La brutal devaluación con la asunción de Javier Milei potenció la inflación del anterior gobierno peronista de los Fernández con su Ministro candidato Sergio Massa. En diciembre 2023 fue del 25,5% y del 20,6% en enero llevando la interanual a 254,2% (febrero 2023 a enero 2024). Economistas pronostican que febrero, marzo y abril será algo similar.
Según el Observatorio Social de la Universidad Católica, y más datos del INDEC, en febrero 2024 el nivel de pobreza llegó al 57,4% de la población y la indigencia al 15%. Como venimos explicando en números anteriores de Avanzada Socialista, con el ajuste que ya ejecutaba el gobierno anterior, en el tercer trimestre 2023 la pobreza ya era del 44,7%.
Niveles de pobreza que alcanzan a 27 millones de personas de los 46 millones de habitantes según el último censo nacional. En el área del AMBA, una sola persona adulta necesitó en enero último para su Canasta Básica Total (CBT) $193.146.- y una familia tipo $596.823.- sin alquiler.
Salarios más empobrecidos
Según el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), el aumento promedio de sueldos fue solo de 8,3% en diciembre y del 15% en enero contra la brutal inflación mencionada, por lo que el poder adquisitivo disminuyó un 22.8% si lo comparamos. Ya en 2023 hasta noviembre llevaba una caída acumulada del 20%, sin contar la de los años anteriores. Y con una mayor disminución en los ingresos de trabajadores no registrados, con una recesión incipiente, con baja del consumo y aumento de la desocupación.
El salario promedio según convenios a enero era de $447.080.-, unos U$S 520.- (al dólar oficial), y el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) fue actualizado por decreto del Gobierno a febrero en $180.000.- unos U$S 209.- Cuando la CBT llega a casi $600.000.-
Una transferencia colosal de recursos hacia las patronales y licuación de salarios estatales y jubilaciones. Pero más allá del rechazo y el proceso de definición del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Milei y de su Ley Ómnibus, lo cierto que el ajuste se sigue aplicando salvajemente por parte del Gobierno.
Eliminar Déficit para pagar estafas
Según Milei debe eliminarse el Déficit Fiscal que genera inflación. Pero lo que no dice es que se refiere al Déficit Primario, es decir, los gastos esenciales y obligatorios del Estado, pero no menciona al Déficit Secundario o Financiero por el pago de intereses de una Deuda Pública fraudulenta que ronda los U$S 500.000 millones. Obedeciendo al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este año con el FMI vencen U$S 7.285 millones, una parte se refinanció pero deben pagarse U$S 2.800 millones de intereses con las reservas. En la próxima década tienen que cancelarle al organismo usurero U$S 16.261 millones en intereses y U$S 39.990 millones de capital. Y a esto se le debe agregar los pagos por el resto de la Deuda Pública Interna y Externa ya mencionada. De ahí la desesperación de Milei y su Ministro Luis Caputo de acumular recursos para satisfacer las demandas de las Deudas fraudulentas.
La brutal devaluación y la inflación generada, además de licuar gastos como salarios, jubilaciones, con eliminación de subsidios, reducción de programas sociales y transferencias a provincias, etc., le permitió al Gobierno libertario de Milei en enero eliminar el Déficit primario para beneplácito del FMI, con una mayor recaudación impositiva por inflación. Es decir la reducción de estos gastos tramposamente eliminó el déficit primario pero del ahorro por lo no gastado en beneficios de la población transfirió un 48% entre diciembre y enero de estos recursos a los servicios (intereses) de la Deuda Pública.(Ver cuadro en esta página del Centro de Economía Política Argentina –CEPA-). Verdadero objetivo del Déficit Cero.
TRANSFORMAR EN MISERABLES LAS JUBILACIONES Y PENSIONES.
Javier Milei no es un “loquito” caprichoso. Representa lo más detestable de la economía capitalista, apoyado por el FMI, las patronales argentinas y rodeado y apoyado por funcionarios de la burguesía y el imperialismo económico.
En el mundo el capitalismo genera ataques a los sistemas jubilatorios estatales argumentando que no son un gasto que deba soportar el Estado, cuando éstos tienen que solventar erogaciones más urgentes como las guerras y/o apoyar a los capitales burgueses y sus ganancias.
Argentina no es ajena a esta política. Los gobiernos peronistas y macristas ya achicaron el poder adquisitivo de las jubilaciones. Macri modificó la fórmula de actualización en 2017 devaluándolas otro 10%.
