ES MOMENTO DE RESISTIR Y ORGANIZAR LA PELEA

Vienen por todo, contra la mujer trabajadora y su familia

La situación de las mujeres en Argentina 2022, deja a las claras que no es posible que podamos aguantar más los aumentos desmedidos en comida, vivienda y servicios. Ya no sabemos cómo estirar los últimos pesos para poder llegar al siguiente mes, y vemos que, de mes a mes, nuestro salario no nos permite comprar lo mismo que en el anterior. Ni hablar si no contamos con un trabajo estable y vivimos de changas, planes y AUH (asignación familiar por hijo). A esto le sumamos que 1 de cada 10 familias son monoparentales, y esto viene en aumento. Son en su mayoría, familias de madres con hijes. 

 

Violencias 

No podemos dejar de nombrar los 174 femicidios y 97 intentos en lo que va del 1° de enero al 31 de Julio, violencias que sufrimos las mujeres cada 35 horas, en nuestro país y les 134 niñes se quedaron sin madre en lo que va del año, (según el Observatorio “Ahora que sí nos ven”). Lamentablemente las cifras muestran que la realidad de las mujeres no ha mejorado con el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández, por más de que se llenen la boca de discursos progresivos, y a pesar de haber creado un Ministerio de Genero y Diversidad. Ya varias veces hemos denunciado el rol que vino a cumplir este ministerio de la mano de los movimientos feministas, para frenar los procesos de movilización de las mujeres.                                                                                                                                                                                                                                                           Pero las violencias no solo son agresiones físicas: violencia también es no tener trabajo, no llegar a fin de mes o no tener plata para darle de comer a tus hijes. 

 

Los alimentos 

Veamos algunos datos que dan cuenta de la situación a la que nos referimos, según datos del INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Ciencias); en junio de 2022, la variación mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total con respecto a mayo de 2022 fue de 4,6%, por lo que una familia compuesta por dos adultos y dos niñes necesitó $104.217 para no ser pobre y $46.525 para no ser considerada indigente. Esto nos muestra que 17.400 millones de personas aproximadamente, son consideradas pobres en la Argentina y de ellas la inmensa mayoría son mujeres y niñes. 

 

 

La Vivienda

Según la Secretaría de Vivienda de la Nación, se mantiene en nuestro país un déficit habitacional que alcanza a más de 3.8 millones de familias y que aumenta cada año. Además, existen muchos asentamientos informales, sin acceso a las condiciones humanas más básicas que garanticen la inclusión a un hábitat justo. Cuando decimos esto hablamos de hacinamiento, falta de gas natural, agua corriente, cloacas, entre otras cosas. 

Si contás con mayores recursos pero no tenés la “suerte” de tener tu propia vivienda, seguramente, una gran parte de tu sueldo se destina a un alquiler. Mediante una actualización, enfrentarás un aumento que va a rondar el 61%. Por ejemplo, si una persona estuvo pagando $50.000 durante el período agosto de 2021 a agosto de 2022, ahora deberá pagar $80.500. 

No es casualidad que cientos de familias, empujadas a la calle por efectos de la pandemia, se lanzaran a tomar terrenos. Fue emblemática la toma en Guernica, encabezada en gran parte por mujeres sostén de familia, buscando solución para el hacinamiento y la imposibilidad de pagar un alquiler, la cual lamentablemente derivó a un brutal desalojo por parte del Gobierno en apoyo a sectores económicos privados.

 

Las Tarifas 

Como vimos en las últimas semanas los aumentos de tarifas se vienen dando en todas las provincias del país: el gas, la luz, el agua, el transporte. Todos golpes duros al bolsillo de las familias trabajadoras.

Hoy se habla del subsidio de luz y gas que el Gobierno les brindará a las familias. Mientras tanto, nada se dice de los subsidios millonarios que se destinan a las empresas privadas “para garantizar los precios”. Creemos que todas estas empresas de servicios se vienen llenado los bolsillos a costas de los aumentos y del beneficio de los subsidios. ¡Que muestren los libros contables, a ver si es cierto que nos aumentan por tener pérdidas! Nosotres consideramos que es mentira: debemos expropiar y estatizar toda empresa que se niegue a garantizar un servicio con precio acorde al salario de los trabajadores y sin ningún subsidio estatal. 

 

La Desocupación

Los datos recientes del censo muestran que 1,5 millones de personas se encuentras desempleadas, y que las mujeres jóvenes son las que más sufren la búsqueda de empleo, con un índice del 16,8%, mientras que, en los varones, el porcentaje disminuyó al 11,4%. Esto sin contar la gran cantidad de sub-ocupades, ya que en los censos toman que cualquier persona que haya trabajado, aunque sea 1 hora semanal entraría en este rubro. Estas cifras no son números, son familias que están bajo la línea de pobreza.

