El pasado viernes 29/3 los estudiantes secundarios de casi 20 escuelas de distintas localidades matanceras se movilizaron con gran fuerza contra el desfinanciamiento de la escuela pública, por reformas edilicias, contra el cierre de cursos, contra la reducción de horas específicas en las escuelas técnicas, y demás reclamos que hacen a la defensa de una educación de calidad.
Con sus consignas bien claras, levantando el “No pago de la Deuda Externa, plata para educación” o “Separación de la Iglesia del Estado” los pibes secundarios dejaron bien claro a donde está la plata que tendría que ir para becas y viandas de calidad, escuelas en condiciones y la necesidad del aborto legal, seguro y gratuito, que estuvo colocado por las decenas de pañuelos verdes que los secundarios llevaban consigo mostrando como la lucha por la legalización del aborto atraviesa a los jóvenes de todas las edades como una necesidad inmediata.
En la puerta del Consejo Escolar, los pibes les pusieron los puntos al Chino Schvartzman, Presidente del Concejo y hombre fuerte del PJ en La Matanza, que en todos estos años al frente del municipio nunca resolvieron los problemas de las escuelas, sino que también, son los mismos que a nivel nacional les votan las leyes al macrismo en el Congreso y le permiten seguir ajustando y atacando las condiciones de vida de los trabajadores y los sectores populares. Los secundarios no se comen el verso de esperar hasta 2019, salen a la calle y enfrentan a todos los sectores que de una forma u otra son los responsables de la destrucción de la educación pública.
Desde la Juventud del PSTU, nos hicimos presentes y acompañamos esta lucha que los estudiantes secundarios están llevando adelante, colocándolos como un ejemplo de organización y enfrentamiento en las calles ante las políticas de ajuste de Macri y Vidal, y al mismo tiempo llamamos a redoblar esfuerzo para llenar de solidaridad a los pibes, al mismo tiempo que planteamos la necesidad de la más amplia unidad de toda la comunidad educativa y el conjunto de los trabajadores en defensa de nuestros derechos. Porque si ganan los secundarios ganamos todos, debemos impulsar un plan de lucha de todo el movimiento estudiantil en defensa de la educación pública, con asambleas por turno en nuestras escuelas, delegados por cursos con mandatos que expresen la voluntad de todos para enfrentar en las calles a este gobierno hambreador y echarlos de una buena vez porque con ellos gobernando nuestra educación va a seguir transformándose en un negocio.