Desde hace nueve años miles de jóvenes y organizaciones sociales, nos movilizamos para decirle al gobierno peronista de Unión por Córdoba, que anule el Código de Faltas y al merodeo como figura “legal”, porque criminaliza a los pibes de los barrios más pobres.
Una institución corrupta
No es necesario que desarrollemos en detalle la brutalidad policial que ya conocemos todos los luchadores: las policías locales, provinciales, y la gendarmería, sólo se han dedicado a reprimirnos para que el gobierno de turno, sea Cristina, De la Sota, y el que venga, puedan llevar a cabo el ajuste, y asegurarle ganancias a las multinacionales.
En Córdoba, el comisario Márquez fue condenado a tres años de prisión (sí, sólo tres años) por impulsar la optimización de las detenciones para engrosar las estadísticas, bajo una modalidad de premios al “empleado del mes” que más apresaba, y castigos a quienes no seguían esta política.
Por otro lado, está en curso la investigación por la desaparición de armas de la propia jefatura de policía central, donde los suboficiales acusan a los jefes de encubrir el hecho.
Los partidos patronales son responsables
De la Sota pidió al jefe de policía Suárez, que se encarcelara a los responsables del robo de armas, sin embargo reafirmó al jefe de policía, y a la figura de merodeo.
El delasotismo que seguirá en el poder con Schiaretti, no dice nada de la elevada tasa de desempleo porque según las estadísticas, el Gran Córdoba, es el segundo distrito con mayor desocupación después de la ciudad de Mar del Plata, en nuestra provincia es del 10.20%. En el caso de las mujeres de hasta 29 años el desempleo es del 21,9%, siendo del 7.1% entre las que tienen edad mayor; y en el caso de los hombres es del 12.1% en la misma franja etaria, y del 2,5% en aquellos mayores a 30 años.
Queda claro cómo en la provincia del Plan Primer Paso, y en el país del PROGRESAR, son los más jóvenes los que pagan los platos rotos de la crisis. Se utiliza la opresión a la juventud, para precarizar y negrear, y así las patronales locales y multinacionales siguen amasando fortunas en épocas de crisis.
La represión funcional al ajuste
Desde el PSTU nos movilizamos ante esta nueva Marcha de la Gorra, no solamente contra el inconstitucional Código de Faltas, sino también para exigir que el gobierno nacional y el provincial nos garanticen nuestros derechos: a tener una educación de calidad sin escuelas que no se caigan a pedazos, con las materias necesarias para continuar los estudios superiores, lugares de recreación públicos para que todos accedamos a los deportes y a la cultura, doble escolaridad, comedores y guarderías en los lugares de estudio; por empleo de calidad, salud, y vivienda. Este 18 de noviembre a las 18hs desde Colón y Cañada, marchá en la columna del PSTU.