Mientras, Macri quiere avanzar con la reforma laboral, después de haber votado, a los balazos y gases, la reforma jubilatoria. No quiere negociar ninguna paritaria por más del 15% pero los tarifazos de este mes superan por mucho ese techo.
Pero desde los trabajadores no la están dejando pasar fácil. El 14 y el 18 de diciembre contra el robo a los jubilados, los mineros de Rio Turbio, las marchas del 21 de febrero, el 8 de marzo, el 24 de marzo, son ejemplos de que hay fuerza para contratacar.
El SMATA, acorralado
El conflicto del año pasado dejó muy mal parados a los delegados y al sindicato. Intentaron contener la bronca, pero no pudieron y se vieron desbordados. Ahora cuando deberían poner la fecha para las elecciones de delegados, deciden atrasarlas.
Por un lado, a la empresa no le sirven delegados que no puedan hacer el trabajo por el que les paga, controlar a los trabajadores para seguir llenándose los bolsillos. Por el otro, adentro de la fábrica, la traición de haber firmado el acuerdo y no enfrentar los despidos, la están pagando caro.
Necesitamos nuevos delegados
Estar 6 meses más, un año más con este cuerpo de delegados es estar atados de manos para poder plantarnos contra los ataques de GM y de este gobierno de empresarios.
Necesitamos delegados que no se vendan, que escuchen a los compañeros y que vayan al frente. Para terminar con los ritmos de trabajo acelerados, los accidentes, la tercerización, los despidos, necesitamos nuevos delegados.
También para que puedan volver todos los despedidos por la fábrica, incluyendo al compañero Sebastián Romero, a quién GM despidió aprovechando la persecución que sufre de parte del Gobierno y la Justicia.
Por eso no podemos esperar, necesitamos que las elecciones sean ya. Para poder organizarnos desde ahora contra el ajuste que está y el que se viene.