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JUSTICIA POR ÚRSULA

En lo que va de 2021 hay un femicidio cada 22 horas, las vidas de las mujeres cada vez valen menos. Esta semana otra mujer fue asesinada, Úrsula Bahillo, de 18 años, la cual había hecho 18 denuncias por violencia de género, que siempre fueron encajonadas, como nos pasa a la mayoría de las que vamos a denunciar maltratos, hostigamientos, violencia y amenazas.

Por Belén

Los fines de semana la Comisaría de la Mujer de Rojas no recibe denuncias. Parecería que en esos dias no nos asesinan, ni nos violan. Los femicidas, según esa Comisaría, se toman el día al igual que ellos.

Úrsula temía por su vida y más de una vez dijo » si me pasa algo rompan todo», frase que ya se hizo popular porque cada vez estamos más expuestas a que algo malo nos suceda.

El Estado nuevamente demuestra que no le interesa la vida de las mujeres ya que no da presupuesto que se necesita para el combate a la violencia machista, no hay refugios para las mujeres y niños víctimas de violencia, más ahora en este contexto de pandemia, con situaciones en que la casa es el lugar de mayor riesgo.

No se puede confiar en la Policía, ni en la Justicia, porque encubren y cuidan a los femicidas y violadores.

Matías Martínez es el asesino de Úrsula.  Es efectivo de la Policía Bonaerense que lo protegió, a pesar de haber denuncias de violencia de género en su contra y lo benefició con una carpeta psiquiátrica.

Cuando Matías Martínez asesina a su ex pareja, llama a su tío para contarle “que se había mandado una cagada”, como si haber terminado con la vida de Úrsula fuera simplemente eso.

La familia y amigas de Úrsula junto a gran cantidad de vecines se concentraron frente a la Comisaría para exigir justicia, demostrando la importancia de la autoorganizacion de la clase trabajadora, de las mujeres y familiares víctimas de femicidios, para que todos los Matías Martínez paguen por la muerte de cada una de las mujeres que ya no están.

La Policía y el Estado respondieron con represión, gases, corridas y heridos. Una de las amigas de Úrsula recibió un balazo de goma en el ojo. Esta es una nueva muestra de lo que es la Policía de Sergio Berni, que ya hace  tiempo debería haber renunciado.

Luego de la pueblada fueron intervenidas la Comisaría de Rojas y la Comisaría de la Mujer. No nos conformamos con esa medida. Ya sabemos que si no luchamos, el Estado, la Justicia y la Policía seguirán dejándonos a expensas de violentos y violadores.

Es necesario que quienes son referentes de la lucha por los derechos de las mujeres salgan de la pasividad y a las calles. Sobran los motivos para que propongan un paro nacional contra la violencia machista como llamaron en 2019 por Justicia para Lucía. ¿Por qué no hacen?: ya no está Macri, gobierna Fernández, pero seguimos muriendo por ser mujeres o por nuestra orientación sexual. Las organizaciones sindicales, políticas y sociales tienen que ponerse en el centro de esta pelea ¿O acaso la #CTA y la #CGT no tienen nada que decir frente a los femicidios y la violencia machista? Tenemos que organizarnos en cada lugar de trabajo, de estudio y en cada barrio para imponerles que actúen y  organicen nuestra propia defensa.

Sabemos que la calle es el lugar para ganar nuestros derechos. Ya dimos un gran paso con el aborto legal, ahora tenemos que frenar las muertes de nuestras compañeras, amigas, hijas y madres.

¡No queremos más Úrsulas, no queremos más asesinadas! ¡Plata para combatir la violencia machista  y no para pagar la deuda externa! ¡Fuera Berni!