Por Víctor Quiroga
El decreto 638 del Presidente autorizando a las Fuerzas Armadas a participar de la “seguridad interior” tiene como objetivo la represión al pueblo trabajador. El verso del “narcotráfico”, el “terrorismo”, el RAM y “el peligro Mapuche” es un intento de crear un “enemigo interior”, la excusa para sacar a los milicos a la calle.
Es que el Plan de Macri, el FMI y las multinacionales no pasa sin represión. La clase obrera y los sectores populares están resistiendo y enfrentando los despidos, la baja salarial, el ataque a nuestros viejos, la destrucción de la educación, la salud y las empresas del estado como los Astilleros Río Santiago. Las ilusiones en el gobierno han quedado atrás. Por eso son cada vez más los que salen a enfrentarlo.
Macri y el Ministro de Defensa Aguad declararon que “las FFAA no intervendrán en los conflictos sociales” ¿Quién le va a creer al gobierno? ¿Para qué ampliar su “campo de acción” después del acuerdo con el FMI, la reunión de la cúpula mayor del imperialismo como es el G20 y en momentos en que la resistencia popular crece? La sangrienta historia de los militares al servicio de aplicar políticas anti obreras desmienten al gobierno.
La “reconversión” de las Fuerzas Armadas
La política de darles “nuevas tareas” a los militares no es de ahora. La campaña que vienen haciendo distintos gobiernos por la “reconciliación” se inscribe en esa idea. Alfonsín, Menem, De La Rúa y los Kirchner intentaron “amigar” con variadas políticas al pueblo con las FFAA luego que la traición en Malvinas y las movilizaciones populares voltearan la sanguinaria dictadura militar.
Ahora Macri habla de saldar una “deuda histórica con las Fuerzas Armadas”. ¿A qué se refiere? Seguramente él como empresario que pasó de tener 7 empresas a más de 40 durante la dictadura “le debe” la persecución y asesinato de obreros y jóvenes luchadores. Ahora la reconversión vendría a darles “nuevas” tareas represivas a los más de 70 mil efectivos. Pero el objetivo de fondo es tener FFAA dispuestas a enfrentar cualquier intento de los trabajadores de luchar por su gobierno.
La Ley de defensa nacional, de la época de Alfonsín, con los agregados de un decreto de Néstor Kirchner, limitaba la intervención de los militares a un ataque de un estado extranjero. Ahora podrán controlar sectores “estratégicos, protegernos del terrorismo y de los ciber ataques”. Si el gobierno, por ejemplo determina como estratégico un pozo petrolero y si los obreros en ese pozo, hacen huelga, las FFAA podrán intervenir porque hay un ataque a un punto “estratégico”, O los subtes, o una empresa minera o cualquier empresa.
La ley “antiterrorista” dictada en tiempos de Cristina, Milani y Garré le viene muy bien a Macri para darle continuidad a su plan represivo. La reconversión incluye el traslado de unidades militares a zonas de frontera, el reequipamiento para “desplazamientos rápidos”. Y podrán actuar ante la difusa posibilidad de “ataques a la soberanía, la independencia política, o la integridad territorial”.
El peronismo, incluido el kirchnerismo ha dicho que pedirá explicaciones en el Congreso e intentará “derogar” el decreto.
Difícilmente esto se logre en un Congreso lleno de diputados que apoyaron a Scioli, quien propuso medidas muy parecidas a las que ahora aprueba Macri, ya que proponía “blindar las fronteras” contra el narco tráfico. Y mucho menos el peronista Masa que tiene un proyecto de ley represivo peor que el macrista.
Los trabajadores debemos enfrentar el proyecto represivo en las calles, con la movilización y lucha de los trabajadores para que se vaya Macri, el FMI y su represión