Después de varias semanas de negociaciones en Buenos Aires con la cámara empresaria y el Ministerio de trabajo no se ha logrado un acuerdo para poner fin al conflicto por el Impuesto a las Ganancias y la pauta salarial.
¿Cuáles son los motivos para no firmar? En primer lugar quién debe pagar el impuesto. La convicción de los trabajadores petroleros es no pagarlo. Entonces allí radica el primer problema ya que las operadoras quieren abonarlo y de allí deducir impuestos nacionales, cosa que el Gobierno no acepta. Tampoco el Gobierno quiere hacerse cargo ya que ese dinero lo destina para pagar a los fondos buitres, aunque diga que es para “los que menos tienen”.
La pauta salarial apalabrada se pone en cuestión por la baja del barril. Es cierto que el precio bajó. Pero los empresarios petroleros no dicen nada que todo este tiempo se la llevaron en pala, con un barril a mas de 100 dólares y allí no hubo ninguna bonificación al trabajador, aunque la mayor producción alcanzada se hizo con la misma mano de obra.
Pero este saqueo de recursos excepcional, como lo declaran YPF, Pan American y Tecpetrol, se agrava porque ellos consiguieron su nueva Ley de Hidrocarburos con más beneficios fiscales. En cambio a nosotros, los obreros petroleros nos sacan nuestro recurso por millones de dólares, nos sacan nuestro salario con la inflación, y además del maldito impuesto al salario.
Por eso ya no dio para más y se debió realizar el primer paro de 24 hs, el pasado viernes 5, que incluyó cortes de acceso en las entradas de yacimientos. Se paralizó Cuyo, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Organizado por petroleros privados Chubut, Santa Cruz y los gremios jerárquicos del Cuyo y la Patagonia Austral. Y en los días posteriores continuaron los cortes autoconvocados desde las propias bases, indignadas ante el estancamiento de las negociaciones.
Una vez más Pereyra, secretario adjunto de la CGT Moyano, miembro del directorio de YPF y de su gremio petrolero de Neuquén se mandó otra agachada. Ya entregó Vaca Muerta y ahora entrega la lucha de los petroleros, aceptando las migajas del anuncio del Gobierno de no tributar el aguinaldo y la ridícula suma de 5 mil pesos de puente. También “mostraron la hilacha” la CGT y la CTA de Chubut, que se negaron a apoyar y generalizar el paro petrolero.
Los petroleros patagónicos estamos de pie y con bronca. El Gobierno nos quiere llevar al terreno de la lucha y al desgaste. Pero no sabe este Gobierno y sus ministros intelectuales universitarios como Kicillof, que los petroleros somos gente de lucha. Que nuestra historia la hicimos luchando semanas, porque así hemos logrado nuestras conquistas. ¿Quieren llevarnos a ese terreno? Bienvenidos, porque allí es donde mejor nos manejamos y no en mesas de negociación.
Estaremos esperando las negociaciones en Buenos Aires, desde el martes 10, porque ya votamos un paro de 72 hs y, si hace falta, uno por tiempo indeterminado.
Sabemos que estamos hablando de migajas, porque las operadoras ofrecen 660 millones de pesos de puente salarial y de impuesto. Pero eso sólo son 70 millones de dólares. ¡Y Pan American Energy ganó sólo este año 4.000 millones de dólares! Eso lo sabemos los petroleros, por eso estamos en pie de lucha por nuestro salario, basta de impuesto a las “ganancias” y poder cobrar las asignaciones familiares.
Aspiramos a que este sea el camino para que, en unidad con el resto de los trabajadores, en un futuro no muy lejano, recuperemos no sólo nuestro salario y condiciones de trabajo, sino que recuperemos el petróleo, estatizando este recurso natural de nuestro suelo bajo control de los trabajadores y echemos de una vez por todas a las empresas multinacionales extranjeras y a sus socios locales que nos saquean día a día.
“Este sindicato y sus trabajadores no son socios de las operadoras”
Estas palabras del Secretario General del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila reflejan que la presión de las bases petroleras es hoy mayor aún que la del gas dentro de los yacimientos. En una solicitada en los diarios patagónicos el Sindicato declara que el paro de 24 horas fue una primera medida del plan de lucha “en defensa de los salarios del trabajador, y ante la falta de respuesta por parte del Gobierno Nacional y de las Operadoras Petroleras respecto al claro pedido obrero de solución concreta al impacto que genera en los salarios el Impuesto a las Ganancias”.
Señala también que “esta discusión no es filosófica: esto es un reclamo del conjunto de los Trabajadores Petroleros, que no se conforma con migajas, que no compra los anuncios para la tribuna, y que necesita una solución de fondo al problema del impuesto a las Ganancias”.
Remarcó de igual modo que “Este Sindicato y sus trabajadores no son socios de las operadoras, no son funcionales a un Gobierno que no sabe escuchar, y así como no tenemos premio a la producción cuando el barril sube, tampoco permitiremos ser castigados con baja de equipos cuando el barril baja. Ni el trabajador, ni el salario, son variables de cambio por el barril de crudo”.
10 de diciembre de 2014