Luego de transcurrido un año de gobierno, signado por el ajuste, con ataques a la calidad de vida de las familias trabajadoras, observamos como la escuela junto al hospital público estatal son víctimas de recortes presupuestarios.
Venimos de un año donde las conducciones sindicales “le dieron tiempo” al Gobierno y acordaron el normal inicio de clases firmando acuerdos por debajo de la inflación del 10% promedio, mientras, reducían cupos de comedores y se suspendían los planes de construcción de escuelas e infraestructura. Fue el año donde los partidos opositores patronales le votaron el acuerdo con los Buitres y la “Reparación histórica a los jubilados” que es la armonización de las cajas jubilatorias provinciales.
En ese marco tuvimos un verano caliente. Ante nuevos despidos a estatales se dieron grandes resistencias con la toma del CONICET y el Ministerio de Educación. Sin dudas estos hechos venían a confirmar lo que ya se anticipaba: el ajuste no termina y Macri junto a todos los gobernadores pretenden profundizarlo.
Hoy, en un contexto inflacionario, los tarifazos continúan: luz (promedio 100%), gas (50%), boleto de colectivo a $11, aumento del combustible y alimentos y encima las tasas de interés, cuando muchos estamos ahorcados con deudas con las tarjetas.
Ahora, el gobierno pretende imponer una pauta salarial con techo del 18% en cómodas cuotas para los trabajadores. La paritaria docente suele ser testigo porque se anticipa al resto de las negociaciones pero esta vez empalman en un contexto de lucha como la de bancarios, donde el Gobierno no quiere homologar el acuerdo salarial por encima de esa pauta, como los metalúrgicos que enfrentan los despidos y cierre de fábrica o la gran lucha de AGR donde emerge la intención de las patronales de avanzar contra los convenios y la precarización laboral para explotar más a los trabajadores.
¡Esta política planificada y encabezada por el Gobierno y las patronales no es más que un plan de ajuste! ¡Merece una respuesta unificada de la CGT y las CTAs Ya! Un Plan de Lucha que derrote este nuevo intento de mayor empobrecimiento en la calidad de vida de nuestras familias trabajadoras.
¡Esto no puede seguir así!
Mientras ajustan, los funcionarios políticos se aumentaron más del 100% sus sueldos, condonan deudas del robo a Correo Argentino, los patrones y los bancos se están llenando de dinero con la bicicleta financiera y ese dinero se invierte en especulación, cerrando fábricas para comprar bonos.
Necesitamos:
• Plan de lucha nacional de las escuelas, decidido democráticamente desde las bases
• Asamblea conjunta de docentes y estatales para coordinar la lucha
• Básico nacional acorde al valor de la canasta familiar
• Defensa de los convenios, las cajas jubilatorias y obras sociales
• Aumento del presupuesto educativo. Quite de subsidios a la educación privada.
• Que las CTAs, CTERA y los sindicatos nacionales acaten la decisión de las bases y se pongan al servicio del triunfo de la lucha.