El salvaje ajuste del Gobierno se refleja en los índices de inflación del INDEC del 98,8 % interanual a enero 2023 y en los aumentos salariales paritarios rondando el 100%, pero tramposamente son en cuotas a cobrar a futuro, sin recuperar el poder adquisitivo que se viene perdiendo en los últimos años. Mientras bienes y servicios básicos aumentaron desde enero un 25%, rompiendo el pronóstico y deseo del Gobierno de que la inflación 2023 ronde el 60%.
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A enero de 2023, para el propio INDEC controlado por los Fernández, para no ser pobre una familia tipo debía de tener ingresos de $163.539.- (Canasta Básica Total –CBT-). Y por debajo de los $72.043.- se la considera indigente (no llega a los recursos básicos). De enero 2022 a enero 2023 la CBT aumentó un 103,8%. Considerando la población censada de 47.327.407 habitantes, hay 17.274.500 personas por debajo del nivel de pobreza y dentro de este rango son 1.520.150 indigentes.
Aumentos de precios sin control
Estas variables irán empeorando sin una política económica del Gobierno que ponga tope a los aumentos empresarios. El interés gubernamental se centra en recaudar, con más ingresos impositivos por el IVA, el Impuesto al Cheque, Ingresos Brutos, etc. obedeciendo al FMI de bajar el déficit fiscal para refinanciar deudas impagables como la de Macri.
Así desde enero aumentaron de nuevo la energía eléctrica más del 20%, el agua casi el 50%, el gas 30% promedio. Este mes el transporte, la salud pre-paga, los colegios privados, los medicamentos Mención especial merecen los alimentos como la carne con un 30 al 40% con precios a nivel de Francia y China, las verduras y frutas 40%, lácteos 25%, aceites, limpieza un 30%, bebidas otro 30%, y así todos los productos básicos de primera necesidad. El prometido beneficio de los acuerdos de “precios justos” o de los subsidios segmentados para los servicios, quedó en el olvido. Si resumimos: aumentos precisamente “no miserables” a favor de los capitalistas.
Aumentos paritarios mentirosos
El Presupuesto 2023 del Gobierno ilusiona inflación anual del 60%, algo totalmente irreal y tendiente nuevamente al 100% anual, a pesar del año electoral. Y con la complicidad de las direcciones sindicales se acuerdan aumentos salariales en el primer trimestre del 30% para los trabajadores registrados, sumado a los aumentos por los meses del 2022 según sea el plazo de renovación paritaria. Todos se enmarcan desde un 95 al 105%.
Empleadas domésticas 20% en este primer trimestre
Empleados de Comercio 24% primer trimestre
SMATA un bono de $200.000.- entre febrero y marzo
Porteros Bono de $26.000.- y aumento paritario desde octubre del 48% en tramos
Trabajadores Estatales desde mayo 2022 un 97% en tramos
Chacinados 107 % desde 2022 en en tramos
Farmacéuticos 96% por el 2022 en tramos
Ferroviarios 99,12% en tramos entre abril 2022 y marzo 2023
Panaderos 102% para el 2022
Bancarios para el 2022 había cerrado un 94,1% en tramos y no acordó todavía nada en 2023.
Mientras el porcentaje de la inflación se acumula cada mes sobre el anterior, estos aumentos salariales se pactan y firman por anticipado y en cuotas. No se acumulan y así jamás empatan siquiera a la inflación. Con mayores atrasos, perdiéndose poder adquisitivo año a año
Tampoco se difunde que hay varios convenios laborales donde el haber básico al 2022 no supera los $ 85.000.- Peor en los trabajadores precarizados o “en negro” donde perciben un 30% menos.
Aumentos a jubilados… una burla
La trampa de la inflación con haberes menores es todavía peor para quienes luego de trabajar toda su vida, deberían gozar por derecho de un digno descanso.
El Parlamento votó hace poco alrededor de 1 millón de personas, la mayoría mujeres, en edad de jubilarse pero no completan los años de aporte, puedan acceder a una moratoria que para cobrar el haber mínimo. Una reparación elemental en un país con un enorme porcentaje de trabajadoras/es fuera del circuito del trabajo formal. Sin embargo esa medida no los sacaría de la miseria.
El haber jubilatorio mínimo desde marzo 2023 será de $58.665.- más un bono en el haber mínimo de $15.000.- total de $73.665 que el Gobierno difunde como gran conquista – cuando el nivel de indigencia sería a marzo de unos $76.360.- Es decir millones de jubilados con un haber mínimo, serían indigentes y otros millones bajo el nivel de pobreza. Y para peor jubilados que superen las dos mínimas solo percibirían el aumento del 17,04% sin bono, achatando las escalas previsionales como quiere el FMI.
Superemos la trampa
A los trabajadores activos y jubilados se ilusiona con aumentos que recomponen sus salarios. En la realidad no solo no se recupera poder adquisitivo sino que cada vez más se van depreciando sueldos y haberes. Y con la complicidad de Gobierno, patronales y conducciones sindicales.
Una maniobra que genera una colosal transferencia de recursos desde los trabajadores hacia los capitalistas para sus mayores ganancias y al Gobierno para adecuarse al FMI y el pago de insostenibles deudas.
Los trabajadores y jubilados debemos tomar verdadera conciencia de la estafa que nos están aplicando, organizarnos y obligar a las dirigencias sindicales y políticas a movilizarnos contra este robo capitalista.