Allanamiento y detención: el día viernes 24 de noviembre el juez subrogante, Hugo Greca, ordenó el allanamiento en la casa de la madre de Héber Hernández, lugar donde se encontraba el compañero. Esta situación violenta e intempestiva se realiza en el marco de la exigencia de Justicia por la muerte del soldado Pablo Córdoba. Un accionar persecutorio e intimidatorio que se ordena para armar una causa por daños, a partir de pintadas en un mural, a seis meses del homicidio.
Intentan callar los reclamos
Está claro que el juez siguiendo las órdenes del Ejército es responsable de permitir que los jefes militares accedieran en principio a la causa y supiesen en primera instancia todos los trámites o investigaciones que se llevan adelante. Una vez más debemos decir que la impunidad recorre las calles de Zapala y la provincia del Neuquén, al cumplirse una fecha más de aquel día de la muerte. El cambio de carátula de muerte dudosa a homicidio dio un vuelco por la presión social y las marchas que se fueron organizando para revelar el encubrimiento.
En este sentido debemos denunciar que si bien el homicidio es un hecho, al cumplirse seis meses no hay un solo detenido en la causa. Entonces nos preguntamos: ¿por qué el juez ordena este allanamiento?, ¿qué buscaba? Todo indica que la idea es desmantelar la organización que se estaba generando a partir de la bronca y del repudio al ocultamiento y la mentira.
Una historia similar al caso del soldado Carrasco
A esta altura entendemos que la realidad está impactando de lleno a esta institución militar que en la década del noventa se llevó la vida del soldado Omar Carrasco, caso utilizado por Menem para terminar con el servicio militar obligatorio. Claramente el allanamiento y detención de nuestro compañero Heber es un claro mensaje para quienes hacen suya esta causa, marchan, y se ponen en primera línea para encontrar la verdad.
La fuerza y la solidaridad liberaron a Héber
Desde las primeros minutos de su injusta detención empezaron las muestras de solidaridad y reacción ante este atropello, decenas de compañeros y familiares se reunieron en la puerta de la Comisaría logrando su libertad.
A 6 meses, un gran acto unitario.
Consideramos que la detención y percusión ha fortalecido la lucha por justicia y es por eso que el día viernes 1º de Diciembre se realizó un importante acto y movilización en Zapala, donde participaron familiares, organizaciones de Derechos Humanos, políticas, sindicales, entre ellas ATEN (Educación). Allí se exigió la nulidad de la infame causa iniciada a Héber, cuyo “delito” es haber acompañando desde el principio tanto a Natalia como a Juan José (madre y padre de Pablo.) Nos queda la tarea de seguir reclamando justicia por Pablo Córdoba y masificar la campaña.