La Conadu Histórica, federación que nuclear a nivel nacional a los docentes e investigadores de las universidades nacionales, viene sosteniendo desde su fundación una posición independiente de los Gobiernos y los Rectores. Año tras año impulsa los planes de lucha votados por la base, sin sumarse a la obsecuencia de los sindicatos burocráticos, que, como Yasky, la Ctera, Conadu y FEDUM firman acuerdos a la baja, entregándonos a los trabajadores atados de pies y manos en lugar de defendernos.
Esta “independencia” es inaceptable para el gobierno, que inició una maniobra de Kirchnerización, apoyándose en algunos rectores y el aparato institucional.
La jugada le salió mal, porque hubo una reacción de reagrupamiento contra la intromisión gubernamental, que llevó a la lista 4 a obtener más del 65% de los votos, derrotando también la maniobra por la cual la lista 1 intentó excluir del padrón electoral a seis sindicatos y mas de 5.000 (de los 18.000 afiliados)
En estos días se reunirá el Congreso que votará a la nueva conducción, compuesta por la Agrupación Germán Abdala y agrupaciones de la izquierda, encabezada por reconocidos dirigentes del PCR y el PO, como Luis Tiscornia (Comahue)y Antonio Roselló (UBA).
Esta nueva conducción tiene planteado, además de enfrentar el ajuste económico y la defensa de las conquistas de los trabajadores, sostener la lucha por la defensa de la Universidad Pública, Gratuita, Estatal, Democrática y Popular, en unidad con el movimiento estudiantil y el conjunto de la clase obrera
A 20 años de la aplicación de Ley de Educación Superior, que puso a las universidades al servicio del saqueo imperialista, se hace ineludible volver ponerla en discusión ante los estudiantes, docentes y trabajadores que están sufriendo la nueva oleada recolonizadora.
La muerte por desnutrición en un país productor de alimentos, el agronegocio que envenena, los accidentes laborales porque la ganancia de las empresas vale más que la vida obrera, las aguas contaminadas por el cianuro de la Barrik Gold, los pueblos originarios expulsados de sus tierras por el saqueo de las multinacionales, son algunos de los efectos del modelo imperialista del cual la universidad no puede depender, sino enfrentar, junto al pueblo trabajador
Necesitamos otro gobierno, otro modelo económico y otra universidad, al servicio de las necesidades del pueblo trabajador, como planteaban hace casi 100 años los estudiantes de la Universidad de Córdoba “Es siempre perentorio liberar a la política, a la escuela, al colegio, a la Universidad, de todo coloniaje mental, porque de tal sumisión resulta en nuestros países la entrega de su economía, de su política, de su cultura.” (Documento liminar. Reforma Universitaria 1918)