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LA PANDEMIA Y LOS TRABAJADORES DE LA SALUD:  ¿QUIÉN CUIDA A QUIENES NOS CUIDAN?

28 mil infectados, más de cien muertos, aproximadamente dos por día. Esa es la situación en la trinchera de combate contra la pandemia en nuestro país. Frente a la apertura masiva de actividades, la Sociedad de Terapia Intensiva advirtió “No podemos más, nos están dejando solos”. Como ya venimos denunciando desde Avanzada Socialista, el Sistema de Salud está colapsando y los primeros en sufrir las consecuencias son sus trabajadores.

Poco y nada se ha hecho en función de revertir esta situación. La cuarentena, que estaba pensada para darle aire al Sistema de Salud, no existe como tal, en palabras del mismo Alberto Fernández. Los dichos presidenciales dan vía libre para que la totalidad de la industria (incluyendo las ramas no esenciales), que se encuentra en la actualidad funcionando, es más, algunas nunca cerraron, cargue contra las pocas conquistas logradas por la pelea de los trabajadores durante la pandemia.

A esto le sumamos que la Salud Pública está siendo vaciada desde hace años y años. Durante el gobierno de Macri, llegó a eliminarse el Ministerio de Salud. Hoy Alberto Fernández parece más interesado en hacer negocios con los fondos buitre que en atender esta crisis como corresponde, crisis que muestra hoy una ocupación de camas a nivel nacional superando el 60%.

A la guerra sin armas

Con esta frase se refería una enfermera hace unos meses, a la forma en la que estaban trabajando. La situación está muy lejos de haberse revertido, todo lo contrario. Escasean los elementos de protección personal, particularmente los barbijos N95. No se realizan testeos masivos al personal de salud, y la alta tasa de positividad indica que la cantidad de hisopados que se realizan está muy por detrás de la necesidad real. Se está combatiendo a ciegas.

Hay malestar, agotamiento físico y psicológico entre los trabajadores. Las mujeres son el 70% del personal de salud, así que a todo lo ya nombrado hay que sumarle el peso de las tareas del hogar, de las que se encargan en la mayoría de los casos.

Todo en un contexto de inflación galopante, dónde las paritarias para el área no dan una buena perspectiva (¿y quién puede atender a alguien en condiciones si no tiene para vivir dignamente?).

Ya no quedan ni los aplausos que impulsaba el Gobierno al principio de la cuarentena.

En Santa Fe se cerró la paritaria estatal con una suma fija y no remunerativa que ronda el 16%. Y En provincia de Buenos Aires, un enfermero sigue ganando 30.000$, menos de lo que ganaba la policía antes del aumento.

Enfrentemos la emergencia en salud

En varios puntos del país los trabajadores empiezan a movilizarse frente a esta situación. En Mendoza, Jujuy y Entre Ríos durante la última semana se dieron movilizaciones exigiendo aumento de salario, pase a planta permanente, mejor equipamiento y testeos al personal. En el Hospital del Cruce de Florencio Varela, médicos se sumaron al reclamo de los policías para exigir aumento para ellos también.

Defender la vida del pueblo trabajador es hoy apoyar a los trabajadores de la salud. Y esto empieza con exigir una cuarentena como corresponde, que deje trabajando solamente a los servicios realmente esenciales.

Y es igual de importante el realizar testeos masivos, empezando por todo el personal de salud. Hoy la tasa de positividad ronda el 50%, lo que indica que puede haber muchísimos más infectados.

Será necesario también formar comités de emergencia integrados por trabajadores y usuarios de la Salud Pública para que releven las necesidades de insumos, camas, infraestructura y personal. Y que, para cubrir esas necesidades se disponga de los recursos del sistema privado.

Por último pero no menos importante, un inmediato aumento de salario para todo el personal de salud, para que el salario alcance la canasta familiar. El pase a planta de todos los contratados y la incorporación de más profesionales, bajo esas mismas condiciones.

La necesidad de combatir al COVID-19 tiene a médicos/as y enfermeros/as  en la línea de frente. Por eso su cuidado es una necesidad de todos los trabajadores. Tenemos que exigirle al Gobierno que defina cuáles son sus prioridades. Si cuidar la vida del pueblo o seguir cumpliendo con los pedidos de los empresarios y banqueros.