El jueves pasado le pregunté a una compañera de trabajo que milita en el Movimiento Evita para dónde va el kirchnerismo y para donde van ellos. Me dijo que no sabía para dónde va el kirchnerismo, pero que Cristina no estaba conduciendo y ellos necesitan una conducción. Me reconoció también, que no estaba de acuerdo con haber roto el bloque del FPV en el Congreso, y que la idea de ir hacia un acuerdo con Massa le hacía doler el estómago.
Pero tiene una hija, y otro trabajo que se lo consiguió el Movimiento Evita, por eso, salirse de ahí significa perder el trabajo.
A esto hay que agregarle una cosa, el Movimiento Evita tiene un gran aparato clientelar que se mantiene con dinero, y la billetera hoy la tiene el Macrismo.
Después le pregunté a un compañero kirchnerista, para dónde pensaba que iba el kirchnerismo y me contestó “si yo supiera hermano”.
Ese mismo día estuve en un cacerolazo en Munro. Ahí confluimos con agrupaciones kirchneristas, como ocurrió en el Obelisco y muchos lugares del país. Fuimos con nuestros volantes que decían “todos a las calles a derrotar el tarifazo”. A los pocos minutos de estar cortando la calle, nos llamó la atención que varios vecinos agitaban nuestro volante a los coches que pasaban tocando bocina, y una señora, kirchnerista, nos pidió volantes para repartir. Nos dijo que ella quería el socialismo y que el problema es el capitalismo.
Esta señora confiaba que el kirchnerismo había peleado contra el capital, para liberar la nación. Pero esta creencia de muchos honestos trabajadores sigue chocando con la realidad.
Mientras hacemos malabares para llegar a fin de mes, ex funcionarios kirchneristas, como José López, no saben adónde esconder la plata. En un “acto de bondad”, las monjas de General Rodríguez, le dieron una mano, pero fue descubierto y hoy está siendo procesado. A eso se suma el caso de Lázaro Baez, Hotesur, los $ 4.600.000 dólares en una de las cajas de seguridad de Florencia Kirchner, y un largo etcétera de corrupción, es decir, de robo a los trabajadores y el pueblo.
Sin duda hay un circo mediático y un bombardeo permanente con estos casos para desviar la atención y darle aire al gobierno. Pero que se llenaron de plata con el Estado, no hay dudas.
Poco hablan los noticieros, por ejemplo, de que Macri es parte del directorio de dos empresas en Bahamas y Panamá que nunca declaró. Pero más allá de los intentos de los medios de desviar la atención, la boleta de luz, gas, agua, y los telegramas de despidos no los vemos por televisión, los tenemos arriba de la mesa o abajo de la puerta. Los medios tampoco pueden ocultar que cada vez cuesta más comprar la comida y la ropa.
El tarifazo es una realidad. Y frente a esta situación no nos queda otra que salir a la calle a pararle la mano a este plan económico que le está dando grandes ganancias a las multinacionales y mala sangre a los trabajadores y el pueblo.
Al otro día de los cacerolazos, una nota en Pagina 12 se titulaba “La base está”. Habría que agregar, “¿Dónde están los dirigentes?”.
Hace pocos días Cristina dijo “No quiero que le vaya mal al Gobierno” y agregó que “Hay un rol que tiene que cumplir la oposición en el Parlamento, que no significa obstrucción como sufrimos nosotros. Estamos en democracia. Es un gobierno que tiene que durar cuatro años”.
¿Qué significa ésto? significa que tenemos que esperar a las próximas elecciones para volver a votar y ver si de esa forma elegimos un cambio mejor que este. Mientras tanto, nos tenemos que conformar con las “peleas” que se dan en el Parlamento.
En sintonía con esto, el Chino Navarro, del Movimiento Evita, dijo que “la única forma de enfrentar” al macrismo es que Sergio Massa “vuelva al peronismo”, para que sea el “pueblo” justicialista quien “determine” en una “PASO abierta” las candidaturas del PJ para los comicios de 2017.
