Pocos días antes de terminar el año, la sed de ganancia de las empresas se volvió a cobrar una muerte obrera y una veintena de trabajadores heridos en la ciudad de Rosario. Esta es una consecuencia más del plan de ajuste, saqueo y represión pactado entre Macri y los gobernadores al que los “socialistas” de Santa Fe le suman muerte.
El signo del plan de Macri que ha contado con el apoyo de los partidos patronales que se proclaman opositores es claro: beneficios a las grandes empresas para aumentar sus ganancias y ajuste para los trabajadores y sectores populares que nos hundimos en la miseria.
El sector agroexportador en general y el complejo oleaginoso en particular son de los más beneficiados, con la baja de retenciones y el aumento del dólar en estos años han aumentado considerablemente sus ganancias.
El principal consumidor mundial de los productos agrícolas es China. Por eso desde hace algunos años su empresa estatal COFCO es un actor importante en el comercio mundial. Esta empresa compró en el año 2014 el 51% de la multinacional holandesa Nidera. Hace algunos meses se hizo del total del paquete accionario. COFCO ocupa el lugar 34 entre las cien empresas exportadoras que más facturan. A pesar de las inmensas ganancias, estas empresas invierten muy poco en seguridad, siendo que la actividad es muy riesgosa por lo cual sus trabajadores están expuestos a los “accidentes” que como en este caso deja dos muertos, dos heridos graves y decenas con lesiones de distinta consideración.
Las denuncias del sindicato se acumulan sin respuesta, el estado destina 1 inspector para medio centenar de empresas, la actividad no se detiene, los que pagan por las deficientes condiciones laborales son los trabajadores, hasta que tenemos muertos, entonces si, en este punto se convoca a un paro como el convocado en San Lorenzo por 48 hs. Después, el tema pasa al olvido, los lesionados vuelven a sus puestos y pilas de denuncias se acumularan en el Ministerio de Trabajo.
Para terminar con este estado de cosas es necesario que los trabajadores hagan asambleas en sus lugares de trabajo, que ante la menor irregularidad se pare la producción hasta lograr que las operaciones se hagan de forma segura. Hay que parar antes que ocurran los “accidentes”, no cuando estos ya se produjeron y hay víctimas fatales.
La situación laboral en la región es grave, miles de despidos se contabilizan en 2017 (General Motors, Unilever, industrias del calzado o textiles) y otros se ven amenazados (Fábrica Militar Fray Luis Beltrán). En muchas empresas se han negociado condiciones laborales a la baja para mantener los puestos de trabajo (empresas lácteas).
El acto del viernes 30 en San Lorenzo, acompañando el paro de 48 horas es importante porque en el confluyeron los trabajadores aceiteros de la ciudad y se sumaron los de Rosario. Se hicieron presentes los trabajadores de la Fábrica Militar que pelean por conservar sus puestos de trabajo y sus compañeros de ATE Rosario. También estuvieron los docentes de AMSAFE. Se vieron las banderas de organizaciones sociales y políticas de la región.
Es necesario avanzar en el camino de la unidad para defendernos. Es necesario organizar asambleas en los lugares de trabajo. Para confluir en un encuentro regional de trabajadores que convoque a un plan para enfrentar los planes del gobierno y discutir medidas para dar respuesta a las necesidades de los trabajadores y los sectores populares.