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La economía atada a una deuda fraudulenta

Inflación imparable, una pobreza que pasa el 40% de la población, y llega al 60% en niños y jóvenes, con una indigencia del casi el 10%. Una familia de cuatro personas debería tener ingresos mínimos de $320.000.- si no paga alquiler. El 50% de la población económicamente activa con trabajos precarios y en negro, especialmente mujeres y jóvenes con ingresos de miseria de  $150.000.- promedio. Los trabajadores bajo convenio con promedios de $250.000.- salvo algunos gremios que por su incidencia productiva ganan algo más. Millones de jubilaciones mínimas de $124.000.- Salud y educación pública cada vez peor, con el acceso imposible a una vivienda digna, y podríamos seguir. 

En forma paralela las patronales, nacionales y extranjeras, multinacionales, bancos y fondos buitre especuladores con festín de ganancias a costa de los aumentos de precios e intereses, y salarios empobreciéndose. El Gobierno peronista de los Fernández y su Ministro candidato Sergio Massa permite más devaluaciones con el dólar, y ante su escasez limita el ingreso al país de insumos y productos extranjeros necesarios, pero autoriza fuga de ganancias al exterior y se permite la lujuria de los bancos con las Leliqs del Banco Central. 

ALGO QUE ESCONDEN: LA DEUDA PÚBLICA ARGENTINA 

El principal motivo de lo descripto, como lo venimos explicando en números anteriores de Avanzada Socialista, es una economía al servicio de la Deuda Pública, Interna y Externa, casi toda fraudulenta. Una Deuda que ambos candidatos a Presidente, Milei y Massa, se niegan a mencionar en sus exposiciones teatrales pero ambos acuerdan y exponen a veces que hay que pagarla. El libertario  de ultraderecha trayendo dólares no se sabe de dónde, y el populista peronista Massa, cuyos legisladores aprobaron en 2022 el acuerdo con el FMI, legitimando así el préstamo del FMI a Macri por U$S 44.000 millones, como Ministro de Economía actual haciendo malabares con nuestro recursos para pagar al organismo imperial-financiero y callando además la sangría del Banco Central por Leliqs.  

Milei amenaza dolarizar la economía, pulverizando salarios y condiciones laborales. Massa ya lo está haciendo, tratando de llegar a la elección final con hipócritas discursos sobre déficits cero y defendiendo los  casi invisibles presupuestos asignados a las necesidades populares en el Gobierno Fernández, y la entrega de nuestra energía y minerales al control del capital extranjero. 

Miles de recursos destinados a los buitres de la Deuda que no fueron para la creación de empleo digno, mejorar la salud y educación y las condiciones vida de la población trabajadora.   

CADA ARGENTINO NACE DEBIENDO U$S 11.300.- 

Los recursos financieros del Estado son tres: 1. La Recaudación Tributaria 2. La Emisión controlada de moneda ($) y 3. El Endeudamiento Público. En nuestro país después de 46 años de democracia burguesa se ha abusado y llegado a una Deuda impagable, a través de gobiernos radicales, peronistas menemistas y kirchneristas, de la Alianza y macristas. Un condicionante económico, social y político. 

Los dos candidatos finales, Milei y Massa, resaltan al “Mercado”. El libertario que debería controlar todo, y el peronista que sea complementario con la intervención del Estado, pero a favor de las patronales. Así la Argentina entró en el juego de la usura internacional, endeudándose continuamente, pero sin capacidad de pago de los vencimientos de capital, refinanciando los intereses o pagándolos. Un sistema de presión a los Gobiernos para que paguen la estafa como lo hace el de los Fernández y su Ministro candidato Sergio Massa. 

UNA DEUDA IMPAGABLE QUE QUIEREN PAGAR 

1. Deuda del Estado central (Tesoro Nacional) de U$S 416.000 millones. El 65% en moneda extranjera y el 35% en pesos. 2. La Deuda del Banco Central a los Bancos por las Leliqs es de U$S 75.000 millones con intereses al 133% anual, y 255% anual si se capitalizan (unos $88.000 millones diarios – 3 hospitales de alta complejidad o 102 escuelas secundarias, por ejemplo). 3. Deudas de las provincias, unos U$S 30.000 millones. 4. Deudas de organismos estatales. 

