Desde el Gobierno siguen afirmando que “no hay motivos” para pedir bonificaciones de fin de año o reabrir las discusiones paritarias, ya que según su extraña visión del país “todo marcha sobre ruedas”. Sin embargo la realidad es tan distinta que desde varios sectores gremiales han tenido que salir a pedir algún tipo de compensación. Con más o menos tibieza, desde los más alcahuetes de Cristina como Caló de la UOM o los Bancarios, hasta los que buscan otra alternativa patronal a la cual sumarse, como Moyano, Barrionuevo y Micheli, tuvieron que salir a hablar del tema y plantear el pedido ante la bronca que viene desde abajo.
Detrás del reclamo se asoma la realidad que todos ellos, desde el Gobierno hasta la misma oposición patronal de los Scioli, Massa, Macri o Binner, pasando por los burócratas sindicales que los apoyan, todos actuando como parte de un pacto para sostener el modelo, quieren ocultar: que la inflación se comió varias veces el último aumento de nuestro salario.
Mientras tanto las patronales, que cuando se trata de ganar dicen “nunca menos”, nos usan de variable de ajuste con rebaja salarial, despidos y suspensiones. Así viene sucediendo, con la industria automotriz a la cabeza del ranking, y extendiéndose cada día a más fábricas. Así hace pocos días dejaron en la calle a decenas de compañeros en FelFort (Ver nota), por ejemplo.
Ante el ataque del Gobierno y las patronales los trabajadores tenemos que organizarnos y unirnos para defender lo nuestro. Hay que organizar la bronca para imponer nuestros reclamos y obligar a los dirigentes a romper la tregua y salir a luchar. Hay que seguir el ejemplo de los petroleros patagónicos, que con asambleas y plenarios de delegados conjunto salen a enfrentar a las empresas que ganan millones (ver pág. 4).
Desde el PSTU planteamos a las nuevas direcciones combativas, al conjunto de las organizaciones de izquierda, a los centenares de activistas antiburocráticos, y a todos aquellos que estén dispuestos a enfrentar el ajuste y a la burocracia sindical cómplice, a organizarnos desde abajo y unificar nuestros reclamos en un pliego único de reivindicaciones que plantee en primer lugar el reclamo de una compensación de emergencia como bono de fin de año o doble aguinaldo. Junto con ello la reapertura de las paritarias para conseguir un salario mínimo igual a la canasta familiar real, la prohibición de despidos y suspensiones, entre otros reclamos.
Distintos gremios ya anunciaron medidas y otros amenazan con hacerlo, paran 48 hs. los bancarios, los petroleros se preparan, anuncian medidas los docentes de Buenos Aires, Moyano y Barrionuevo ante la bronca vuelven a “chamuyar” y Micheli anuncia una jornada para el 20. Hay que organizarnos en cada lugar de trabajo para decirles: ¡Basta de división y de chamuyo! ¡Rompan sus acuerdos con el Gobierno y las oposiciones patronales y convoquen a luchar unificados!
Por ese camino, y sin depositar ninguna confianza en los burócratas, los trabajadores y la izquierda debemos construir y levantar nuestro propio programa para dar una salida obrera y popular a la crisis capitalista.
FIT: ¿todos al 2015?
Desde el PSTU creemos que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), del cual somos parte, debe ser una herramienta fundamental para impulsar la pelea contra el ajuste y por plantear una salida de los trabajadores, no solo en el terreno electoral, sino (y fundamentalmente) en las luchas cotidianas.
Sin embargo, a la parálisis que viene sufriendo luego de las elecciones, producto de la crisis provocada por los enfrentamientos internos, ahora vemos con preocupación que se le suma las posturas electoralistas, o de sindicalismo “apolítico” de sus integrantes oficiales.
Casi como un calco de los ritmos electorales de los partidos del régimen, el PTS sale por su cuenta a proclamar sus precandidatos de cara a una aparente interna del próximo año. Su gran propuesta para lo que queda del año es un acto propio, para presentar más y más precandidatos.
Por su parte el Partido Obrero, mientras prepara “su” encuentro sindical en el Luna Park con cierre a cargo de Altamira, termina el año llamando desde la tapa de su prensa a “Un 2015 de los obreros y la izquierda”, pero para los obreros, que sufren la inflación y los despidos el 2014 aún no terminó. Saludamos este encuentro sindical como a todos, participaremos también del mismo, pero allí también plantearemos que debe estar al servicio de unificar la pelea contra el ajuste y desde allí levantar una salida política.
El socio menor, Izquierda Socialista, sale de un encuentro sindical con corrientes que políticamente apuntan a la centroizquierda, presentando por lógica una serie de resoluciones que no denuncian la tregua de la burocracia y mucho menos la causa: su seguidismo a proyectos de la oposición patronal.
Desde el PSTU, como parte de quienes venimos impulsando esta herramienta, creemos que el FIT debe abandonar de manera urgente su pasividad, salir de la parálisis política y, dejando de lado el electoralismo, ponerse al frente de organizar la pelea urgente contra el pacto de ajuste. Los resultados de la última elección y la simpatía conquistada ante amplios sectores de los trabajadores y el pueblo, nos han puesto ante esta oportunidad y responsabilidad. Llamamos a quienes lo encabezan a responder a las mismas, solo así estaremos planteando en las luchas una salida obrera y popular.