Luego de 43 días de huelga, 2204 asambleístas votan por aceptar y 1550 por rechazar y continuar a nivel provincial.La asamblea más nutrida, la de ATEN Capital votó rechazar con 823 votos y aceptar con 807.
El 2 de Mayo, la CD provincial propone se acepte el 6,3% de aumento y la promesa de una mesa en Junio, expresa que es imposible conseguir más, que el Gobierno había cerrado la negociación y amenazado con que si no aceptábamos instauraba un decreto. De forma contundente las asambleas se posicionaron en contra, incluso la de las seccionales que el mismo TEP (Celeste) conduce. A pesar de que parte de su base militante regreso al trabajo con una propaganda de derrota y de tildar de irresponsable a las agrupaciones que votamos y propusimos rechazar y continuar la huelga. El paro tomó nuevo impulso y logró mantenerse en alza, con actividades masivas y la realidad nos dio la razón.
La política de la Multicolor y la CTA
La Multicolor demoró en entablar una pelea política que supere lo sectorial y eso fue una complicación. La explicación de donde sacar la plata y qué hacer para eso, hacia el conjunto de los trabajadores, que sufre el ajuste tardó en plantearse. La Multicolor perdió así un tiempo valiosísimo para fortalecer la pelea a la vez que no desarrollo una política común en todas sus seccionales para confrontar el modelo de gestión del TEP.
Una de las trabas importantes a nuestro entender es que iniciamos la huelga con un pliego salarial errado, reivindicando la actualización por el IPC que nos hace correr atrás de la inflación, que es un índice que maneja el Gobierno, sin plantear un salario de piso, tanto el TEP como la multicolor acordaban en esto. Párrafo aparte merece el rol que la conducción de la CTA local jugó estrechándole la mano al gobernador para la foto en plena huelga docente. La conducción TEP que integra la directiva de la CTA no realizó ni media crítica, siendo funcional en los hechos a tamaña entrega, a pesar del pedido de renuncia que le exigía la asamblea mayoritaria de la provincia.
Derrotamos la intensión del Gobierno
Los descuentos realizados calentaron el ambiente y el envió de Tutores rompe huelgas a las escuelas lo hizo estallar. En la Escuela Primaria Nº 207 el MPN organizó a sus punteros para garantizar el normal dictado de clases con los Tutores. Al enterarnos de esta acción fuimos al lugar un grupo compañeras/os, luego de un acalorado debate contra los provocadores militantes del MPN, entramos a nuestra escuela imponiéndonos y sacando a los carneros, tomamos la escuela y la movilización provincial llegó a las puertas del establecimiento. Al otro día masivamente las escuelas cerraron sus puertas en repudio y el paro superó el 90%.
Esta acción directa, le generó una derrota al intento del Gobierno de quebrar la huelga y dió como resultado el llamado a una mesa a través de una instancia judicial.
El acta acuerdo
El acuerdo salarial está lejos de lo necesario y lo que salimos a pedir, la ruptura de ese techo salarial del 15% no puede ser una medición de victoria. Primero porque la inflación ha superado el 25% enunciado desde el mismo Gobierno y segundo porque se cumpliría recién en Enero del 2019. Hemos logrado más de lo que el Gobierno quería dar. Nos queda un sabor amargo porque creemos que se podía ir por un poco más porque el ajuste se siente ahora y mucho.
¿Porqué un triunfo político?
Pero hemos dado pasos más que importantes ganando en organización, hemos demostrado que con masividad se puede, que con decisión avanzamos aunque la dirección camine para atrás, que una huelga se sostiene con fondos del sindicato que están para que no se quiebre la lucha y que a los tutores punteros y carneros se los saca, se los echa, que la educación pública la defendemos las y los maestros. Obtuvimos una actualización trimestral que rondará en un 6% por tramo, una suma fija por única vez de $ 4 mil en dos veces y el compromiso de la devolución de los días caídos.
Decimos claramente que es un importante triunfo político porque al derrotar un intento tan grande del Gobierno de descontar los días y reemplazarnos para quebrarnos. Asestarle una derrota al Gobierno en este sentido nos deja en mejores condiciones para enfrentar cualquier intento de reforma jubilatoria y de nuestra obra social.