Son yacimientos que están entre 40, 50, hasta 70km de nuestros hogares, eso también nos lleva a perder nuestras familias, a estar alejados, por eso una de las consignas movilizadoras es la familia.También estamos propensos a accidentarnos porque es una industria pesada, son fierros pesados, cada accidente nuestro son compañeros que pasan un montón de penurias, rehabilitación; hemos tenido accidentes fatales, ambulancias que no llegan. En Tecpetrol hace poco un soldador falleció por una explosión causada por trabajar con material obsoleto. En ese sentido estamos viendo que todo nuestro esfuerzo, toda nuestra necesidad por mantener nuestras familias va al servicio de las multinacionales.
PSTU: ¿Cómo fue el proceso de organización anterior para que tantos petroleros salgan a la lucha por sus puestos de trabajo?
Daniel: Vivimos situaciones de baja de barril y de crisis. Con la privatización de YPF hubo muchos despidos y también pueblos fantasmas con la crisis del ’98, en nuestra memoria está todo esto. La gente de acá, de la Patagonia, no queremos volver a vivir que las escuelas sean comedores, que los trabajadores empiecen a pelear por alimentos y cuestiones así. Nosotros siempre planteamos el trabajo genuino, entonces esa es gran parte de la conciencia de los trabajadores que no queremos volver a repetir esa situación y no queremos que a nadie le pase. Por eso es muy fuerte el sentimiento de que no haya ningún despido en yacimientos; no es una cuestión individual sino que es una cuestión colectiva: hoy son 500 de Tecpetrol, pero mañana pueden ser 5 mil de todas las áreas.
PSTU: ¿Cómo se vienen organizando?
Daniel: Nosotros, por lo menos acá en SP, tratamos de hacer las asambleas conjuntas con otros trabajadores por más que estemos en diferentes gremios, con la gente de distintas empresas que están ligadas a SP. Hay trabajadores del gremio jerárquicos, gente de portería, las chicas de limpieza, los choferes de turno. Y también estamos tratando de que se sumen los jubilados. Tratamos de hacer asambleas con todos los trabajadores de SP. Creemos que esa es la tarea en todos los lugares para poder masificar el conflicto y torcer el brazo que maneja todo el poder tanto político como económico que ante la pequeña pérdida de ganancia ajusta por los trabajadores. Esta última situación es la que no vamos a permitir y la única manera que vemos de revertirla es con organización, asambleas y la disposición de los compañeros a luchar que va a ir creciendo a medida que no haya respuestas.
PSTU: ¿Qué medidas vienen tomando en este proceso de lucha?
Daniel: Como petroleros hemos hecho un montón de luchas para conseguir nuestras reivindicaciones, huelgas muy duras, donde nuestra tradición es de muchos muertos producto de toda la lucha que hemos dado. Sabemos lo que nos costó cada una de nuestras conquistas, por eso no vamos aceptar resignarlas. Sabemos que son luchas difíciles y como son difíciles también sabemos que tenemos que lograr que la población nos apoye, no solamente que nos apoye sino que participe. Los pueblos patagónicos que están ligados a toda la industria petrolera también tienen que estar movilizados y apoyando porque hace 108 años que nos están sacando el petróleo, hace 108 años que no tenemos un hospital de alta complejidad, hace 108 años que no tenemos una universidad para nuestros hijos, no tenemos vivienda, no tenemos acueducto y consideramos que llego el momento de que esta situación sea el puntapié para poder revertir nuestra situación como pueblos, como trabajadores patagónicos.
PSTU: ¿Hay otros sectores en lucha que estén confluyendo?
Daniel: Hoy toda la gente que está ligada a la cuenca estamos participando juntos, tanto así como trabajadores camioneros, jerárquicos, petroleros de Santa Cruz, de comercio, de aeronáuticos, hay un montón de sectores que están participando, se están confluyendo, hoy la unidad que tenemos es defender los puestos de trabajo, las familias y el salario, a partir de ahí todo los que estén dispuestos a defender eso nosotros consideramos que tenemos que estar juntos en la lucha.
PSTU: ¿Cuáles serían las medidas de fondo de las cuales hablabas vos, además de mantener los puestos de trabajo?
Daniel: Nosotros hemos estado en la Patagonia desde que se descubrió el petróleo, primero fue de empresas extranjeras, en las cuales no hubo desarrollo, también hubo mucha represión en esos años (1908,1910, 1919), que fueron las primeras huelgas petroleras, Después se logró estatizar el petróleo con YPF, pero más allá de que se lograron concesiones en esos años, en el pueblo nunca tuvimos un hospital de alta complejidad ni tuvimos educación de calidad. Luego de que se entregó el yacimiento a Panamerican en 1958 tampoco hubo una mejora para el pueblo. Cuando se volvió a privatizar YPF empeoró la situación, en 1998. Hoy se concesionó las áreas que pasaron de las provincias a las multinacionales, se las está subsidiando y se llego a un momento en que hay que replantear esta situación como pueblo. Creo que hay que pensar cuál es la mejor solución: si hay que estatizar la industria, si tiene que ser manejada por los trabajadores. Pero no solamente con el control administrativo y económico, sino el control ambiental. Hay cuestiones que son de fondo y que hay que empezar a replantearse entre todos, porque no solo están los trabajadores petroleros y sus familias sino también están nuestros hijos y van a estar nuestros nietos. Tenemos que pensar qué le queremos dejar a ellos, si queremos dejar esta desigualdad de multinacionales que se llevaron todo y pueblos abandonados, o que la unidad lograda sirva para cambiar el destino de nuestra región.