El total de la Deuda Pública de nuestro país ronda los U$S 520.000 millones. El Gobierno de Macri la aumentó en U$S 80.000 millones y el de los Fernández en unos U$S 120.000 millones. El pago de intereses es el principal gasto público del Gobierno, de ahí el acuerdo con el FMI de llegar al déficit cero para destinar recursos al pago de Deuda. 

En 2020 se pagaron al FMI (en millones) U$S 1.321, en 2021 U$S 1350, en 2022 U$S 1715 y en 2023 U$S 3.068 transformando en dólares el Swap (1) con China. Ahora en noviembre se le cancelarán intereses U$S 848 millones, y el organismo llevará cobrado unos U$S 9.000 millones. Reiteramos: recursos que no fueron ni son destinados a salud y educación pública, creación de empleo genuino, vivienda, inversiones en infraestructura reales, etc. y la mayoría fugado al exterior.

SWAP:  CHINA TAMBIÉN ES ACREEDORA 

Recordemos que el swap es un intercambio de monedas entre el BCRA y el Banco Popular Chino (BPC) para transacciones comerciales, sin convertir a dólares. En 2009 se firmó por 20.000 millones de yuanes, con varias renovaciones. Al ingresar China en el FMI se acuerda que esos yuanes en parte se pueden aplicar a pago de Deuda Externa con el organismo por unos U$S 5.000 millones, pero se transforman en mayor Deuda Externa para Argentina, con China como acreedora. 

PROMESAS ELECTORALES IMPRACTICABLES 

Milei, de La Libertad Avanza (LLA) con el “Mercado”, privatizaría todo y amenaza con fuertes devaluaciones llevando el salario a unos míseros dólares mensuales. Un furibundo ajuste tipo “shock” garantizando al “mercado” más ganancias que impulsarían mágicas inversiones. Pero expulsando trabajadores estatales y entregando a los capitalistas las empresas del Estado.  

Por su lado Massa, ya está adelantando el brutal ajuste con aumentos permanentes, ahora en noviembre y sin ni siquiera aplicar la Ley de Abastecimiento. Servicios de comunicaciones 4,5%, pero aplican muchos más, salud prepaga 10,98%, colegios privados 11%,  taxis 25%, peajes 50%, alquileres 119,5%, y sigue el robo con los alimentos y medicamentos.  La inflación 2023 sería más del 140% y los aumentos salariales en cuotas una burla.

Y el Ministro candidato del peronista Unión por la Patria (UxP), apoyado por amplios sectores de las propias patronales beneficiadas por el Estado, promete ilusorias acciones económicas capitalistas graduales para mejorar los índices de pobreza e indigencia. Pero oculta la gran limitación que son las obediencias y las demandas de cumplimiento con los acreedores de la impagable Deuda Pública. 

Massa: ¿con qué recursos? 

Electoralmente promete blanqueo de dólares “en el colchón”, un nuevo Programa de Inclusión Laboral con capacitación pero sin aclarar donde se integrarían laboralmente y con qué salario digno, mayor entrega a multinacionales de recursos en energía y extractivismo. Con equilibro fiscal con un Estado más austero con menos gastos, más inversión en educación, investigación y salud, recuperar el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, una política integral de acceso a la tierra, la vivienda y al hábitat digno. Garantizar que las exportaciones den la estabilidad de monedaque permita cancelar la Deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Por qué no hizo algo hasta ahora?  

La pista está en lo acordado con el organismo sobre llegar al Déficit Fiscal cero. Pero omite decir que la principal erogación es la Deuda argentina, de un capitalismo dependiente del exterior. Y por lo tanto su principal objetivo es achicar los gastos del Estado para cumplir con los acreedores usureros. Massa no aclara de donde sacaría los fondos para pagar la estafa de la Deuda, y al mismo tiempo mejorar la situación de los trabajadores.  

Hay una salida 

Ambas propuestas, libertarias o peronistas, son para seguir sosteniendo un régimen capitalista putrefacto que nos lleva a un caos social, económico y político.  No nos cansaremos de ratificar que la forma de parar esta debacle de los trabajadores y el pueblo no pasa por medidas declamativas electorales de candidatos capitalistas al servicio de las patronales. Pasa por un cambio revolucionario que modifique verdaderamente el funcionamiento económico. Empezando por desconocer el pago de las Deudas Internas y Externas ilegítimas, y expropiando a los grandes productores de bienes, al sistema bancario, nacionalizando el comercio exterior y el Mercado de Cambios, con un democrático control de los trabajadores y el pueblo.