Para los marxistas las revoluciones y las guerras son los grandes acontecimientos de la lucha de clases que ponen a prueba el programa, la política y la actividad de los partidos revolucionarios. En nuestros artículos sobre la guerra nos hemos referido centralmente a las posiciones y actividad de nuestra corriente de las cuales nos sentimos profundamente orgullosos/as. En otro artículo de la LIT-CI ya citado (1) se mencionan las polémicas con corrientes internacionales que salvo muy puntuales y honrosas excepciones capitularon al imperialismo. Nos centraremos aquí en algunas polémicas con el actual Partido Obrero que proviene de Política Obrera, partido que era dirigido por Jorge Altamira, (2) que fue la otra organización que se reivindica trotskista que existía en aquella época.
En su página de internet PO publicó algunos artículos y videos dedicados a la guerra de Malvinas donde pretende reivindicar una intervención correcta ante la misma. Allí afirman:
(…) no apoyamos en tiempo real la incursión de Leopoldo Galtieri porque “la acción tiene una apariencia antiimperialista, pero su proyección real es un mayor sometimiento al imperialismo” (Política Obrera, periódico antecesor a Prensa Obrera, número 328, 5 de abril de 1982). Este rechazo no lo hacíamos desde la neutralidad: “si se da una guerra, no es por patrioterismo sino por auténtico antiimperialismo que planteamos: guerra a muerte, guerra revolucionaria al imperialismo” (ídem).(3)
En primer lugar como ya explicamos en otro artículo, la ocupación militar de las Malvinas planteaba un cuestionamiento objetivo al orden mundial imperialista, más allá del carácter proimperialista de la dictadura y sus planes contrarrevolucionarios. Así lo entendió justamente el imperialismo que con más claridad que PO y Altamira reaccionó velozmente. El 3 de abril se votó la Resolución 502 de la ONU que condenaba la ocupación y el 5/4 (el mismo día de la publicación citada por PO) partía hacia el Atlántico Sur la mayor flota británica desde la crisis del Canal de Suez (1956). En cuanto a la “guerra revolucionaria al imperialismo” sólo quedó declamada en el artículo. Más allá del relato que hoy hacen de su actividad en los videos sus viejos cuadros no hay volantes, artículos, ni testimonios fotográficos que registren actividad “anti-imperialista” alguna y no hay archivos públicos de su publicación Política Obrera en internet. Aclaramos que si hay profusa documentación pública de la intervención del PST y la LIT en aquellos días, parte de la cual hemos citado en nuestros artículos.
Por otro lado esa “guerra revolucionaria” PO proponía hacerla impulsando un Frente Único Anti-imperialista”. Es decir un frente policlasista con la burguesía nacional. Justamente además cuando al revés de lo que dice PO, luego del efímero apoyo inicial a la ocupación de las islas por parte de la Multipartidaria, esta se llamó a silencio y algunos de sus principales representantes como Alfonsín conspiraban en secreto con la embajada yanqui que impulsaba un golpe de Estado “democrático” (4).
PO y Altamira llamaron a concurrir a la misa del Papa
Cuando se anunció la visita del Papa a la Argentina la dictadura, la Iglesia Católica y el conjunto de los partidos patronales vieron la oportunidad de utilizar su mentiroso discurso de “paz” para garantizar la capitulación de las fuerzas argentinas. También se sumaron a esta política la CGT y el PC (5), que predicaba también la “paz” y la resolución del conflicto en la imperialista ONU.
Hasta acá no hay nada que pueda sorprender por el carácter de los personajes y las organizaciones mencionadas. Es más llamativo que una organización que se decía trotskista y supuestamente proponía una “guerra revolucionaria al imperialismo” llamara a concurrir a semejante acto contrarrevolucionario. Bajo la excusa de “cambiarle el contenido” a la marcha PO decía: “Los obreros conscientes deben esforzarse ante esta situación, por integrar gruesas columnas que concurran a las movilizaciones que promueve el Papa, con carteles que planteen la salida incondicional de la flota británica y que repudien todo planteo de paz con el agresor imperialista. No hay que olvidar que el sentimiento de paz tiene en los trabajadores un contenido diferente al de la capitulación que proponen la iglesia y la burguesía. Hay que luchar para que ese contenido tenga una expresión a una marcha contrarrevolucionaria, política acertada, correcta y que permita destruir o limitar el intento de producir una desmovilización de los trabajadores” (Política Obrera, N° 330, 12/6/1982). Al revés del PST que en su volante denunciaba abiertamente al Papa y el carácter derrotista de la marcha llamando valientemente a no concurrir, PO actuó como furgón de cola del frente burgués y sus planes contrarrevolucionarios.
La marcha de la Multipartidaria: segunda capitulación
Esa capitulación va a ser complementada con otra similar esta vez a la Multipartidaria. Como explicamos en otro artículo, ya caídos Galtieri y la Junta, los partidos patronales (UCR, PJ, etc.) fueron el sostén fundamental para que el Gral. Bignone asumiera y tuviera 10 meses más para facilitar una salida más ordenada de los militares hasta las elecciones. El 16 de diciembre de 1982 la Multipartidaria convocó a una marcha para legitimar ese acuerdo. El PST denunció el carácter contrarrevolucionario de la marcha y llamó nuevamente a no concurrir. PO repitió su lógica oportunista y nuevamente llamó a participar: “Cuando los enemigos de nuestros enemigos, es decir la Multipartidaria se enfrentan con nuestros enemigos, es decir la dictadura, la participación en la lucha es un deber. Coincidimos con los patrones en el terreno práctico. Prensa Obrera al igual que la Multipartidaria quería el éxito práctico de la marcha” (Prensa Obrera, Partido obrero 28/ 12/ 82). A confesión de partes, relevo de pruebas.
NOTAS
(1) https://litci.org/es/a-cuarenta-anos-de-la-guerra-de-malvinas/ 1/4/22.
(2) Actualmente dirigente de PO (T)/Política Obrera.
(3) https://prensaobrera.com/aniversarios/malvinas-40-anos-mucha-colonia-y-nada-de-patria 30/30/22 y https://www.youtube.com/watch?v=vKeoZl7u8_A 31/3/22.
(4) Clarín 8/5/82. Citado en Malvinas prueba de fuego.
(5) El Partido Comunista actualmente integra el kirchnerismo pero era en ese entonces uno de los partidos más importantes de la izquierda. Durante la Dictadura proponía un “gobierno cívico- militar”.