Sorprende, y no tanto, ver inundadas las escuelas, los subtes, los bondis, de jóvenes con el pañuelo verde en las muñecas, en las mochilas. Las nuevas generaciones intentan romper la imposición de la Iglesia y el Estado argentino que por años nos vienen negando el acceso a un aborto legal, seguro y gratuito.
Será porque en nuestro país una adolescente es madre cada 10 minutos. Sí, señores, seis bebés vienen al mundo por hora y la mitad de sus madres no lo desearon.[1] La falta de educación sexual y acceso a anticonceptivos deja a la juventud a la deriva. Todos los días las pibas atraviesan por embarazos no deseados, abortos inseguros y ponen en riesgo sus cuerpos y sus vidas.
Pero sin embargo, los jóvenes se organizan. En pañuelazos, marchas, intervenciones artísticas, en las marchas, en sus centros. Ese es el verdadero grito por la vida que atraviesa la realidad hoy en día.
Uno de los puntos centrales del debate actual en el Congreso es la interrupción voluntaria del embarazo en adolescentes entre los 13 y 16 años. Algunos diputados colocan como medida para sancionar la ley la necesidad de que la madre o el padre autoricen esta intervención.
No estamos de acuerdo con esta imposición. Las jóvenes muchas veces sufren embarazos no deseados por causa de violaciones. Esas violaciones en la mayoría de los casos se dan en el círculo más cercano. ¿Acaso esa joven va a pedir autorización a su violador para abortar?
Si actualmente nos consideran capaces de ser madres a esa edad, negándonos el acceso al aborto, educación sexual y anticonceptivos, por qué una ley debe quitarnos el derecho de decidir nosotras mismas no continuar con el embarazo.
Que el Estado se haga cargo de garantizar educación sexual desde campañas publicitarias, en los barrios, en los clubes, sindicatos y escuelas. Necesitamos acceso a anticonceptivos. Y aborto legal seguro y gratuito para que no se mueran más pibas. Sigamos movilizadas junto a nuestros compañeros hasta conquistar nuestros derechos.
[1] En: https://www.infobae.com/tendencias/2017/05/29/en-la-argentina-cada-diez-minutos-una-adolescente-se-convierte-en-mama/