Los Fernández en campaña electoral prometieron recuperar un 20% utilizando las Leliqs del Banco Central y los millonario intereses al sistema bancario. Pero decretaron el modelo de cálculo de actualización vigente basado en los aportes a la previsión social y en los promedios de aumentos generales de salarios. Algo tramposo con la mitad de los trabajadores activos sin registrarse, salarios de convenio a la baja y las patronales utilizando el monotributo para evitar los aportes.
Para las jubilaciones y pensiones se aplica un ajuste trimestral como el mencionado pero transcurrida la inflación y no es acumulativo, y el jubilado/a debe soportar los aumentos durante tres meses con su haber ya desactualizado.
Milei: empobrecer aún más las jubilaciones y pensiones
Para marzo 2024 el Gobierno estableció con el cálculo vigente del gobierno anterior, un aumento trimestral del 27,18% para todos los haberes cuando la inflación acumulada entre diciembre, enero y febrero llegaría al 70%. La “Mínima” formal sería de $134.445,79, con un bono de $70.000.- llegando a los $205.000.-, bono que seguirán sin percibirlo los haberes superiores a esa cifra profundizando más el achatamiento de las escalas jubilatorias. Una pérdida mayor del poder adquisitivo, con CBT es a febrero de $596.823.- Pero la pérdida real para un jubilado/a es mayor dado que los alimentos y medicamentos aumentaron un promedio del 200% y más, y peor aquellos/as que alquilan.
El Gobierno en el fondo está desesperado por modificar la fórmula. Su plan que amenaza sería dudosamente según la inflación mensual pero a partir de abril, omitiendo la de marzo, que al ser probable del 20% disminuiría en ese porcentaje aún más los haberes. Verdaderas miserias.
Este despojo a la clase pasiva ratifica lo de la transferencia de recursos de la población más vulnerable para satisfacer las demandas de especuladores y el FMI para que paguemos aunque sea los intereses usureros, en desmedro de una mejor calidad de vida en la tercera edad.
ELIMINAR SUBSIDIOS: OTRO SALVAJE AJUSTE
El Plan Milei para bajar del Déficit Fiscal es también eliminar los subsidios que da el Estado, a costa de los trabajadores y el pueblo. Por ejemplo:
ENERGÍA ELÉCTRICA: La Secretaría de Energía advirtió que en marzo las facturas para la mayoría sufrirán un aumento del 150% llegando en algunos casos hasta el 300% para los ingresos más altos. Y al reducir las categorías residenciales de 9 a 4 más población ingresará a facturas más altas por la cantidad de Kwh. Aumentos que se incrementarán mes a mes según la inflación, que no será igual al aumento de salarios y jubilaciones. Aumentos que también afectan al interior del país según la zona y condiciones del cliente.
GAS: el aumento será escalonado con un promedio del 150% entre marzo y mayo. Con nuevos reescalonamientos en todo el país según ingresos y bienes del Grupo familiar.
TRANSPORTE: en febrero el tarifazo del transporte dispuesto por el Gobierno fue del 251%. Un trabajador toma un colectivo y un tren, ida y vuelta, y abona el boleto mínimo, en un día gasta un total de $800.-, en una semana, solo los días hábiles, $4.000.- y en solo un mes llegaría a pagar $16.000.- Si toma dos colectivos, ida y vuelta, de 6 a 12 km, alcanzaría unos $26.000.- por mes. Similar despojo viven los trabajadores del interior del país que deben pagar mucho más por los mismos recorridos en kilómetro.
Otra política que apunta a bajar Déficit Fiscal para destinar recursos a Deudas impagables. El Gobierno actual como el anterior omiten explicar porqué no se eliminan los subsidios a las empresas petroleras, por ejemplo.
QUÉ HACER
No nos cansaremos de explicar que la única salida es que el presupuesto de Argentina no esté condicionado por las políticas del FMI para no igualarnos al desastre que se originó en Grecia, por ejemplo, con una situación similar. NO HAY QUE PAGAR LA DEUDA PÚBLICA FRAUDULENTA, y que los recursos que se esfuman para sostener la riqueza de especuladores y parásitos económicos-financieros internacionales sean destinados a verdaderos aumentos de salarios y jubilaciones, planes de obras públicas que generen empleo masivo y el control de la producción de las empresas por los trabajadores. Caso contrario con el capitalismo y sus crisis seguirá aumentando la miseria. Hay que exigir a las empresas que muestren su contabilidad. Que muestren cuánto “pierden” con la crisis. Y quedará demostrado que no hay ningún impedimento para garantizar salarios que cubran la canasta familiar y se ajusten por inflación. Frente a los aumentos en las tarifas, no es la salida mantener los subsidios, con las empresas llevándose el dinero sin invertir en infraestructura. Hay que expropiar sin pago esas empresas y ponerlas a funcionar bajo control de los trabajadores.