La música no mata, la corrupción sí

El negociado y la corrupción fueron los que el 30/12 del 2004 mataron a los pibes en Cromañon; esos que lucran con nuestra alegria, con los espacios donde las bandas under como Callejeros iban y podian expresar su arte, donde lo único que les importaba era tener más y más ganancias. Hoy muchos siguen lucrando con la misma situación, con recitales o con «simples» noches de boliches, bajando espacios culturales para que no puedan ser competencias de estos, donde el Estado es cómplice y permite habilitaciones truchas para poder lucrar más y que los mismos de siempre se sigan llenando los bolsillos de plata a costa de nuestro disfrute.
Porque los que vamos a los recitales, solo vamos a eso, a despejarnos de nuestros problemas, de nuestras tristezas, donde una cancion es la que nos salva de un dia malo.
La musica no mata, la corrupcion sí, esa misma que hoy es la que hace que muchos de los responsables esten caminando en libertad, que unos pocos son los que esten cumpliendo una condena.
Hace 15 años que el dolor se hizo moneda corriente y donde seguimos exigiendo justicia por cada sueño que quedo adentro, por cada sueño que se rompe aun hoy afuera, por los padres que fueron quedando en el camino, por los que hoy siguen sin bajar los brazos.
La importancia de unir las luchas para poder combatir la avaricia y la desidia de un estado ausente, para terminar con la corrupción y la complicidad de los patrones y los políticos que cambian vida por ganancias.
Para que está «República de Cromañón» que es la Argentina se convierta en la República de los trabajadores y el pueblo.

¡Los pibes presentes!

Bebelbelen

30 de Diciembre de 2019