Esto se encuentra con un problema, ¿Los trabajadores vamos a esperar a las próximas elecciones o vamos a salir a la calle?, la respuesta está en las luchas atomizadas que se vienen dando en todo el país, y el cacerolazo de la semana pasada, y es justamente por eso que la Cámara Federal de La Plata tuvo que sacar un fallo prohibiendo los aumentos de tarifas.
No podemos esperar a las próximas elecciones, el ajuste aprieta con fuerza y exige dar respuestas inmediatas.
Tenemos que darle continuidad a la unidad que logramos en los cacerolazos. Las divisiones políticas existen, y van a seguir existiendo. Desde nuestro partido, el PSTU, queremos seguir dando la pelea en las calles, junto a los trabajadores que aún confían en el PJ, en Cristina, o que votaron a Macri. Como dice el refrán: “los pingos se ven en la cancha”. Es en la lucha donde las direcciones muestran quienes son y de qué lado están. Por eso, les decimos a todos los honestos trabajadores que están saliendo a pelear o quieren organizarse para hacerlo, que no podemos esperar a las próximas elecciones.
De esta situación vamos a salir peleándola, organizándonos en nuestros trabajos, lugares de estudio y barrios, exigiéndoles a las centrales sindicales que dejen de poner freno y llamen a un paro nacional para echar atrás el tarifazo, se reabran las paritarias, y que los servicios de luz, gas, agua y transporte sean estatizados y controlados por los trabajadores, porque esos servicios no son lujos, ni pueden ser un negocio para los Macri, Aranguren y demás empresarios que gobiernan.
¿Massa es alternativa?
El jueves 14 de julio dimos una lección de cómo enfrentarlo, y el gobierno de Macri acusó recibo.
Ahora queremos despejar esta duda, Si Massa vuelve al peronismo como lo llama el dirigente del Movimiento Evita, ¿es posible derrotar al Macrismo con su plan de ajuste y tarifazos?
La primera respuesta es que esa salida sería para el 2017 según lo expreso el mismo diputado Navarro. La segunda es que Massa, al recibir su factura quintuplicada, dijo: “oficialismo y oposición tienen que buscar un acuerdo para los próximos 10 años en materia de servicios…” “cada año hay que aumentar pero no de esta forma” “el gobierno hizo cosas buenas y cosas malas”. Mientras, recorre el país para “Massa presidente” apoyando a las PYMES, la ley del arrepentido y reclutando políticos menores de 45 para la mesa generacional. Y está claro que los trabajadores no podemos esperar un año para resolver estos angustiantes problemas que ya cobra vidas.
Entonces, pensando en derrotar el tarifazo, queremos traerte a la memoria que cuando los servicios como el gas, la luz, el agua, el teléfono, los ferrocarriles, o recursos naturales como el petróleo y el carbón eran estatales no teníamos este problema. También recordar que los trabajadores peronistas, radicales, y socialistas resistimos mucho a las privatizaciones de los 90 que sólo sirvió para ganancias de las empresas extranjeras y sufrimientos del pueblo trabajador. Y fuimos derrotados porque los dirigentes sindicales de ayer dieron paso a las privatizaciones. Hoy retomamos la lucha para que no nos priven de tan elemental servicio, pero queremos ser honestos y decirte que sólo saliendo a la calle no alcanza, que tenemos que permanecer movilizados y organizados hasta conseguir la única medida que resolverá el problema, que es re estatizar todos y cada uno de los servicios sin indemnización a las empresas privatizadas y con control de los trabajadores como única forma de que volvamos a disponer de gas, luz, agua sin riesgo.
Ah! Y Massa no aplicó esta única salida en Tigre como Intendente, tampoco la propuso cuando fue candidato en el 2015 y como no la propone hoy desde el Frente Renovador, creemos fehacientemente que si vuelve al peronismo tampoco la propondrá, porque Renovador o Peronista, su programa es para las empresas y terratenientes, apoyando al oficialismo.