¿”FICHA LIMPIA” CON UNA JUSTICIA CORRUPTA Y PATRONAL?

Por Víctor Quiroga

Los principales medios oficialistas, como La Nación, Jorge Lanata en Canal 13 y el propio diario Clarín, han lanzado una campaña difamatoria y de estigmatización sobre nuestro compañero Daniel Ruíz, preso en Marcos Paz desde hace casi 11 meses.

En un editorial de La Nación, se llama a apoyar la sanción de una ley similar a la que en Brasil se llama “Ficha Limpia” y que impide que quienes tienen condenas puedan presentarse como candidatos en las elecciones. Esta Ley fue la que imposibilitó que Lula fuera candidato a presidente en Brasil, en las pasadas elecciones por tener una condena por corrupción y lavado de dinero.

Según La Nación, la Argentina estaría muy lejos de esa muestra de “ética y moral” brasileña (aunque no dice una palabra sobre que el presidente Bolsonaro apoyó abiertamente la tortura contra los presos políticos bajo la dictadura brasileña, su hijo está sospechado de ser cómplice de los grupos parapoliciales que asesinaron a Marielle, y corrupción y lavado de dinero) ya que en “las listas para las PASO hay candidatos con causas de corrupción, lavado de dinero y abusos sexuales”, entre otros. El editorialista, además cita la “preocupación de la OEA” en el sentido de que la corrupción socaba “la legitimidad de las instituciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral y la justicia”

Para fundamentar su cruzada “ética y moralista” el editorialista se rasga las vestiduras al comprobar que entre acusados y condenados en esas causas está “la pre candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos Cristina Fernández de Kirchner procesada en nada menos que 13 causas… y siete pedidos de Prisión preventiva”. En cualquier país democrático resultaría impensable que alguien con semejantes acusaciones pudiera presentarse…” Y sigue enumerando otros casos como “el caso de Julio de Vido”. 

Claro que La Nación y los medios oficialistas en su cruzada moralizadora se “olvidan” de las más de 100 causas y denuncias del actual presidente Macri, y que Cambiemos, en elecciones pasadas según las denuncias periodísticas, utilizó dinero de procedencia oscura para hacer su campaña.

Basta de difamar a Daniel Ruiz

No contento con eso, La Nación agrega a la lista a Daniel Ruíz y asegura que “…otro caso emblemático por su falta de decoro es el del candidato a diputado nacional Daniel Ruíz inscripto por el Frente de Izquierda Unidad… () Que se encuentra detenido en la cárcel de Marcos Paz por haber disparado un mortero casero frente al Congreso Nacional en oportunidad de debatirse la reforma previsional a fines de 2017. Fue detenido tras diez meses en los que se mantuvo prófugo”. 

Si este diario  tan solo se interesara en siquiera leer el expediente, se hubiera dado cuenta que Daniel Ruiz nunca estuvo prófugo. Pero este artículo no solo miente en forma deliberada, sino que persigue un objetivo más artero. ¿Qué tiene que ver Daniel Ruíz con casos de corrupción, abuso sexual o lavado de dinero? ¡Absolutamente nada! ¿Por qué La Nación habla de “falta de decoro” y esconde que no se respetan las más mínimas garantías democráticas como ya han manifestado innumerables personalidades y organizaciones en Argentina y en el mundo?

La Nación, tiene que difamar a Daniel Ruíz para descalificarlo y estigmatizar su figura de dirigente obrero, que no robó, no mató, no estafó ni lavó dinero, y que su único “crimen” fue estar en donde todo dirigente obrero debe estar: en las calles junto a los trabajadores defendiendo sus derechos. Oculta que aunque se votara esa ley que promueve el editorial, Daniel también tendría que estar en libertad, y podría ser candidato igual porque no tiene una “sentencia firme”, ni siquiera un juicio.

Lo que le indigna a La Nación (y al gobierno que lo mantiene como rehén obrero), es que Daniel Ruíz pueda aprovechar este resquicio que le da el propio régimen que ellos defienden, y al poder ser candidato a Diputado Nacional por Chubut ponga en evidencia la injusticia de estar preso por luchar y el carácter patronal de la Justicia que es manipulada por el gobierno de turno en contra de los trabajadores y sectores populares (ver recuadro). No soporta que en su propio terreno, donde las patronales y sus partidos engañan a la población para prometer supuestos cambios a través de las elecciones, se siga difundiendo el ejemplo de lucha y acción directa que Daniel Ruiz representa. 

En cualquier país “democrático”, es decir, con un futuro gobierno de la clase obrera y el pueblo, socialista y con democracia obrera, la justicia no estaría al servicio de los empresarios y corruptos para facilitar sus negocios, la rapiña y la entrega. Esos son los que estarían presos y los luchadores en libertad. Y por supuesto, todas las voces podrían ser escuchadas y no solo la de los operadores cercanos al poder. 

DANIEL DEBE ESTAR LIBRE

La Justicia Electoral ha legalizado la candidatura de Daniel Ruiz a Diputado Nacional por la provincia de Chubut. Es decir, para la Justicia Daniel tiene derecho a ser candidato, y por lo tanto a desarrollar una campaña electoral.

Pero la Justicia Penal lo tiene injustamente detenido, sin ninguna condena y negándole el derecho a rápido juicio (del cual con seguridad saldría libre).  Y por lo tanto, le impide hacer campaña, llevar su propuesta a los trabajadores y el pueblo de Chubut.  

Es una contradicción brutal de la propia Justicia, que debe ser resuelta de inmediato. 

En otros casos, esta contradicción se resolvió siempre a favor de los candidatos (como fue el caso de Carlos Menem, cuando todos sabían que su candidatura era un recurso para eludir la cárcel por su responsabilidad en el contrabando de armamento). En este caso no. La Justicia favorece a los patrones. Pero Daniel es un obrero, candidato de un Frente de Izquierda. Es un ejemplo más del carácter clasista, es decir completamente injusto, de la Justicia del Estado patronal. 

Denunciamos esta inaceptable situación que le impide a Daniel llevar adelante una campaña para la cual está legalizado, como un ataque a los elementales derechos democráticos que la Justicia dice defender. Y exigimos su inmediata libertad.