Actualmente, en nuestro país más de un millón de niños y adolescentes entre los 5 y los 17 años trabaja. La gran mayoría lo hace en agricultura, en cultivos de yerba mate y tabaco en las provincias de la Mesopotamia, en los ingenios azucareros en el noroeste, y bajo el látigo de las mafias del narcotráfico y la prostitución. Aunque desde 2008 está sancionada la ley 26.390 de Prohibición del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente, que eleva a 16 años la edad mínima de admisión al empleo, la realidad de las familias más pobres lleva al trabajo infantil, que se combina con deserción escolar, y muy pocas posibilidades de que en un futuro consigan un trabajo digno.
Entre el 14 y el 16 de noviembre se reunirá en Ciudad de Buenos Aires la IV Conferencia Mundial sobre la erradicación sostenida del Trabajo Infantil, que tiene como objetivo “erradicar” en 2030 este flagelo (meta 8.7). Se reunirán delegados 193 estados miembros de Naciones Unidas, empresarios, organizaciones sin fines de lucro, que contribuirán al logro de la meta 8.7 de la Agenda 2030.
Lo curioso de esta conferencia, es que tiene objetivos fabulosos, como erradicar el trabajo infantil, forzoso, pero no dice como: “Sabemos lo que es necesario hacer. Contamos con la experiencia. Unámonos para promover el trabajo decente para todos.» Guy Ryder, Director-General de la OIT . Todo el documento está lleno de frases vacías sin sentido. Sin embargo, si vamos al trasfondo de la agenda 2030, ahí están los planes de reforma laboral, educativa, tributaria y previsional que ahora quiere comenzar a aplicar el gobierno de Macri. Esta agenda contiene los planes que deben aplicar los gobiernos para sacar de su crisis a los capitalistas. De hecho en esta conferencia participarán el propio presidente y el Ministro de Trabajo, Jorge Triaca, junto a empresarios que actualmente se benefician de la mano de obra esclava infantil. Esta reunión organizada por la ONU, responsable de las tropas de ocupación en Haití, tiene como objetivo continuar precarizando jóvenes, como lo dice la misma reforma laboral.
Para erradicar el trabajo infantil es necesario primero dar trabajo digno a las familias de esos jóvenes, que tengan una educación pública y de calidad. Con eso no sería necesario que salgan a trabajar y caigan en manos de empresarios inescrupulosos como los de los ingenios azucareros, o las tabacaleras. Si tuvieran como objetivo erradicar la esclavitud del siglo XXI deberían expropiar sin pago a esos terratenientes y empresarios, a los talleres clandestinos donde la primera dama, Juliana Awada, hace su marca de ropa, para ponerlos a funcionar bajo control de sus trabajadores con todos los derechos. Dejar de financiar la educación privada para acrecentar el presupuesto educativo y que la escuela este en pos del desarrollo de la ciencia.