Por Nazarena “China” Giles, candidata a Diputada Provincial por la primera sección de Buenos Aires
En el ultimo tiempo, sobre todo las mas jóvenes comenzamos a denunciar situaciones de acoso, abuso y violencia machista en las escuelas, terciarios y facultades y lugares de trabajo. Esos casos salieron a la luz por el impulso de las movilizaciones que venimos dando desde 2015. Pero además, muchas se dieron en el marco de jornadas de Educacion Sexual (muchas logradas por procesos de tomas, en el caso de los secundarios) o de espacios ganados para poder discutir estas problemáticas.
Este proceso se dio de manera similar en otros ámbitos, en el rock logramos recientemente la condena a Cristian Aldana, el repudio a los dichos de Gustavo Cordera, las denuncias a diferentes referentes y uno de los casos emblemáticos con Thelma Fardin denunciando a Juan Darthes junto a Actrices Argentinas.
Este tipo de violencias se suele ver sobre todo hacia las mas jóvenes. Muchas veces se dan combinados a abusos de poder, desde profesores, preceptores, adultos mayores, idolos musicales, etc. Y no existen planes para erradicarlo. Necesitamos dotar de herramientas a la juventud para combatir el acoso sexual y el abuso. A través de talleres de Educacion Sexual Integral, no solamente en el ámbito educativo sino también en los barrios, clubes, sindicatos, casas culturales, para llegar al conjunto de la sociedad. Y que esas mismas organizaciones puedan dar talleres de Autodefensa y actuar ante los casos.
¿Por qué las mujeres necesitamos una revolución obrera y socialista?
Por Secretaria de Mujeres, PSTU
Para terminar todas estas situaciones injustas, que nos hacen mal y nos matan cada día, las mujeres necesitamos, como primer medida urgente, que el gobierno deje de pagar la deuda externa. Sólo no pagando y destinando esa plata a un plan de emergencia nacional por las mujeres es que podremos mejorar un poco nuestra situación. Y en esto todos los candidatos fueron categóricos: todos proponen seguir pagando y acordando con el FMI, menos el FIT-UNIDAD. Es la única lista que tiene como programa no pagar más esa deuda que sólo viene a hundir a los trabajadores y el pueblo cada vez más. Por eso, llamamos a todas las mujeres a votar a nuestras candidatas y candidatos en las PASO.
Sin embargo, desde el PSTU somos claros y decimos sin miedo que no confiamos en las elecciones como forma de cambiar nuestra situación de fondo. Las mujeres no sólo necesitamos votar candidatas mujeres, jóvenes y trabajadores y luchar por cada una de nuestras reivindicaciones concretas. Necesitamos cambiar el sistema de fondo y construir una sociedad donde las mujeres no seamos oprimidas y explotadas para provecho de unos pocos. Porque el machismo permite a los patrones explotarnos más a nosotras, pagándonos menos o despidiéndonos cuando necesitan. Esa es la verdadera razón por la que existe y se mantiene esta idea falsa de que las mujeres somos inferiores.
Pero además les sirve a los gobiernos y empresarios por otra razón muy importante: el machismo también se mete entre los trabajadores para dividirnos. Nuestros compañeros no sufren en carne propia todo lo que pasamos nosotras y la falsa idea de que nosotras somos “inferiores” o “menos capaces para la política” los hace creer que no nos necesitan para organizarse y luchar por una revolución socialista.
Desde el PSTU pensamos todo lo contrario. La revolución socialista que necesitamos sólo puede ser posible si las mujeres trabajadoras nos unimos a nuestros compañeros en una gran rebelión que elimine la propiedad privada y ponga en manos de quienes trabajamos el gobierno y todas las empresas. Por eso, llamamos a todas las compañeras a organizarse y luchar. Participar de los sindicatos, secretarías de mujeres, de Lucha Mujer y de nuestro partido, el PSTU. La única forma de lograr “un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres” es si los explotados nos unimos y arrancamos de conjunto este sistema de raíz para construir uno nuevo donde podamos terminar en serio con la opresión de las mujeres y crear relaciones más igualitarias.