EXIGIR AUMENTOS MAYORES A LA INFLACIÓN

Esta semana comienza a reunirse el Consejo Económico y Social, donde el Gobierno, las Centrales Obreras y los empresarios tratarían de acordar límites en aumentos de precios y topes a incrementos salariales en paritarias, auspiciados por el Gobierno de los Fernández

De por sí parece una reunión de hipócritas, ya que los empresarios de todos los sectores productivos, agropecuarios, industriales y distributivos no se cansan de seguir aumentando los precios, y la burocracia sindical, fiel a su “gobierno peronista” acepta negociar por debajo del tope que pide Fernández del 30%. Y así se satisface al FMI que pide bajar el déficit fiscal, que los salarios no sigan a la inflación y garantizar una enorme transferencia de recursos de los trabajadores y el pueblo a las ganancias de las patronales y de los usureros.

 Los números muestran el robo salarial

Según el propio INDEC con el gobierno de Macri se perdió un 20% del poder adquisitivo de los salarios, y desde la asunción de los Fernández en diciembre 2019 hasta enero 2021 se suma otro 10% con el argumento de la pandemia. Oficialmente se reconoce  una inflación 2020 del 36%, pero si analizamos los aumentos en alimentos y medicamentos en estos rubros se llega a más del 45%.

A ello hay que agregar las enormes devaluaciones afectando productos dependientes de lo importado y el factor especulativo de los capitalistas para preservar sus ganancias.  Debemos recordar que los aumentos en paritarias durante el macrismo fueron a la baja con la complicidad sindical y en cómodas cuotas sin seguir a la inflación. Práctica que se prolongó hasta ahora durante el Gobierno del Frente de Todos.

Ya hay algunos aumentos firmados que muestran la actitud antiobrera de los sindicalistas. En comercio firmaron un 20% adicional pero en cuotas y en bancarios el sindicato acordó un 29% en tramos hasta agosto 2021. Ni hablar de los empleados estatales que recibieron migajas en el 2020, igual a como se perfila en 2021.

Aumento salariales mayores a la inflación

La inflación de este año llegaría en la realidad al 50% ante la liberación de los servicios, transporte, salud, y aún más en alimentos con el permiso implícito del Gobierno. Por lo que existiendo niveles de pobreza que rondan el 45% y en alza, el 70% de los trabajadores cobrando por debajo de la Canasta Básica que estaría en los $54.000, y peor aún los trabajadores informales y en negro, no puede exigirse menos de un 50% de aumento de una sola vez con una cláusula “gatillo” (de reajuste) para recuperar algo de lo perdido y soportar la inflación latente

Párrafo aparte para el gremio de aceiteros que logró un 10% de ajuste del 2020 llegando a un aumento del 35% y otro en enero del 25% a cuenta del reajuste en agosto 2021, que llevó el salario básico a $93.000.-, con bonos de fin de año que llegan a $90.000.-  en algunos casos. Los reclamos efectuados organizadamente y con mayor participación de los trabajadores lograron esta mejora, a diferencia del resto de los gremios influenciados por la Centrales Sindicales oficialistas.

Queda en manos de los trabajadores con su lucha impedir que nos sigan rebajando el salario y transformándolo, en dólares, en uno de los más bajos de Sudamérica. Una forma de Reforma Laboral implícita.