Al cierre de esta edición se conoció la noticia que el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 2 falló a favor al amparo de medida cautelar presentado por AGTSyP. Este fallo obliga al Gobierno de la Ciudad y a Metrovías a reabrir las paritarias para este año y a dejar sin efecto las suspensiones y despidos. Sin embargo, también obliga a los trabajadores a no realizar ninguna medida de fuerza durante los 60 días que dure la mesa de negociación.
En primer lugar, es una buena noticia para la lucha de los trabajadores del Subte. Es una consecuencia del plan de lucha que los compañeros vienen realizando hace más de un mes. La Justicia ha demostrado que por sí sola no favorece nuestros intereses, ya que no debemos olvidar que es la misma que hace poco le quitó la personería gremial a AGTSyP. La diferencia con ese momento, es que ahora los trabajadores la presionaron con medidas de fuerza. Por eso, hay que aprovechar la fortaleza que se ha logrado y profundizar la organización para seguir la pelea.
Un primer paso
Este fallo es un avance, pero aún es sólo un primer paso. Dice que el Gobierno y Metrovías deben sentarse a negociar, pero no confirma que se pueda conseguir algo. Tampoco asegura que sea el final del conflicto, ni mucho menos un triunfo. De hecho, el Gobierno ya salió a decir que no quería acatar (La Nación 6/6/2018).
No podemos ver este conflicto por fuera de la situación nacional general. Cada vez somos más los trabajadores que con bronca les exigimos a nuestros dirigentes que hagan algo. Cada vez somos más los que queremos enfrentar el ajuste de Macri y del FMI y ya logramos que la CGT le ponga fecha al paro. En este marco, al Gobierno no le conviene que el Subte se siga radicalizando y empalme con el resto de los procesos de lucha en el paro nacional.
Por eso, es más necesario que nunca no bajar la guardia y rechazar el punto que prohíbe a los trabajadores del Subte hacer medidas de fuerza mientras se esté negociando. Los trabajadores sólo contamos para negociar con nuestra propia fuerza. No tenemos negociados como los patrones y los gobiernos. Lo único que tenemos, y que es lo que más les duele, es que somos los que de verdad producimos y hacemos andar los servicios. Sin nosotros ellos no ganan nada. Obligar a los trabajadores del Subte a no hacer medidas, es llamarlos a discutir pero atados de manos.
¡Profundizar la organización con asambleas generales!
Los trabajadores del Subte necesitan más que nunca estar unidos y no caer en las trampas que ofrece la justicia. Necesitan estar organizados para poder presionar a que la negociación logre el aumento salarial y no se dilate. Estar 60 días en pausa favorecen al Gobierno y a la empresa. AGTSyP podría llamar a asambleas generales como lo hacen los trabajadores del aeropuerto, quienes paralizan los aviones mientras se reúnen, realizando un paro de hecho. O ver de qué forma reunir a los compañeros para que todos puedan participar y decidir cómo seguir en esta situación tan compleja.
El país está esperando el Paro General de la CGT y las CTAs en el que el Subte puede cumplir un papel principal. No puede quedar por fuera. Es la mejor y más cercana posibilidad de ayudar a su propio triunfo y al de todos los trabajadores.