INFLACIÓN: EL ROBO SIGUE EN ETAPA ELECTORAL

Ya en plena campaña electoral los medios masivos patronales omiten expresamente en general, salvo algunas pequeñas excepciones, hablar del problema económico. No profundizan sobre la inflación que no guarda relación con los aumentos salariales para los trabajadores formales, en los haberes de jubilados/s y menos en los ingresos de los que están en la informalidad. Cuestionando además las enormes movilizaciones  de movimientos sociales que buscan en la realidad trabajo digno y no ayudas miserables del Ministerio de Bienestar Social.

Mencionar a la inflación es directamente ir al origen de lo que medios capitalistas representan: el aumento salvaje de los precios generando una colosal transferencia de recursos de los trabajadores a los bolsillos de empresarios, accionistas y multinacionales controladoras de toda nuestra economía, con el único objetivo de maximizar sus ganancias y en plena pandemia.

La inflación de julio último según la “dudosa” información del INDEC fue del 3%, llevando la de los últimos 7 meses al 29,1%, la que esperaba el Gobierno para todo el año y así el Presupuesto 2021 con aumentos ridículos en las áreas de Salud, Educación, Asistencia Social, Obra Pública, etc. En los últimos 12 meses llegó al 51% y se espera a nivel oficial que llegaría a diciembre al 48%, aunque algunos economistas pronostican mucho más.

Alimentos y medicamentos a la cabeza del robo

Pero la inflación no es igual para todos. Con poder adquisitivo alto como algunos sectores de clase media y capitalistas de alto consumo la soportan, dado que muchos viven de rentas y algunos lo trasladan a los precios. En consecuencia el aumento inflacionario carcome más los bolsillos de los trabajadores/as y jubilados/as, que deben cubrir con pobres ingresos devaluándose cada día más necesidades de alimentos, medicamentos, ropa, transporte, educación y vivienda. Veamos algunos aumentos:

1.El propio Gobierno autorizó en agosto en los alimentos un 9%, aunque en los hechos nadie de la cadena de producción, distribución y comercialización lo respeta, burlándose de los supuestos “Precios Cuidados” oficiales. Al Gas Natural Comprimido (GNC), como el de las garrafas, le fue autorizado un 8%, las expensas de departamentos un 8%, la medicina pre-paga podrá aumentar un 41,14% en cuatro cuotas con un 15% desde julio, los alquileres después de un año de vigencia de la nueva ley aumentaría hasta un 50% visto la inflación interanual, los medicamentos en los últimos tres meses un 11,7%, acumulando hasta un 100% en los últimos 12 meses, y con perspectivas de más incrementos visto la devaluación, la vestimenta supera el 60% en el año según el rubro, y los productos e insumos informáticos siguen subiendo por la devaluación continua.

Los pobres e indigentes solo cuentan para los votos

La Canasta Básica Total transcurrido julio, y según cifras “dudosas” del INDEC llegó a $67.577.- Si es menor el ingreso del grupo de una pareja con dos hijos menores es pobre, e indigente si es menor a $29.003.- Ejemplos más en detalle: una mujer de 35 años con un hijo de 18 y a cargo su madre de 61 es pobre con ingreso menor a $53.799.- e indigente menor a $23.090.- Una pareja de 30 años y tres hijos de 5, 3 y 1 año es pobre con ingreso menor a $71.076.- e indigente menor a $30.505.-

Más allá de estas cifras alejadas de la brutal realidad vivida por la población provistas por el INDEC oficial, si las tomamos se comprende que los niveles de pobreza de la población lleguen a julio a más del 46% y de indigencia a más del 12%. Por ello es una verdadera burla escuchar de recuperación salarial a candidatos de los Fernández, con silencios de la oposición patronal, cuando varios gremios recompusieron aumentos paritarios hasta el 40% promedio pero en cómodas cuotas hasta el 2022, cuando el flagelo de la inflación sigue deteriorando el poder adquisitivo a pasos agigantados. Ni hablar de las jubilaciones cuando la mínima desde septiembre será de $25.922.- y el nivel de pobreza está cerca de los $70.000.- Y con un Salario Mínimo Vital y Móvil en $27.216.-

¿El Gobierno es o se hace?

Lo oposición patronal electoral centra su campaña en  los “vacunatorios vip” o en las fotos de festicholas presidenciales. Pero se cuida muy bien de no tratar el tema económico y la inflación, al ser parte de la tragedia del aumento de la impagable Deuda Pública, interna y externa con sus intereses. Al igual que el gobierno “populista” peronista de los Fernández que acepta pagarla e incumple la promesa de campaña de eliminar los bonos Leliqs para derivar esos recursos a aumentos a jubilados/as y generación de empleo. Y además al tener que emitir más billetes para pagar más intereses genera más inflación por los efectos macroeconómicos.

Alberto podría atacar la inflación en forma más seria pudiendo utilizar una herramienta provisoria que el propio gobierno de Juan Domingo Perón, y luego en el 2008 actualizada por Cristina Kirchner: la Ley de Abastecimiento. Algo que combinado con entidades transitorias como Juntas Nacionales de Carne y Cereales, y un Mercado único de cambios le permitiría circunstancialmente frenar la fiesta de los capitalistas generadores de los aumentos de precios. Pero en su concepción de gobierno capitalista no se permitiría avanzar sobre la propiedad privada de los medios de producción. Y nos vende electoralmente que se debería crecer reactivando la economía, y con una mayor producción se frenaría la inflación. Una utopía en el capitalismo dependiente en nuestro país.

Desde el PSTU no nos cansaremos de decir que solo un gobierno revolucionario de los trabajadores y el pueblo podrá frenar este flagelo de la inflación. Planificando la economía y las finanzas del país con verdaderos controles de organizaciones democráticas del pueblo, decidiendo que producir, a que costo y como distribuirlo según las necesidades.