“La situación llegó al límite, los compañeros dijeron BASTA y salimos a la calle” El que nos cuenta el origen del conflicto de los choferes es Alberto Galeano, delegado de la línea 540-553 en una charla en Puente la Noria, zona sur del Gran Buenos Aires. Por la pandemia, la paritaria de los choferes se suspendió. Desde abril a diciembre estuvieron cobrando el mismo sueldo (40 mil pesos en mano). La inflación de esos meses fue del 11,5%. Los compañeros debieron recibir un ajuste de 15 mil pesos por mes, pero la UTA firmó un retroactivo de 5 mil, para enero, febrero y marzo. Una vergüenza.
“A la calle por todo lo que nos deben”
“A los compañeros de base alguna respuesta les teníamos que dar; por eso salimos a la calle por las paritarias no solo por los 6 meses que nos deben, sino por las paritarias a la baja. Hace fácil hace 9 o 10 años que venimos atrás de la inflación un 35, 40%; la pelea es dura. Hoy (perdonen la expresión), nos volvieron a cagar la vida: nos dieron un 37% mentiroso: ahí se adecuó el 11,5% que nos debían del año pasado, y lo complementaron con la paritaria del 2021 entonces unifican lo que nos deben y terminan firmando nuevamente a la baja, y terminan firmando un 37% mentiroso” -Alberto se refiere a las sumas no remunerativas, en “negro” que acordó la dirigencia de la UTA-.” Obviamente lo que vamos a ir cobrando por mes por afuera del recibo y todos los meses se va a ir cobrando al sueldo cuando terminemos de cobrar toda esa plata no remunerativa los compañeros se van a ir dando cuenta de que la plata sigue siendo la misma hoy, que lo que cobramos hace tres meses atrás.”
Fernández, solidario con Fernández
Roberto Fernández, está en el sillón de la UTA, desde hace años, y como dicen los compañeros es el responsable de la pérdida del nivel salarial de los choferes entre otros problemas. Ahora, como la mayoría de los dirigentes “consensua” con patrones y gobierno, paritarias que no sobrepasen demasiado los límites del 29% fijados por Alberto Fernández y su Ministro de economía. Y no solamente lleva a que los salarios caigan en picada, además firma con los patrones cláusulas de “paz social”, en el marco de los acuerdos con el gobierno para que no haya luchas y los trabajadores puedan reclamar por sus derechos. Una verdadera traición a los choferes. Hay un burócrata que quedó fuera de la repartija, Bustinduy conocido por “representar” a la empresa DOTA, monopolio que se ha quedado con varias líneas y que quiere aprovechar la bronca por abajo para echar a Fernández. Pero entre los activistas se ha ido quemando.
El camino de los autoconvocados
“Nosotros arrancamos hace mes y medio, dos meses, organizándonos por abajo con algunas líneas. Hoy somos 15 líneas que nos estamos movilizando con ellos. Nos Estamos organizando. Lleva tiempo, paciencia. Los cortes Salieron coordinados con los compañeros de zona norte, zona oeste y sur”.
El proceso de autoconvocados en la zona sur viene desde hace años. Pero ahora junto a la 540 se empezaron a organizar unas cuantas líneas más entre delegados y activistas.
En la zona norte, hicieron punta los de la 60 con subidas a la Panamericana y un corte en Puente Saavedra y así también se empezaron a organizar con otras líneas de norte y oeste, como 440 de San Miguel, La Perlita, la 57, 203, entre otras. Después salieron cortes superando la presión policial, en Liniers, Maschwitz, y Puente Pueyrredón.
Salió una especie de mesa de coordinación para garantizar las actividades. Galeano nos comenta: “hacemos reuniones por zoom, por la pandemia. En algún momento nos vamos a juntar. Si no nos mata el hambre nos mata el virus, pero no queda otra. Nos organizamos salimos, hacemos los cortes que tenemos que hacer obviamente. Este viernes 21 hicimos una movilización al Ministerio de Trabajo desde el obelisco reclamando lo que nos corresponde con un petitorio que plantea entre otras cosas Salario mínimo de $100.000., Ninguna sanción. Somos esenciales pero no nos vacunan: exigimos Plan de vacunación para el transporte. Cabinas blindadas y con el acondicionamiento adecuado, Equiparación de salario entre técnicos, administrativos y choferes, etc.” En algunas líneas, como la 130, se pelea por el cupo femenino.
“Además vamos a repudiar y rechazar lo que se firmó ahora. Después nos prepararemos vendrán las paritarias en septiembre, octubre ya nosotros dos meses antes vamos a organizarnos para que no nos jodan de nuevo y saldremos a la calle.”
“Queremos unificar a todas las líneas…”
Más allá de lo que el gremio firmó, la pelea continúa, armando una organización que permita dar una pelea más contundente, con muchas más líneas y por una nueva conducción sindical que no se venda.
“El objetivo no es solamente las paritarias, salir porque no están jodiendo no es por dos moneditas y nos callamos la boca. También queremos una obra social digna, vacunación para todos los compañeros y discutir la inseguridad, cabinas de seguridad para todos. El fin de esta juntada el objetivo de esta organización es tratar de unificar las líneas para hacer una agrupación importante a nivel nacional y tratar de dar una entidad y pelear lo que tengamos que pelear y sentarnos donde tengamos que sentar para un futuro para los compañeros, pelear como corresponde. No como estos, nuestros dirigentes que firman cualquier cosa y a espaldas de los trabajadores, de todo lo que nos están haciendo a la baja del salario, el desastre de obra social, la inseguridad: tenemos dos compañeros asesinados de la zona oeste y no tenemos respuesta de eso y un montón de cosas que se fueron sumando. Nosotros somos también culpables de esto por estar muy calmados y lamentablemente tener direcciones en las líneas que tiran para la patronal y si hay compañeros que quieren hacer algo lo echan, o lo “boludean” de aquí para allá. Debido a eso hay mucho temor. Pero ya lo estamos superando. Están saliendo todos los compañeros eso es lo que queremos, respaldar a esos compañeros. Muchas gracias.”
Los choferes ahora, como los trabajadores de la salud de Neuquén antes, están mostrando que la organización por abajo, las asambleas y sobre todo la coordinación con otros trabajadores permiten luchar con fuerza rompiendo el freno y el cerco de los dirigentes sindicales atornillados en sus sillones que hacen buena letra con los patrones y los engaños de recuperación salarial del gobierno.
Esta pelea sigue porque quieren sumar a los nuevos delegados y activistas de más líneas. Atraer también más delegados, desengañados de esos dirigentes o los Bustinduy vestidos de cordero. “Esto recién empieza”, afirman.