Con la llegada de Javier Milei a la presidencia y el apoyo del macrismo las patronales están esperanzadas de profundas reformas laborales que le amplíen sus ganancias que no decrecen, y contento el imperialismo, con el FMI a la cabeza, para reducir el déficit del Estado en beneficio de los usureros externos y explotar más nuestros recursos naturales. Y millones de trabajadores que con bronca por la situación actual, creen equivocadamente que con el “mercado” y la liberación de la economía tendrían una vida más digna.
El Gobierno saliente y su candidato Sergio Massa escondieron en su campaña lo acordado con el FMI y omitieron el brutal ajuste que llevaron adelante.
El Presidente electo y sus controvertidos funcionarios patronales (algunos ex menemistas) originados en la “casta”, no hacen declaraciones concretas sobre el verdadero problema que deberían enfrentar: la Deuda Pública, Interna y Externa con intereses que son el mayor gasto del Presupuesto nacional. Deuda del Estado que subió a U$S 432.000.- millones, y más de U$S 520.000.- con las Leliqs del Banco Central y provincias.
Menos déficit, más recursos para el pago de la Deuda fraudulenta.
Si bien Milei anunciaría una serie de proyectos económicos, ya son claros los indicios que refieren a un mayor ajuste económico y social, que deberá pagar la clase trabajadora con enormes beneficios para los capitalistas nacionales y extranjeros. Guillermo Francos, futuro Ministro del Interior, vaticina un dólar oficial de $600.-, es decir un aumento de 71% con sus mayores consecuencias inflacionarias a niveles impredecibles.
Pero a la par de sus anhelos de liberar totalmente la economía y atacar las condiciones y derechos laborales, el eje de su programa es satisfacer las demandas del FMI, cabeza negociadora de los fondos buitre usureros. Y declaró: “Agitar el fantasma del default parece una irresponsabilidad”, “…cumpliremos nuestros compromisos y honraremos la Deuda”. Entre diciembre 2023 y febrero 2024 vencen unos U$S 6.200.- millones (FMI U$S 3.700.- U$S 1.500 millones a fondos buitre privados, U$S 1.000 millones al Club de París). Y entre 2024 y 2026 unos U$S 53.000 millones.
Resaltemos que las condiciones financieras por la falta de dólares en reservas, el agotamiento del Swap con China y la demora que implicarían reformas del Estado para combatir el déficit fiscal le impedirían contar con esos recursos para satisfacer el FMI y demás acreedores. Por ello asumiría por ahora como Ministro de Economía Luis Caputo, conocido por ser el ejecutante durante el Gobierno macrista del endeudamiento feroz con el FMI, y debiendo sus explicaciones sobre el destino de los U$S 44.000.- millones obtenidos.
Leliqs y Pases: otra bomba de tiempo capitalista financiera
Javier Milei viajó a EE.UU. con argumentos de vinculaciones religiosas, pero al igual que la presencia también de Luis Caputo, se deberían a gestiones ante el establishment financiero internacional, rogando mayores préstamos para aplicar el colosal plan de ajuste que pretenden. Sin fondos, no podrían cancelar la deuda del Banco Central con los bancos.
El BCRA debe al sistema bancario argentino U$S 25.000 millones por Leliqs (a 28 días) y U$S 37.600 millones por Pases de Fondo (de un día). Un astronómico monto de Deuda originada en depósitos bancarios, que si no se renuevan se dirigirían al dólar.
De ahí el plan Milei-Caputo de llegar a endeudar aún más al país en U$S 36.000 millones prometiendo un bestial ajuste fiscal para poder pagarlo. Y ofrecerían de garantía utilidades y acciones de YPF y el Fondo de Sustentabilidad del ANSES. Se congeló transitoriamente la promovida dolarización que generó inflación incontrolable por la pasividad del Gobierno de Fernández-Massa ante la especulación de financistas y patronales productivas. Un trabajo sucio y solapado del Gobierno saliente y el entrante.
Los anuncios del ingreso a una estanflación (estancamiento económico con alta inflación) no son una vulgar amenaza. Ya ha comenzado con despidos en varias empresas, paralización de otras, con patronales que en los hechos empujan a las reformas laborales y previsionales. No es un ajuste a la “casta política”.
Para cancelar Deuda habrá fondos, pero entonces “hay plata”, solo que no se destinará a un mejor vivir de los trabajadores y el pueblo
Reiteramos lo que veníamos manifestando en lo económico con el Gobierno peronista de los Fernández y ahora con el entrante de Milei. Habrá que parar este proyecto salvaje capitalista. Los trabajadores no necesitamos más economistas que nos dicten planes económicos de hambre, tenemos que imponer el nuestro por la vía revolucionaria. Empezando por desconocer el pago de las Deudas Internas y Externas ilegítimas, y expropiando a los grandes productores de bienes, al sistema bancario, nacionalizando el comercio exterior y el Mercado de Cambios, con un democrático control de los trabajadores y el pueblo.
Fuentes:
MECON – Ministerio de Economía
Ámbito – 13-11-2023 y 16-11-2023
BAE Negocios – 14-11-2023
TN – 14-11-2023
La política On Line – 01-12-2023
El cohete a la Luna – 20-11-2023