Seguramente la gran mayoría de los trabajadores se está preguntando que hacemos ahora, después del Parazo Nacional que le hicimos al Gobierno. En Córdoba las dos CGT y en Rosario la CGT junto con las CTA pararon y movilizaron, evidenciando que si no hubo movilizaciones en el resto del país fue por política de las conducciones sindicales.
A pesar de eso, este Paro Nacional demostró que la gran mayoría de los trabajadores estamos en guardia, plantados frente al ajuste de Macri.
En la vereda de enfrente, del lado de Macri también están en guardia, reprimiendo docentes como lo hicieron en Congreso, reprimiendo a trabajadores, estudiantes y jubilados en la Panamericana por querer hacer activo el Paro Nacional. De un lado los trabajadores y el pueblo, del otro el Gobierno y las grandes multinacionales, banqueros y buitres del sistema financiero que nos quieren hundir en la pobreza para seguir enriqueciéndose.
Nuestra América convulsionada
Esta situación no se da solo en Argentina; en Brasil está convocado un Paro Nacional para el 28 de Abril contra el Gobierno de Temer; en Paraguay miles de personas ocuparon y quemaron el Congreso Nacional; en Chile, dos millones de personas protestaron contra la nueva ley de Previsión mientras cae en picada la popularidad de Bachelet; en Venezuela Maduro intentó borrar del mapa a la Asamblea Nacional, y tuvo que retroceder, mientras cae por el suelo el apoyo popular a su gobierno; en México, Peña Nieto pende de un hilo, con menos de 8% de popularidad y en Guayana Francesa, están viviendo una Huelga General por tiempo indeterminado desde el 27 de Marzo. (ver pag 15)
Esa es, a grandes rasgos, la fisionomía de América Latina y de este país que cada vez se divide más entre los que apoyan al Gobierno y los que creemos que esto no va más, que no queremos más ajuste ni represión, y exigimos al Gobierno que destine los recursos necesarios para que no haya más mujeres asesinadas como Micaela.
En Argentina
La Marcha del 1 de Abril en apoyo al gobierno es expresión de eso. Desde el Gobierno y distintos medios de comunicación intentan mostrar esa marcha como un síntoma de fortaleza, sin embargo, sin despreciar el número de simpatizantes de Macri y su política de ajuste y represión, sin dudas el número de trabajadores y sectores medios que lo apoyan se ha reducido desde las elecciones hasta acá. En cada paso que da el gobierno contra las condiciones de vida, contra el salario, el empleo y las condiciones de trabajo, pierde apoyo.
Basta comparar los números. Venimos de un Marzo histórico, donde el 6, 7 y 8, más de medio millón de trabajadores nos movilizamos en la Capital Federal. Y días después volvimos a la calle con la Marcha Federal Docente más grande de la historia, las dos columnas y actos el 24 de Marzo y una Movilización de la CTA. Solo en estas tres últimas convocatorias hubo cerca de un millón de trabajadores movilizados.
Los números no mienten. Un millón y medio de trabajadores movilizados contra el gobierno por un lado, y por el otro poco más de 25 mil vecinos de Recoleta y Barrio Norte apoyando el ajuste y la represión.
El nudo de la cuestión
Entonces nos cabe hacernos una pregunta, ¿Porque si somos mas no tiramos abajo el Plan del Gobierno y llevamos adelante un plan de los trabajadores y el pueblo?
Nosotros queremos ser categóricos en esto, si todavía no tiramos abajo al plan del gobierno es porque las conducciones sindicales y los dirigentes de los partidos opositores como el Peronismo, el Kirchnerismo, Massa, el Radicalismo y demás partidos patronales no quieren ir a fondo contra el gobierno y tratan de llevar las cosas al terreno electoral, generando expectativas que podemos salir de esta situación votando diputados y senadores en las elecciones de Octubre. Lamentablemente, como venimos expresando en estas páginas, los partidos de izquierda que integran el FIT (PO, PTS, IS) y la IFS (Nuevo Mas, MST) también están empujando para ese lado.
Nosotros estamos convencidos que esto es equivocado. Garantizar la gobernabilidad es garantizar que avance el ajuste y las políticas del gobierno. Macri dijo que no hay Plan B, que está preocupado en llevar adelante el Plan A, que es éste que está aplicando y nos está hundiendo en la miseria. A pesar de eso Schmidt, Daer y Acuña de la CGT insisten en que quieren el dialogo, diciendo en sus discursos que tampoco tienen otro plan, y siguen pidiéndole al gobierno que haga lo que dijo que no va a hacer. Si el gobierno no quiere cambiar su Plan, será necesario cambiar al Gobierno. No para que vuelva Cristina o gane Massa, sino para que gobiernen los Trabajadores y el Pueblo.
Las mesas de dialogo son para sacar a los trabajadores de las calles y volverlos a sus casas a esperar algún anuncio por televisión o por radio. Los trabajadores no podemos esperar nada de esas mesas de dialogo, como tampoco podemos esperar que votando en Octubre derrotemos el Plan de Macri. Al Gobierno lo vamos a derrotar movilizándonos en las calles. No queda otra. Y todos aquellos sindicatos y partidos que quieren llevar las cosas al terreno electoral lamentablemente van en contra de eso y le hacen el juego al gobierno.
Sigamos movilizados contra el gobierno y su plan de ajuste y represión
La gran tarea que tenemos hoy es apoyar la lucha docente y todas las luchas que están llevando adelante los trabajadores, como los compañeros despedidos de GM, y los Petroleros de Comodoro Rivadavia, organizándonos en asambleas, organizando la autodefensa para hacerle frente a la represión, exigiendo plenarios de delegados para imponerle a la CGT el Plan de Lucha que necesitamos. Si los delegados no quieren pelear elijamos otros, y formemos Comités de Lucha como hicieron los Trabajadores de General Motors eligiendo a los mejores compañeros para organizar y dirigir la pelea contra la patronal y el gobierno.
Los femicidios, los despidos, las suspensiones, la baja del salario y la pelea en las paritarias no son problemas aislados, no permitamos que nos dividan en peleas sectoriales, tenemos que empujar a la unidad y la movilización.
La Corriente Federal que integra la CGT, las CTA, CTERA, SUTEBA, y todos aquellos sindicatos y dirigentes sindicales que dicen querer enfrentar el Plan de Ajuste del Gobierno deberían llamar ya mismo a un Encuentro Nacional de los Trabajadores para coordinar las luchas de todo el país y encarar de conjunto el Plan de Lucha que necesitamos.
Podemos ganar, podemos tirar abajo el Plan de Macri imponiéndole un Plan pensado por los trabajadores, para los trabajadores. Los miles de trabajadores que nos movilizamos en Marzo tenemos que encarar este Abril con fuerza, con la frente en alto y el orgullo de haberle impuesto a la CGT el Paro Nacional. Seamos del partido que seamos, pensemos como pensemos, no permitamos que las conducciones sindicales y políticas planchen las luchas y se encierren en mesas de dialogo que ya demostraron que no sirvieron para nada. Confiemos en nuestras fuerzas, y en los compañeros que tenemos al lado y avancemos contra el plan de ajuste, entrega y represión de Macri, los gobernadores e intendentes, “con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”.