Hace algunas semanas, la senadora provincial en Mendoza por el FIT, Noelia Barbeito, denunció el vergonzoso aumento que decretó el gobernador “Paco” Perez de su propio sueldo y de los legisladores que llega hasta un 48%.
A partir de esto los legisladores pasaron a cobrar dietas que superan un ingreso bruto de $70.000, lo cual representa más de $50.000 de bolsillo en el caso de los diputados. Para los senadores el bruto fue de $72.000 y $41.000 el neto con el descuento de ganancia y un aguinaldo que incluye retroactivos del aumento a marzo que llega a $45.000, es decir más de $86.000. Los diputados por su parte cobraron el retroactivo en un bono separado de más de $24.000 acumulando un total de más de $74.000 en el mes. Como no podia quedarse atrás el gobernador de la provincia pasó a cobrar un 31, 5% más de sueldo alcanzando éste a $58.000 bruto.
Esta medida intentan justificarla con que se aplicaron el mismo aumento otorgado a los trabajadores estatales, omitiendo que el sueldo de los funcionarios sextuplica como mínimo el sueldo de gran parte de los trabajadores estatales. Los únicos que rechazaron tan vergonzoso aumento fueron los diputados y senadoras del Frente de Izquierda, mostrando el acuerdo de fondo que tienen tanto el oficialismo provincial como la oposición patronal de gobernar según sus intereses y no a favor de los trabajadores.
La situación es tan indignante que mientras ellos se aumentan el sueldo, los trabajadores municipales de cinco municipios de la provincia no percibieron su salarios o recibieron recortes salariales injustificados de hasta un 40%. En este sentido tanto el gobierno como la oposición patronal anuncian públicamente, con total impunidad, que la crisis económica por la que atraviesa la provincia, pondría en riesgo el pago de salarios de los empleados públicos. Es evidente que ellos no piensan pagar la crisis que ellos mismo produjeron sino que intentaran descargarla sobre las espaldas de los trabajadores, como ya están haciendo.
Desde el PSTU y el Frente Índigo estamos convencidos de que la única forma de que esta crisis no la paguemos los trabajadores, es exigiendo a las centrales sindicales provinciales que convoquen a un plan de lucha para exigir la reapertura de paritarias, la eliminación del impuesto al salario y mejores condiciones laborales.
Por esto, si bien coincidimos en la importancia de la denuncia realizada por los compañeros del FIT, creemos que allí no se debe agotar la cuestión, y que el conjunto de las fuerzas que lo componemos debemos ponernos a la altura de las circunstancias unificando fuerzas desde cada lugar de trabajo y sector para arrancarle a las conducciones el plan de lucha que necesitamos para enfrentar el ajuste.