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FRENTE A LA EXTORSION DEL CAMPO

 

Medidas en serio para terminar con la inflación y la especulación

 

Luego de su gira por Europa con el objetivo de postergación de pago al club de parís entre otras deudas, Alberto Fernández señaló en una entrevista  que venia decidido a terminar con los aumentos de precios en el país y a las pocas horas se anunció la medida de cerrar por 30 días la exportación de carne vacuna.

Sin duda, la pandemia sumada a la inflación creciente en el país generan una situación muy compleja en los hogares de la clase trabajadora argentina. Lo que más aumenta es lo esencial: los alimentos y particularmente  la carne (un 65% de aumento en un año). La caída del poder adquisitivo y la suba de precios provocaron que la cantidad de carne mensual que se puede comprar con un sueldo promedio 58200 pesos está en mínimos históricos. Esto se debe a que cada vez un porcentaje mayor de la producción ganadera se destina a la exportación, que se paga en precio dólar, por  lo que lo que queda para consumo interno se encarece. Esta situación  para un gobierno al que muchos votaron con la expectativa de que vuelva el asado, en un año electoral, es un problema y se vio obligado a tomar una medida que en verdad es mas para la foto que para solucionar el problema.

 

Ante el anuncio del gobierno rápidamente salió la Mesa de Enlace anunciando un lock out de 8 días vaciando el Mercado de Hacienda en Liniers y poniendo en riesgo el abastecimiento de carne en las carnicerías del país. La patronal agraria, que como contracara de los salarios de los trabajadores y trabajadoras está batiendo records de exportación con precios por las nubes, con  la constante victimización amenaza que si el gobierno no retrocede con la medida se sumarian al paro el sector de granos, chacinado entre otros.

Esta metodología de extorsión a las mesas obreras no es nueva, basta recordar la cuestion por la resolución 125 en el año 2008,  y ahora recientemente,  en el mes de febrero, frente al anuncio del gobierno de que se estaba estudiando la suba de retenciones, la amenaza de pato por tiempo indeterminado basto para que el gobierno retroceda en la posible suba. Aquel conflicto fue resuelto con la promesa del campo de trabajar en conjunto con el gobierno por el control de precios de los alimentos, por supuesto que nada de eso sucedió, básicamente porque lo que único que les importa es su ganancia,  el gobierno todo este tiempo se la estuvo garantizando

Los trabajadores y trabajadoras no podemos seguir permitiendo la impunidad de algunos millonarios decidan sobre la comida de nuestras familias, así como tampoco las medidas inútiles por parte del gobierno. Si Alberto vino dispuesto a solucionar el problema de la inflación que disponga ya mismo un aumento general de salarios con indexación mensual por inflación (cláusula gatillo neta); para frenar la especulación no basta con cerrar las exportaciones por 30 días ¿Por qué no toma siquiera una medida como instaurar la Junta Nacional de Granos y Carnes que esa una medida que se ha tomado en otros momentos de la historia argentina? ¿ Por qué no aplica siquiera el control de precios y la Ley de Desabastecimiento?

Como socialistas creemos que para una salida de verdad es necesario la expropiación de los grandes latifundios, y la producción al servicio de las necesidades de la población, a través del control de trabajadores y consumidores. Y un plan nacional de producción de alimentos, que expropie también los grandes frigoríficos (en general multinacionales) e industrias agroalimenticias. Con el 20% de los alimentos producidos podríamos cubrir una alimentación con calorías necesarias.

Mientras el pueblo trabajador se hunde en la pobreza,  los del campo se llenan los bolsillos de dólares con la exportación. frente a la emergencia en la que estamos obligar a que se entregue carne para los bolsones alimentarios.

No menos importante es que deben garantizarse todas las condiciones laborales y salariales a los trabajadores del rubro de la carne, empezando por la vacunación masiva ya.

Los trabajadores no estamos ajenos a esta pelea, debemos tomar en nuestras manos el problema del hambre y la pelea por imponer un plan obrero de emergencia que empiece por el no pago de la deuda externa, aumento a las retenciones a las patronales agrarias, mineras Y petroleras, entre otras, y un verdadero impuesto a las grande fortunas. Tenemos que organizarnos en los lugares de trabajo o barrios,  exigirles a nuestros sindicatos y las centrales sindicales que tomen en sus manos las peleas o pasarlos por encima en defensa de nuestro intereses.