Días pasados, la Jueza María Servini de Cubría ordenó la intervención del Partido Justicialista Nacional, uno de los partidos con mas afiliados en todo el país. Fue a pedido de los dirigentes gremiales, Carlos Acuña, Oscar Rojas y Horacio Valdés, para que la justicia electoral declare el estado de acefalia del PJ.
La resolución toma como referencia que en el 2012 venció el mandato de los integrantes del Consejo Nacional del PJ y de los apoderados. Para “garantizar” la normalización del partido, la Jueza Servini de Cubría nombró como interventor al “democrático” gremialista Luis Barrionuevo.
Una interna entre patrones que no se ponen de acuerdo
Hoy, por distintas razones, no existe un Partido Justicialista que aglutine a todos aquellos que se reclaman peronistas. Por el contrario, existen distintas facciones y dirigentes que se reclaman peronistas, que se disputan cargos políticos y negocios en el Estado. En las últimas elecciones se presentó la peronista, empresaria y ex presidenta Cristina Kirchner; el peronista, empresario y ex Ministro del Interior Florencio Randazzo; y el peronista y empresario Sergio Massa. Todos por separado, perdiendo frente al Ministro de Educación y empresario Esteban Bullrich.
Todos ellos representan sectores patronales y todos ellos de una forma u otra garantizan la gobernabilidad de Macri. Es cierto que tienen diferencias políticas de cómo garantizar la gobernabilidad, pero ninguno está dispuesto a salir a la calle a sacar a Macri, como sacamos a De la Rúa en el 2001. A todos los une la estrategia de sostener al Gobierno hasta las elecciones del 2019. La pelea es por los cargos.
En ese marco de disputa interna, Servini de Cubria salió a jugar a favor de un sector, contra el sector kirchnerista.
La justicia manejada por patrones interviene el PJ ¿y los afiliados?
No es la primera vez que la justicia interviene al PJ, ya había pasado en 2005 con Néstor Kirchner como presidente y con argumentos similares.
Nosotros creemos que la Justicia no debería poder intervenir los partidos. Deben ser los afiliados los que definan que hacer con las internas de cada organización.
Pero a los dirigentes del PJ no les interesa que opinan sus afiliados, por eso no los hacen participes de ninguna decisión, salvo cuando hay que ir a votar, y dirimen sus internas llamando a jueces amigos para que los defiendan.
Nosotros estamos en contra de la “Ley Orgánica de los Partidos Políticos”, que permite que la justicia intervenga las organizaciones políticas. También estamos en contra de la proscriptiva Ley P.A.S.O, que impulsó el kirchnerismo.
Son los propios afiliados los que deben resolver los problemas internos de sus organizaciones.
Los trabajadores necesitamos un partido propio, de clase, revolucionario y socialista.
Hoy nos quieren hacer creer que una intervención en un gobierno de derecha hay que denunciarla porque es parte de la ola conservadora, entonces nos preguntamos ¿en la época de Néstor Kirchner, la intervención al PJ del 2005, habría que saludarla porque respondería a la ola progresiva?
Acá lo que necesitamos los trabajadores es construir un partido de trabajadores, sin patrones, que luche por nosotros, que no le tiemble el pulso para recuperar las principales palancas de la economía para generar trabajo y terminar con el hambre en el país, un partido de los trabajadores, revolucionario, donde las políticas sean discutidas por sus integrantes, y llevadas adelante con fuerza y unidad. Un partido que lo banquen y lo defiendan los trabajadores que lo apoyan políticamente. Un partido que organice a los trabajadores y sea una herramienta para pelear contra todos los gobiernos y patrones, llevando adelante la revolución socialista en Argentina, Latinoamérica y el mundo.