LA DEUDA CON EL FMI ES IMPAGABLE

A fin de este mes el Gobierno espera que el acuerdo logrado con algunos de los acreedores para renegociar  la quinta parte de la Deuda Externa se extienda al resto de los buitres para conformar una vez más, otra negociación anti soberana. Pero además en 2021 vence el préstamo del FMI  otorgado al gobierno de Macri por U$S 44.000 millones, y ya se están haciendo los primeros acercamientos para establecer un nuevo plan de pagos ante la imposibilidad de cancelarlo en el marco de la Deuda Pública, perpetua e impagable, que aumenta año tras año. 

En 2018 el FMI acordó un préstamo por $56.300 millones, el más grande en la historia del organismo, de los cuales se recibieron U$S 44.000 millones aumentando aún más la Deuda Pública. Nuestro país estaba prácticamente en “default” (no pago) y se utilizaron para pagar a los buitres por Deuda Externa y a los especuladores internos (como los bancos intermediarios de los capitales golondrina), para cancelar bonos “leliqs” del Banco Central por los que el Estado pagaba intereses de hasta un 80%, generándose en ambos destinos una colosal fuga de capitales.

Por  esta Deuda se pagan intereses trimestrales por U$S 320 millones, es decir, U$S 1.280 millones anuales. En mayo de este año, en plena cuarentena y con necesidades urgentes para reforzar el sistema de salud muy deteriorado a lo largo de los años, el Gobierno optó, en cambio, por cumplir al contado con los intereses, y ahora en agosto y en noviembre hay que cancelar otros dos pagos.

El préstamo del FMI es “Stand By”, la cancelación comienza a los tres años, generalmente en 8 cuotas trimestrales, y en este caso de U$S 5.500 millones cada una, a partir del 2021. Son unos U$S 22.000 millones anuales, con intereses trimestrales, pero desde su ejecución. Si le agregamos además vencimientos hasta 2024 de la Deuda Externa no renegociada: U$S 7.384 millones en 2021; U$S 20.573 millones en 2022; U$S 20.677 millones en 2023; U$S 6.828 millones en 2024. Nuestro país debe cancelar un total de U$S 99.462 millones en pocos años.

El Gobierno cuestionó al FMI, pero le paga

Los Fernández criticaron este acuerdo pero están implorando renegociar con el organismo, que promocionó y empujó recientemente para que el Gobierno cerrara con los buitres, al percibir la enorme crisis económica-financiera mundial potenciada por la pandemia. “Necesitamos reactivar la economía para poder pagar y resolver el problema de la deuda con sensatez”. Decía Alberto en 2019 a días de asumir.

Pero la historia de la estafa de la perpetua e impagable Deuda Pública argentina, a través de los distintos gobiernos burgueses desde la Dictadura Militar, ya anunciaba que se llegaría también a un acuerdo para reprogramar los vencimientos de capital, con intereses millonarios trimestrales.

Por la experiencia que los trabajadores venimos sufriendo con estos sometimientos internacionales y anti soberanos, nada bueno podemos esperar, ya que las condiciones se saben de antemano: Reformas Laborales, Previsionales, rebajas salariales y menos obras públicas para garantizar las ganancias capitalistas en plena crisis económica con pandemia y el pago de los millonarios intereses trimestrales que exige el FMI. El ejemplo de lo sucedido en Grecia con su negociación de la Deuda Externa generando más crisis y miserias nos tiene que alertar hacia dónde vamos.

Lejos queda la frase de Néstor Kirchner: “Chau FMI” cuando en 2006 con fondos del ANSES y de nuestras reservas del BCRA le “canceló” su Deuda y proclamó una nueva independencia.

Y ahora el Gobierno peronista de Fernández le está rogando al organismo que sea considerado, olvidando que en campaña electoral repudiaba el préstamo, principalmente la deuda de Macri, que hoy reconoce íntegramente válido. O desconoce esta Deuda usuraria para beneficio de la economía de los trabajadores y el pueblo, o permite más sometimiento pirata con esta estafa. Ratificamos lo que desde el PSTU venimos alertando: la única solución es “NO PAGAR LA DEUDA”.