Muchas familias se organizan en movimientos sociales para lograr mejorar su economía, la cual toma un pequeño impulso, aunque insuficiente, mediante los planes sociales y proyectos que proponen dar estatus legal a una “economía popular”. Esta propuesta, principalmente de organizaciones ligadas al Frente de Todos, está al servicio de seguir manteniendo la informalidad y de eliminar la responsabilidad del Gobierno, impidiéndonos, a la vez, luchar por una salida real. Si bien consideramos que la asistencia social es una ayuda momentánea, creemos que es solo esto, momentánea, ya que deberíamos apuntar a que las personas puedan contar con un trabajo genuino, con un sueldo que supere la canasta familiar, y que esté registrado, lo que les daría mejores condiciones de vida.  

 

Qué proponemos hacer 

La situación por la que estamos atravesando es responsabilidad del Gobierno de Fernández- Fernández, que prioriza mantener las ganancias de algunos sectores patronales en vez de pensar en mejorar la vida de las mujeres y el pueblo trabajador. Mucho se habla, críticamente, de los recursos que se destinan a los sectores más vulnerables de la población. Pero la realidad es que quienes se llevan el grueso de los fondos del Estado son los subsidios a las empresas privadas y el pago al FMI y a los demás buitres.                                              

El nuevo plan de Alberto y Cristina, es la designación de Sergio Massa como “superministro” de Economía, con la tarea de sacar al país de la crisis en la que está sumido. Massa presentó un paquete de medidas: el eje es sostener el peso, acumular reservas y reducir drásticamente el déficit fiscal, nada más y nada menos que lo que exige el Fondo Monetario Internacional desde enero, cuando se firmó un acuerdo para refinanciar una deuda de 44.000 millones de dólares. “Vamos a cumplir con la meta de 2,5% del déficit fiscal, acordada con el FMI y que figura actualmente en el presupuesto”, dijo Massa. “Vamos a hacer todo lo necesario para honrar la palabra empeñada”.  Esto, a diferencia de lo que nos quieren vender significa que Massa viene para “tranquilizar” al FMI, a la Sociedad Rural, a las grandes empresas y bancos, y traer más ajuste al pueblo trabajador, aumento de tarifas, estancamiento de plantas del Estado, o sea no van a haber nuevos ingresos, limitará el presupuesto al 1% del PBI lo que trae aparejado recorte en las inversiones y repercutirá en los presupuestos de la mujer, la educación, salud, ayudas sociales, arrastrándonos hacia más miseria.

Las direcciones de los movimientos sociales deberían movilizarse a las fábricas a exigir trabajo, esta es una manera efectiva de que los y las trabajadoras que los integran mejoren su vida. La CGT, ambas CTA y los sindicatos tendrían que encabezar la lucha por la implementación de las 8 horas sin reducción salarial, y así poder generar más puestos de trabajo. 

Pero sabemos que muchas de las direcciones sindicales, sociales y feministas están con el Gobierno de Fernández, por eso no solo no llaman a enfrentarlo, ni mucho menos a la unidad de toda la clase. Por eso es preciso que sobrepasemos a esas direcciones, generando unidad para pelear. Las mujeres somos parte importante de desocupades, sub ocupades y ocupades, integramos en gran número los movimientos sociales: debemos organizarnos para pelear y conseguir trabajo genuino, debemos exigir armar las bolsas de trabajo.

Tenemos que luchar por viviendas para quienes las necesiten, con prioridad a las familias monoparentales; de ahí se podría también generar trabajo en la construcción de las mismas y de caminos, con salarios que no estén por debajo de la canasta familiar. Además, se debe hacer un relevamiento por barrio sobre las viviendas ociosas, para que puedan ser ocupadas por las familias que lo necesiten y de esa manera garantizar que todes tengamos vivienda digna.

Es indispensable la creación de jardines de infancia y maternales del Estado, los que permitirían a las madres poder salir a trabajar, además de generar puestos de trabajo en la construcción de los mismos y su futuro funcionamiento.

Pero todo esto no va a ser posible si se sigue pagando la deuda externa que se lleva millones del país. Es urgente organizarnos en exigencia del NO PAGO, y BASTA de subsidios a los patrones, para destinar esos millones en viviendas, jardines maternales, escuelas y hospitales.

En esa tarea estamos desde Lucha Mujer y el PSTU. Te invitamos a sumarte.