Los mismos medios de comunicación lo dicen: “Ahora que los precios del petróleo y la gasolina son baratos, GM está capitalizando una mayor demanda de vehículos utilitarios y crossover. Eso es fundamental porque esos vehículos que consumen mucha gasolina son más rentables para GM. El cambio en las tendencias de consumo ayudó a impulsar fuertemente las ganancias de GM. La automotriz dijo este jueves que obtuvo ganancias por 1,100 millones de dólares el último trimestre, cuadruplicando las del año anterior.” (Matt Egan Jueves, 23 de julio de 2015 CNN expansión)
Sin embargo, a pesar de los miles de millones de dólares de ganancias GM realiza cientos de retiros “voluntarios” dejando afuera, bajo presión y persecución, a sus trabajadores en la planta de Alvear a pocos kilómetros de la ciudad de Rosario. La presión para que los compañeros agarren el retiro la hace la empresa mediante un profundo desgaste, dejando equipos en los que hay trabajadores que cubren el trabajo que antes hacían 2 o 3 compañeros, o, en otros sectores, deja a compañeros sin tareas para que se queden mirando como trabajan los demás, sin ocupación alguna.
Los trabajadores tercerizados también sufren directamente despidos de las empresas: en Mirgor, que produce las ruedas de los autos, echaron alrededor de 10 compañeros, entre ellos uno que se iba a postular a delegado; en el comedor la empresa Aramark, también despide a compañeros y compañeras, sin ninguna causa. Los trabajadores de limpieza están pidiendo pasar todos a un mismo gremio ya que por la división logran pagarle menos a un gran número de trabajadores. Ante todas estas injusticias ni el SMATA, la UOM, ni ninguno de los sindicatos realizan alguna medida de fuerza contra GM.
Desde el PSTU, y el Frente de Izquierda y los Trabajadores con los compañeros candidatos a diputados Germán Tonero y Sebastián Romero, obreros de la fábrica, aprovechamos la campaña electoral para denunciar todas las injusticias que sufren los compañeros tanto efectivos como los de tercerizadas. También denunciamos la complicidad del Gobierno nacional de Cristina, y a los supuestos Progresistas de Binner, Bonfatti y el nuevo gobernador Lifzchitz, (que en las elecciones presidenciales apoyan a Stolbizer) que lejos de defender a los trabajadores apañan a la multinacional, incluso le abren el puerto para que traiga las autopartes, y para que saque los autos reduciendo cada vez más sus costos.
Cristina dice luchar contra los buitres, y dijo que hizo votar en el club de los buitres (la ONU) un supuesto freno para ellos, pero acá en Santa Fe tenemos un buitre grande, se llama GM y ningún gobierno se atreve a enfrentarlo. Es claro que queda en la mano de los trabajadores la lucha contra los buitres, que nos explotan cada día más, que se llevan nuestros recursos para venderlos afuera a precio dólar. Somos los trabajadores los que defendemos el país en la provincia donde está nuestro Monumento a la Bandera, y los que impedimos que en ese monumento cuelguen la bandera yanqui.