El brazo estudiantil de Cambiemos ( Franja Morada y sus aliados como los peronistas de la UES de Sociales) intentó hacerse con la Federación Universitaria de Buenos Aires. Tras literalmente robarse dos congresales, un congreso de la FUBA totalmente a espaldas de los estudiantes sesionó sin quórum e intentó entregar la Federación a los representantes de Macri en la UBA. Es urgente que todos salgamos a enfrentar este ataque, una FUBA en manos del Gobierno significa vía libre para la reforma educativa en nuestras carreras, los recortes en las incumbencias, la eliminación de los pocos sistemas de becas que quedan y ataques aún peores. En especial con la tinta del acuerdo con el FMI todavía fresca.
¿Cómo llegamos acá?
Ahora, partiendo de la necesidad de enfrentar sin cuartel al Gobierno en unidad, tenemos que preguntarnos qué llevó a que esta maniobra se concretase. ¿Cómo es posible que Macri esté a las puertas de quedarse con nuestra Federación? En una federación plantada en pie de guerra contra este gobierno de ajuste, con cursos que discuten política regularmente, con representantes estudiantiles surgidos de sus propias bases desde las luchas de cada día, con asambleas masivas, planes de lucha construidos junto al movimiento obrero, con columnas enteras de estudiantes movilizándose organizados esto sería imposible. Lamentablemente, esa no es la federación que La Mella y el PO vienen dirigiendo durante largos períodos.
Sin todos los compañeros pasa esto
Cualquiera que curse en la mayoría de las facultades de la UBA debe ver a sus compañeros de cursada en la calle. Por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, por los terciarios, el 24 y el 8 de Marzo, el 14 y 18 de Diciembre, contra la desaparición de Santiago Maldonado y contra el 2×1. La lista sigue, las luchas son muchas, y en todas hay miles de estudiantes de nuestra universidad. Sin embargo, no ocurre lo mismo con las columnas de la FUBA y nuestros centros de estudiantes. Hace años que las banderas “oficiales” de nuestro movimiento estudiantil son simplemente un sello para usar en la calle. Todos esos estudiantes que salen a las calles no estuvieron garantizando los piquetes en la Panamericana, el Acceso Oeste o el Puente Pueyrredón en el Paro General del 25J junto a sus organizaciones, a pesar de apoyarlo masivamente. Los estudiantes luchan, los militantes que dirigen sus centros de estudiantes también, pero por su cuenta, por ahí es por donde se cuela el Gobierno.
No podemos seguir así, no se puede seguir teniendo asambleas vacías, no pueden los estudiantes seguir luchando solos, no es su culpa no ir a las asambleas ni participar de su federación. No podemos tener asambleas a cualquier hora en facultades donde la mayoría labura al otro día, transformándolas en “reuniones abiertas” por falta de participación. No podemos seguir pensando que 20 militantes de la FUBA, por más honestos y aguerridos que sean, pueden llamarse “el movimiento estudiantil en lucha”, ni que una asamblea de 300 militantes una vez al año puede simular un Congreso, representando a más de 250.000 compañeros. Esa lógica de “los que luchan son los que deciden” llevó a que hoy estemos discutiendo que el Gobierno se robó dos delegados en vez de discutir cómo vamos a organizar la toma de todas las facultades hasta tirar abajo este ataque.
Organizarnos desde la base, junto a los trabajadores
A los estudiantes de la Universidad de Buenos Aires nos sobran motivos para salir a luchar con todas nuestras fuerzas hasta tirar abajo a este Gobierno, necesitamos una nueva dirección para el movimiento que surja de sus entrañas, que refleje esa fuerza que se ve en los pañuelazos y en las marchas de terciarios. Por eso necesitamos convocar a un verdadero Congreso Extraordinario de la FUBA, que rompa de una vez con todas con el estatuto de la franja y convoque a los estudiantes a elegir delegados de base desde cada carrera y cada facultad. Un congreso que esté enmarcado en las luchas que el movimiento obrero contra el gobierno de Mauricio Macri, del cual puedan participar trabajadores en lucha. Un congreso que vote un plan de lucha contra el ajuste en nuestras facultades, que sirva de referencia para todo el movimiento estudiantil del país. Solo así, vamos a poder salvar nuestra Federación.