El próximo 16 de enero va a cumplirse un año de la detención de la dirigente de la Tupac Amaru. La causa de su detención (ver re- cuadro) se inscribe en el intento de avanzada represiva del gobierno de Macri contra los luchadores sociales. La resolución de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y las declaraciones del Secretario general de la OEA (Organización de Estados Americanos), Luis Almagro, solicitando su liberación demuestran que su detención es absolutamente arbitraria desde lo legal.
Ahora los diputados provinciales oficialistas, Marcelo Nasif (massista) y Alberto Bernis (radical), quieren hacer un “plebiscito” preguntando si hay que dejarla presa o no. Una clara maniobra para, utilizando a su favor medios de comunicación y mecanismos fraudulentos, lograr “condena social”. La pregunta que proponen plebiscitar sería “¿usted cree que Milagro Sala, LIBRE, amenazará testigos, entorpecerá e impedirá que la Justicia la investigue por hechos de corrupción?”. Más allá de la maniobra, el proyecto en sí mismo demuestra el caracter político de la privación de la libertad.
El encarcelamiento de Milagro Sala hace parte del ataque global a los DDHH que se viene llevando adelante, de la militarización de los conflictos, de los procesamientos a luchadores, de los desafueros judiciales, etc. La justicia que encarcela y pretende juzgar a Sala es la misma que tiene entre sus miembros a represores como Adolfo Garello, Fiscal General de Mar del Plata, implicado en la desaparición y asesinato de Ana María Martínez durante la última dictadura militar, o que deja impunes a personajes como Boudou y De Vido.
Desde el PSTU creemos que la lucha por la libertad de Milagro Sala está indisolublemente ligada a la pelea por parar la persecución a todos los que luchan, por enfrentar la ofensiva del gobierno también en este terreno. Es parte de la misma pelea contra los intentos de desafuero y persecución de la patronal de GM Rosario a Germán Tonero y Sebastián Romero, de la patronal negrera de FelFort contra Rodolfo “Cacho” Vidal, del ataque a los dirigentes docentes del SUTEF en Tierra del Fuego, del “Pollo” Sobrero y centenares y miles de procesados por luchar.
La lucha por la libertad de Milagro Sala, como caso emblemático, es también parte del enfrentamiento al gatillo fácil que es aún más violento en los barrios de laburantes y sobre los pobres, del rechazo a los militares invadiendo nuestros barrios para detener a los pibes por “portación de cara” mientras los tranzas siguen su festín, es parte de la lucha por continuar esclareciendo los crímenes de la dictadura, por seguir recuperando nietos y encanando genocidas.
Cada minuto que la mantienen encarcelada fortalece la ofensiva del Gobierno en el terreno represivo. Si con la lucha logramos su liberación fortaleceremos la pelea por el desprocesamiento y la libertad de centenares de luchadores, la pelea contra la represión a los que luchan y en defensa de los Derechos Humanos.
Por eso desde el PSTU nos sumamos a la campaña por lograr la liberación de Milagro, a impulsar la más amplia movilización por este y los demás casos y te invitamos a organizarte con nosotros para darla juntos.
¿Por qué está presa?
Muchos compañeros pueden tener la duda si Sala no está detenida por hechos de corrupción, y ante tanta bronca contra políticos y dirigentes sindicales chorros apoyar su detención. Desde el mismo Gobierno y los medios patronales se intenta generar esa confusión, incluso algunos partidos de izquierda como el PO se niegan a exigir su liberación.
Desde el PSTU siempre combatimos y rechazamos los privilegios de los dirigentes y la usurpación de recursos de los trabajadores y sectores populares para beneficio de los corruptos, e impulsamos todos los mecanismos que los trabajadores tengamos a mano para acabar con la impunidad, pero no nos confundimos ni caemos en la trampa. Porque lo cierto es que Milagro Sala no está presa por nada de eso, el motivo por el cual está encarcelada es por luchar. La causa por la cual fue detenida es haber liderado un acampe de protesta realizado por la Red de Organizaciones Sociales frente a la Casa de Gobierno de Jujuy desde el 14 de diciembre de 2015 hasta el 2 de febrero de 2016. Luego de detenida activaron un proceso de una causa anterior por un escrache al ahora gobernador jujeño Gerardo Morales, conocido por su política represiva en la provincia.
Por eso la detención de Milagro es un intento de “escarmiento” y advertencia a todos aquellos que luchamos en defensa de nuestros derechos y reivindicaciones.