Se está cumpliendo un año de las 350 suspensiones en General Motors. Con asambleas, piquetes, y hasta parando la fábrica fueron enfrentados esos despidos encubiertos.
Ahora se acercan las elecciones del cuerpo de delegados, pero aún no se ha hecho efectiva la convocatoria, corriendo incluso rumores de postergación.
Mientras tanto, Sebastián Romero, que estuvo a la cabeza de la lucha del año pasado, hoy fue desvinculado y está perseguido por la justicia. La empresa reactivó contra Germán Tonero, el único delegado que no firmó el acuerdo de las suspensiones y que las enfrentó, un pedido de desafuero de una causa de hace 8 años.
Avanzada Socialista entrevistó a Germán Tonero para que nos cuente con detalles cual es la situación.
AS: – ¿Cuál es la situación del pedido de desafuero que tiene la empresa contra vos?
Germán: La causa ya lleva 8 años, inició en 2010. Son 5 expedientes en los cuales se han sumado distintas acciones gremiales por las cuales la empresa me persigue, medidas concretas en las cuales se ha reclamado por varios problemas que han tenido los trabajadores. Se me persigue no sólo a mí sino a varios compañeros que terminaron arreglando por plata y se fueron, e intentaron que yo haga lo mismo.
La causa está ya en su tramo final, la empresa la reactivo el último año y medio, estaba ya encajonada. Están pidiendo un visto de causa, en el que la empresa fundamentará porque me quiere sacar los fueros para después aplicarme una sanción.
La causa ya lleva más de ocho años, han pasado otras elecciones y mis compañeros me reeligieron como delegado. Estas causas son viejas, lo que muestra que es solamente una presión de GM para que yo agarre plata y me vaya, como han hecho otros delegados.
AS: – ¿Cómo es la situación hoy de los trabajadores de General Motors?
Germán: Ya se cumplió un año de los 350 despidos encubiertos, cuando el SMATA firmó con GM un acuerdo ilegal. Con este acuerdo la empresa suspendía a 350 compañeros, bajándoles trimestralmente el sueldo al 80%, luego al 65% y luego al 55%, para después pasar a despedirlos.
Se dio un gran proceso de lucha, pero la presión por la baja del sueldo hizo que muchos compañeros se desgastaran y arreglaran. La lucha tuvo tanta fuerza que, aun así, hoy 50 de esos compañeros volvieron a trabajar. 8 de los suspendidos que no habían arreglado fueron despedidos en el mes de diciembre, entre ellos, Sebastián Romero, que fue dirigente de esa lucha y hoy está perseguido por la justicia por movilizarse el 18 de diciembre.
Ahora la empresa quiere avanzar contra los tercerizados, recortando personal y tercerizando nuevos sectores.
El gremio quedó mal parado por el acuerdo, hoy está tratando de ubicarse ante la gente. Están haciendo asambleas por sectores, pero no quieren unificar toda la planta porque no quieren mayores inconvenientes. En las asambleas tanto el gremio como la comisión directiva fueron repudiados por los trabajadores por haber dejado pasar los despidos encubiertos.
AS: -De cara a las elecciones para renovar el cuerpo de delegados ¿Qué podés decirle a los trabajadores de la planta?
Germán: Mi perfil creo que es claro: defender sus derechos, ponerme a su servicio. Necesitamos un nuevo cuerpo de delegados. Hay que sacar a los delegados que firman acuerdos que no nos benefician en nada.
Así vamos a poder organizar la pelea que se viene con los derechos que nos quiere sacar tanto la empresa como el Gobierno y lograr la reincorporación del compañero Sebastián y todos los compañeros despedidos por General Motors.