Entrevista a Javier Balcazar, delegado de AOMA Cerro Vanguardia, sobre la situación de la pandemia en la minería en Santa Cruz y sobre el recientemente ganado conflicto por hisopados para todos antes de subir a la mina.
AS: Desde el principio de la pandemia, ¿cómo se comporta la patronal con respecto a este tema?
JB- Desde la declaración de la emergencia nacional por la pandemia, las mineras se jugaron todo a tratar de que se siga produciendo a como dé lugar y antes de que se termine evacuar los yacimientos en su totalidad. Por el decreto del aislamiento obligatorio lograron que desde el Gobierno Nacional declararan a la actividad como servicio esencial. Ante esto, la Dirección del Sindicato AOMA dio el visto bueno argumentando una “proeza patriótica” trabajar en el medio de la pandemia, argumentando que era la forma que teníamos los trabajadores de colaborar con el Gobierno Provincial de Santa Cruz y su difícil situación económica. Entonces desde que comenzó esto, hemos visto que el único objetivo de las multinacionales era seguir con la actividad, primero con guardias mínimas y luego progresivamente tratando de volver a la normalidad. Cosa que hasta el día de hoy no se ha logrado totalmente por la dispersión de los trabajadores a lo largo del país.
AS: ¿Hay protocolos de seguridad anti COVID-19?
JB- Desde un inicio se elaboraron protocolos anti COVID -19, pero desde nuestro punto de vista siempre creímos que esas medidas eran insuficientes. Se organizó el transporte para que cada trabajador pueda viajar en un asiento de dos personas, declaraciones juradas de salud, chequeos médicos antes de subir a los yacimientos, toma de temperatura dos veces por día, habitaciones individuales para cada trabajador, etc. Pero nosotros siempre sostuvimos que esas medidas no garantizaban que no ingresaran a los yacimientos trabajadores infectados, y que para eso era necesario que las empresas tuvieran que hacerse cargo de los testeos PCR para los trabajadores antes de subir.
AS: ¿Cómo fue la última pelea que dieron por los hisopados antes de subir?
JB- La pelea por los hisopados fue larga, a partir del inicio de la pandemia desde la Agrupación Minera 27 de JULIO definimos que esa era la principal preocupación y reclamo. Las mineras desde el comienzo argumentaban falta de insumos, elementos y recursos. Para esto realizamos través de reuniones campañas de concientización, salidas por los medios de comunicación denunciando esta necesidad, notas enviadas a las empresas y a la conducción del Sindicato, etc. hasta que en una las mineras empezaron a implementar los hisopados. Primero lo hicieron para poder trasladar trabajadores de zonas de circulación comunitaria y ahora prácticamente en todas las mineras, se los están realizando a todo el personal antes de subir.
AS: ¿Cuál es la política del Sindicato respecto de estas cuestiones?
JB- En el Sindicato desde un inicio estuvieron de acuerdo en que volvamos a trabajar inmediatamente, resguardando de esta forma las ganancias de las empresas y ellos avalaron los protocolos (insuficientes a nuestro entender) que desde un comienzo se implementaron exponiéndonos a la posibilidad que nos contagiemos. Ellos salieron a enfrentarnos con nuestro planteo, descalificándonos y hasta haciendo maniobras junto a las empresas para que no trasladaran a delegados que estábamos por este reclamo. Ahora argumentan que en aquel momento no eran necesarios y ahora sí. Pero nosotros sabemos que este reclamo lo ganamos quienes nos organizamos desde un inicio para cuidar nuestra salud y no los costos de las empresas. Es tan así que ni siquiera una vez implementados salieron a anunciarlos para no tener que darnos la razón públicamente.
AS: ¿Qué mEnsaje le darías a trabajadores que ven como día a día las patronales los exponen a contagiarse a ellos y sus familias sólo por aumentar ganancias?
JB- Mi mensaje es que los trabadores no nos podemos quedar quietos, que está en juego la salud, nuestras vidas y de nuestras familias, que tenemos que organizarnos con los compañeros y dar la pelea por protocolos que realmente sirvan, porque nuestra salud es más importante que las ganancias de las patronales.