En las últimas horas, miles de personas ocuparon un predio donde el nefasto Otacehé (caído en desgracia en las PASO) estaba desarrollando un barrio de viviendas sociales. Como ha sucedido en otros casos, ese desarrollo habitacional se hizo en base a los cálculos clientelistas del mencionado “barón del conurbano”, en lugar de hacerlo en respuesta a las necesidades de los sectores populares. Y entre medio de los rumores y miedos emanados desde la intendencia saliente, un grupo de vecinos tomó el predio, repartiéndose los lotes.
Al escribir estas líneas, la situación aún no se había definido. Pero más allá de que se especule si detrás de esta acción está o no la mano de Otacehé y su gente, la realidad es que este hecho demuestra el grave problema de vivienda que afecta a millones de personas, obligadas a pagar alquileres altísimos, a volver a la casa familiar para tratar de construir, a hacinarse en villas, o a endeudarse por décadas para tratar de conseguir una vivienda. Todo a causa de las especulaciones inmobiliarias que sembraron de torres la capital y de countries la provincia; especulaciones invariablemente apoyadas por los gobiernos de turno, tanto Macri como Scioli.